“La política de injerencia de Estados Unidos en América Latina está siendo financiada con dinero del narcotráfico. Lejos de luchar contra este delito, se sirve del narcotráfico, de la cocaína y la heroína, para financiar ataques e invasiones contra gobiernos progresistas que no se postran ante sus designios, tildándolos de narcoterroristas. Nos quieren invadir llamándonos narcotraficantes”, expresó el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela en una emisión de Desde donde sea dedicada a estudiar este aspecto de la llamada Operación Gedeón, mediante la cual se pretendió derrocar al gobierno de Venezuela.

 

“Estamos frente a una nueva categorización, una nueva estrategia y estructura de la injerencia estadounidense en América Latina. Hay que mapear las ramificaciones del pulpo porque se usa para tumbar gobiernos con recursos del narcotráfico, acusándolos de narcotraficantes”, expresó, tomando como punto de partida las más recientes revelaciones de los implicados en la operación paramilitar y mercenaria.

 

Señaló que día tras día hemos conocido nuevos detalles del macabro plan de traer a Venezuela la figura del mercenario, del contratista de guerra que ya veíamos con estupor en Irak, Afganistán, Siria. “Las últimas horas han sido ricas en datos y nuevos elementos. Se está poniendo color de hormiga porque los protagonistas están comenzando a hablar. Está pasando algo muy grave. Si ya era grave que se formara un grupo para invadir Venezuela, con el conocimiento de EEUU; si ya era grave que la operación estuviese en manos de una contratista de guerra gringa, lo más grave es que se estaba haciendo con dinero del narcotráfico. Es el mundo patas arriba. Los que se rasgan las vestiduras diciendo que luchan contra un cartel y un narcoestado, utilizan dinero de la droga. Es insólito e inmoral”, enfatizó.

 

Las revelaciones de los principales implicados muestran cuán escalofriantes eran los planes que tenían: “Cobrar por personas asesinadas; poder trasladarse sin frontera alguna entre Venezuela, Colombia y Brasil; destrucción de la Constitución; destrucción del Estado-nación venezolano; destrucción de su Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que tendría por encima en jerarquía a Silvercorp, una empresa extranjera, propiedad de un gringo boina verde; Venezuela no podría decidir absolutamente ningún juicio, ninguna aplicación de la ley o de una pena a estos mercenarios y a esta empresa, que estaría más allá del bien y del mal, como diría Friedrich Nietzsche”.

 

El plato fuerte de este día lunes 12 de mayo fueron las confesiones del oficial desertor Antonio Sequea, considerado uno de los cabecillas del grupo. En ellas surge claramente el tema del narcotráfico y aparece el capo apodado “Doble Rueda”, de quien ya habían hablado otros detenidos. “Se trata del narcotraficante que controla la zona de la Alta Guajira, en la frontera colombo-venezolana. Su casa se encuentra a la orilla del mar en el Caribe oriental colombiano, justo al lado del Caribe occidental venezolano, del estado Zulia. Al lado de la hacienda de ‘Doble Rueda’, la finca vecina es  propiedad de la DEA. Resulta que este señor es el financista de la parte de la operación contra Venezuela que se ejecutó en la Guajira colombiana. La misma DEA le pidió la segunda, el favorcito… Y recordemos que en el grupo de los invasores había un eslabón, un agente de la DEA, que en estos momentos también está declarando”.

 

Simonovis les deseó “tante bele cosa”

 

Las declaraciones de los mercenarios muestran a diversos personajes en su auténtica dimensión y permiten entender algunos movimientos previos que estos han realizado.

 

“Hoy surgió un personaje sobre el cual vamos a hablar, que es el señor Simonovis. Ustedes recuerdan que en la cadena de mando que presentamos el viernes, existía un ‘comandante en jefe’ que era Guaidó –dijo en tono irónico-; un supervisor de proyectos, que era Sergio Vergara, uno de los que le renunció a Guaidó; y un jefe de estrategia, que era JJ Rendón, otro que renunció con una carta completamente lacrimosa, grandilocuente, casi que tomándose el rol de un héroe del siglo XIX que se cambia contenidos epistolares con Bolívar. En este orden de mando había un ‘comandante en el sitio’, que era la cuarta jerarquía. No aparecía un nombre en ninguno de los elementos que han salido a la opinión pública. Después descubrimos que era Simonovis, aunque en un primer momento fue Clíver Alcalá. Simonovis le dio un golpe de Estado a Alcalá porque este no terminaba de hacer bien su trabajo. Recuerden que cuando era ‘comandante en el sitio’ a Alcalá le decomisaron unas armas en Colombia, que todavía no sabe cómo explicar. Entonces, el comandante en el sitio era Simonovis, pero hoy salió a relucir en las confesiones de los mercenarios, que él les dijo que no iba a poder estar presente, sino por celular desde EEUU, pero les encomendó mucha fuerza y que les vaya bien. Como dicen los italianos, tante bele cosa, figli maschi, tantas bellas cosas y que tengas hijos varones, que es como un buen augurio en el sur de Italia. Igualito aquí”.

 

Indicó que estos datos remiten a aquella especie de policía que había nombrado Guaidó, en la que estaban David Smolansky, Carlos Paparoni, Simonovis y la DEA, mediante la que se iban a retomar los tratados con EEUU para la lucha contra el narcotráfico en Venezuela. Esa comisión “articularía todas las medidas de cooperación que se tomarán desde el gobierno legítimo con la DEA y demás organismos internacionales para la protección de Venezuela y la región del narcoestado”.

 

“En ese momento dijimos que era una cosa rara –expresó Pérez Pirela-. En esa comisión parecía que nos estaban metiendo a la DEA como policía venezolana. Dijimos que se pretendía desplazar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana del monopolio legítimo de la violencia, como diría el sociólogo Max Weber. Y era así. Ahora se ha demostrado que es absolutamente cierto. Lo que se estaba era cuadrando los elementos burocráticos para justificar lo injustificable, que era esta invasión. Pero, incluso, ya en marzo, EEUU había activado la operación, que ahora están negando conocer, según la confesión de Antonio Sequea”.

 

Dijo que estos datos son fundamentales para la investigación que están realizando tres senadores estadounidenses, que están pidiendo explicaciones al Departamento de Estado, ente que, hasta ahora, no ha dicho absolutamente nada.

 

“De hecho, hay una foto de Simonovis con Trump en la Oficina Oval, que fue una especie de prueba para demostrarles que la vaina iba en serio a los mercenarios que se estaban entrenando en Colombia. La visita de Guaidó a EEUU, aquella ovación que le hicieron demócratas y republicanos en el Congreso, su reunión con Trump, y sus declaraciones de que tenían cartas sobre la mesa y bajo la mesa… ¡Todo indicaba que estaban cuadrando la invasión! Y claro que todos lo sabían: Trump, Pompeo, Guaidó, Simonovis, Alcalá. Y habían comenzado las reuniones en Miami con la contratista, con participación de Rendón y hasta hay fotos de él saliendo de la casa donde estaba Guaidó. Ya habían cuadrado su contrato para un gobierno de terror que iba a barrer todo lo que oliera a izquierda, socialismo o chavismo y hasta se pondrían minas antipersonas a lo largo y ancho del territorio. ¡Una aberración!”.

 

Periodistas se dan con todo

 

El fracaso de la invasión ha generado consecuencias también entre las figuras de la comunicación opositora, que están protagonizando peleas públicas. El moderador del programa se refirió a esas confrontaciones. “Rendón, Patricia Poleo y Carla Angola se están dando con todo, se tienen unas campañas de descrédito que a nosotros, los investigadores, nos sirve mucho porque son muchas las confesiones que ha hecho Poleo contra Rendón y muchas las campañas oscuras que ha hecho Rendón contra Poleo, pero la mejor de todas es Angola, quien entrevistó a Guaidó. Sabemos que a ella le paga Guaidó, ella es, según una expresión muy mayamera, una guaidolover, pero le tuvo que preguntar a su non plus ultra si él había firmado ese contrato. Guaidó le respondió en el mismo tono en que lo hizo a Patricia Janiot cuando ella le preguntó sobre la reunión con Diosdado Cabello. En aquella ocasión dijo que “él miente hasta cuando dice la verdad”. Es el tipo de respuesta propio de alguien que está mintiendo con descaro. Se enredó completamente, de una forma que da pena ajena. Fue peor el remedio que la enfermedad. No supo responderle, solo alcanzó a balbucear alguna respuesta, quedó muy mal parado”, dijo y citó textualmente el diálogo entre Angola y Guaidó:

 

Angola: ¿Falsificaron su firma en este documento?

Guaidó: Esa, como te dije, no lo es. Así es.

Angola: ¿Esta no es su firma? ¿La falsificaron?

Guaidó: Bueno, eeeeh, vaya a saber usted cómo llegó ahí.

 

Pérez Pirela parafraseó entonces a Patricia Poleo, quien asegura que a más de una semana de conocerse el contrato, no hay un solo elemento que permita negar el hecho de que Guaidó lo firmó. “Y tengo que citar a la periodista Patricia Poleo, porque fue ella quien, al fin y al cabo, la que destapó la olla al mostrar el contrato y entrevistar a Jordan Groudeau, el dueño de la contratista”.

 

Duque desnudo

 

Pérez Pirela, también director de LaIguana.TV, se refirió a la muy cuestionable actuación del presidente colombiano, Iván Duque, en la trama de la invasión a Venezuela financiada por dinero sucio de la droga. “Vimos a Duque, en un video presentado por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, donde pone precio a la cabeza de ‘Doble Rueda’, pero resulta que ese señor fue el encargado de la logística de los mercenarios en Colombia. O sea, que era falso lo de la recompensa, porque ‘Doble Rueda’ es socio logístico de Duque para invadir a Venezuela. Por eso Rodríguez deja a Duque desnudo… bueno, disculpen por la imagen, no es fácil imaginar a Duque desnudo, digamos mejor que lo desenmascaró, porque le dio las coordenadas exactas de donde se encuentra la hacienda de este señor ‘Doble Rueda’, el lugar donde estaban estos mercenarios, quienes cuentan que alrededor de esas propiedad van y vienen camiones repletos de cocaína que viajan tranquilamente a despachar a puertos y aeropuertos colombianos. O sea, que esta invasión fue financiada por un narcoestado que se llama Colombia a través de ‘Doble Rueda’, quien trafica a sus anchas en Colombia. Por eso la DEA lo llama y le exige ofrecer apoyo a esta invasión”.

 

Los testimonios de los mercenarios van evidenciando el grado de complicidad de cada uno de los individuos y grupos participantes en la conspiración. Por ejemplo, cuando los mercenarios agarrados in fraganti comienzan a huir por las montañas costeras, hay una conversación de uno de ellos con el dueño de la compañía, Groudeau, en la que le dice que los están persiguiendo con todo, por aire, tierra y agua y le preguntan si no puede hablar con Guaidó para que haga algo. Esta es una prueba de la relación existente entre ambos y que Guaidó pretende negar. “¡Está frito!”, exclamó.

 

Nadie se salva

 

“Revisando las confesiones de Sequea, se aprecia que en plan de Guaidó se incluía asesinar  dirigentes opositores. Es que nadie se les salva. Esto es un mensaje también para los opositores, que tienen todo el derecho de oponerse a Nicolás Maduro. No nos sorprende porque fue lo que pasó en Puente Llaguno, donde dispararon sobre chavistas y opositores. No les importó absolutamente nada”, puntualizó.

 

Un segundo elemento que demuestra la ausencia total de límites es que designaron a Groudeau como jefe militar de Guaidó. “¿A quién se le ocurre autojuramentarse como presidente y luego designar a un marine boina verde como su jefe militar? Y ahora Guaidó dice que no lo conoce”.

 

Otro acontecimiento que resalta la confabulación existente es la aparición en aguas del río Orinoco de tres lanchas militares colombianas artilladas, armadas hasta los dientes, ante lo cual el ministro de Defensa dice que no sabe bien de qué se trata. “La senadora colombiana Piedad Córdoba, prologuista de nuestro libro La cuestión colombo-venezolana, que usamos en estos días como material de apoyo, dijo que cómo será de grave la verdad que los militares y el gobierno colombiano prefieren quedar en ridículo que decirla. En verdad es muy raro que esas lanchas se hayan soltado y hayan bajado hasta el Orinoco. ¿Ustedes saben cuánto vale cada lanchita de esas, con todas esas armas?… para hablar solo del aspecto económico, aunque a ellos en este caso lo que menos les importa es la plata”.

 

Datos que narcotizan

 

Para ubicar mejor el problema en su contexto, el Equipo de Investigación de Desde donde sea recopiló algunos datos que dibujan claramente la realidad del negocio ilícito de la droga en el continente.

 

“En 2019, la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) alertó en su informe mundial que más de 70% de la cocaína del mundo se produce en Colombia. Esta cifra muestra por dónde van los tiros de esta operación y los intereses que se están moviendo. En 2017, el informe anual de Estrategia Internacional de Control de Narcóticos reitera que desde la selva panameña del Darién, fronteriza con Colombia, hasta el río Usumacinta y la selva de Petén, al norte de Guatemala, la cocaína transita abiertamente por agua, tierra y aire. El narcotráfico es la causa principal del florecimiento de economías criminales en los países centroamericanos y de buena parte de la corrupción estatal que las protege, principalmente en países aliados de EEUU y donde opera la DEA”, reseñó.

 

“EEUU sabe muy bien que Centroamérica y el Pacífico conforman el corredor fundamental de drogas producidas en Colombia, no el Caribe donde Venezuela tiene costas. Va pasando de país en país, de manos de los cárteles centroamericanos y llega a México, un país que tiene una mitad controlada por el paramilitarismo narcotraficante. Por ahí llegan a Houston y a Los Ángeles -acotó Pérez Pirela respecto a los datos leídos-. ¿La DEA opera en Venezuela? No. Cuando hacemos un mapeo de los países donde opera, queda claro que la DEA es un cártel más de la droga y que esos países, lejos de bajar la producción y distribución de drogas, la suben”.

 

Añadió más datos. “En los últimos cinco años, la DEA estuvo involucrada en escándalos de prostitución y complicidad de carteles de la droga en Colombia. En 2015 se comprobó que varios agentes participaron en fiestas con prostitutas pagadas por cárteles colombianos”. O sea, que los carteles les pagan las prostitutas a los funcionarios de la DEA y les pagan las invasiones que inventan Trump y Pompeo. En 2014 se iniciaron numerosas investigaciones acerca del uso de datos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para espiar virtualmente a estadounidenses y extranjeros y, sistemáticamente, fabricar evidencia sobre pasajeros en distintos vuelos”.

 

Explicó que esto es así porque el método de operación de la DEA, del gobierno de EEUU y del gobierno colombiano es el de los falsos positivos. “Lo que saben hacer es sembrar casos de narcotráfico para ensuciar batallas políticas. Le siembran evidencia a un presidente para luego obligarlo a arrodillarse o lo acusan de narcotraficante. Todo el dossier que se le hace al gobierno bolivariano y que se le hizo en algún momento al cubano y al de Evo Morales es para obligarlos a hacer lo que EEUU ordene”.

 

Ilustró lo dicho señalando que el hijo de Pablo Escobar confesó en sus libros y entrevistas que le pidieron, siendo un adolescente, que declarara que sabía de conversaciones entre el general Manuel Noriega y su papá, todo ello para engrosar el expediente que habían creado respecto al panameño, que ya había dejado de serle útil a EEUU.

 

“En 2012, agentes de la DEA en Honduras asesinaron a cuatro inocentes, entre ellos dos mujeres y un adolescente de 14 años, que se encontraban en una embarcación. ¿Estos son los que nos van a cuidar, según el contrato que firmó Guaidó y que ahora dice que no lo firmó? Para amparar este tipo de delitos es que en el contrato con la empresa de mercenarios se establece que Venezuela no tendría jurisdicción sobre las actuaciones de los agentes extranjeros”.

 

“En 2011, salió a la luz que agentes de la DEA lavaron millones de dólares procedentes de la venta de droga para cárteles mexicanos. En 2010, Gil Kerlikowske, exdirector de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de EEUU, declaraba que la guerra contra las drogas, desde una perspectiva amplia no ha tenido éxito. La preocupación es, si cabe, mayor y más intensa”, añadió.

 

Doble negocio

 

Para cerrar el programa,  recalcó que cada vez es más obvio que EEUU utiliza las drogas como un doble negocio. “Es el país que más consume drogas en la Tierra y no piensan cambiar eso porque es un negocio demasiado bueno. Además, las drogas le permiten a EEUU chantajear, doblegar, amenazar a gobiernos progresistas, revolucionarios, de izquierda populares, como se les quiera calificar, para que se sometan a los designios de Washington, so pena de invadirlos con la excusa de acabar con el flagelo de la droga, como están haciendo con Venezuela. Pero resulta que la invasión fue pagada con dinero de la droga”.

 

Planteó que es por ese doble provecho que EEUU mide el éxito del Plan Colombia no por la efectividad en la lucha contra las drogas, pues no tienen ninguna, sino por lo que le facilita ena aspectos como presencia militar en América Latina y lo que le reporta en materia de tratados de libre comercio, bases aéreas contra Venezuela, planificación de magnicidios e invasiones y demás aspectos geopolíticos.

 

“En marzo, Duque había recibido todos los datos de la operación que se estaba realizando contra Venezuela a cargo de la organización de ‘Doble Rueda’, supuestamente perseguido por el gobierno. No hizo nada. La DEA tampoco hizo nada a pesar de que tiene suficiente evidencia de que ‘Doble Rueda’ es el jefe del narcotráfico en Riohacha. El 16 de marzo se presentaron pruebas del vínculo de Duque con el narcotraficante José Guillermo ‘Ñeñé’ Hernández, que habría financiado su campaña en 2018 y tenía fuertes lazos con Uribe. Hay grabaciones en las que ‘Ñeñé’ dice que Duque, además de presidente, es su hermano”.

 

“Lo que resulta más anecdótico, impactante, irónico, absurdo, surrealista o el adjetivo que quieran es que Simonovis, después de reunirse con Trump en febrero de 2020, dijo que lamentablemente Venezuela se convirtió en el sitio donde los criminales del mundo se reúnen. Y lo dice mientras ellos hacen tratos con ‘Doble rueda’ para financiar la invasión. Con el cuento de luchar contra el narcotráfico, es el mismo narcotráfico el que quiere sacar a Maduro del poder, y no estoy pensando en los carteles de la droga de Latinoamérica, sino en los estadounidenses, de los que nadie habla, de esas organizaciones que distribuyen la droga en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Florida”.

 

Libro

La recomendación bibliográfica de la noche fue:
Ascenso y caída del puntofijismo, del politólogo venezolano Oscar Battaglini

 

(LaIguana.TV)

 

 

 

 

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