Hace un mes el recluso Luis Iván Mejía (30), fue trasladado de una cárcel en El Salvador a un hospital de Zacatecoluca, luego sin mayores detalles las autoridades penitenciarias alegaron que falleció por Covid-19, pero el cuerpo del preso tenía signos de tortura y ahora sus familiares denuncian.

 

La hermana del occiso, solicitó que se aclare el hecho, porque en el centro médico Santa Teresa, donde murió Mejías supuestamente por una hemorragia intestinal, resulta que cuando los familiares abrieron el ataúd, el hombre tenía aun las esposas y estaba ensangrentado.

 

“Nos dijeron que había muerto de coronavirus y que no lo veláramos ni abriéramos la caja, pero en el papel que nos dieron decía otra cosa. Además, si hubiera muerto por el virus, no lo hubieran entregado”, contó la madre del hombre, Adela Mejía a El Salvador.com, reseñaron agencias de noticias. 

 

“El cuerpo presentaba golpes, de los ojos manaba sangre, todo el rostro estaba ensangrentado y envuelto en una sábana blanca. Tenía los dientes saltados, como si se los hubiesen querido arrancar, y no le habían quitado ni las esposas”, agregó la progenitora.

 

Los familiares expusieron el caso ante la Fiscalía y la Procuraduría y temen que los nueve presos que también fueron sacados de la cárcel, junto a Luis, terminen igual.

 

(LaIguana.TV)

 

 

 

 

 

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