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De acuerdo con el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, las armas incautadas en Colombia a mediados del mes de marzo para ejecutar la invasión mercenaria contra Venezuela, las adquirió el exboina verde, Jordan Goudreau en los Estados Unidos. Así lo aseguró este miércoles durante una entrevista telefónica con la emisora colombiana W Radio. 
 
 
La versión que manejan las autoridades venezolanas, derivada de las labores de inteligencia y de las confesiones de los mercenarios participantes en la llamada «Operación Gedeón» que han sido capturados, apunta a que la incautación de un vehículo de carga que transportaba armamento de guerra por parte de la Policía de Tránsito en Barranquilla, a mediados del pasado mes de marzo, está relacionada con la sustitución de Clíver Alcalá Cordones por Iván Simonovis como jefe de la acción. 
 
 
«Parte de la sacada de jugada de Clíver Alcalá puede tener que ver con esa incautación parcial de armas, porque ese alijo que fue capturado por la Policía de Tránsito colombiana no corresponde ni al 20% del total de amas que se venía traficando, y que se venía manejando y que se va a saber muy pronto (…) se va a saber en los próximos días cuántas eran esas armas, por qué las adquirió Jordan Goudreau. Las adquirió en los Estados Unidos de Norteamérica y para eso tenía que haber solicitado un permiso para poder adquirir esas armas y todos los pertrechos y equipamientos militares, y esas armas viajaron a Colombia», detalló.
 
 
El testimonio de Antonio Sequea, que ejerció como jefe operativo del desembarco mercenario, coincide con estas explicaciones, toda vez que, según el titular de la cartera de Información y Comunicación, Sequea confesó que hasta mediados del mes de marzo su enlace fue Clíver Alcalá Cordones y se enteró de la sustitución de este a través de unas llamadas telefónicas que le hicieran Simonovis y un lugarteniente suyo, de nombre Ender Giuliani. 
 
 
Asimismo, el funcionario indicó que el gobierno colombiano debe responder «cómo entraron esas armas a Colombia y cómo se mantuvieron allí». Pero no solo eso. La actuación del gobierno de Iván Duque frente a estos eventos ha generado una suspicacia razonable. En opinión de Jorge Rodríguez, pese a que el gobierno del presidente Nicolás Maduro informó pública y oportunamente sobre la localización de los campos de entrenamiento en Riohacha, su homólogo colombiano no hizo nada al respecto.
 
 
«¿Cómo es que hay más de 300 personas entrenándose militarmente en territorio colombiano y el gobierno de Colombia se hace la vista gorda al respecto? ¿Cómo es que hay dinero para comprar armas, para mantener las tropas paramilitares allí en Riohacha y no se pregunta nada acerca de ese dinero? ¿Cómo es que hay una relación directa entre estos campamentos y el narcotráfico de la Península de la Guajira colombiana y no pasa nada respecto a esta denuncia que nosotros hemos hecho?», se preguntó. 
 
 
Lo anterior abre el compás para que se concluya, sin ambages, que «hay un conocimiento directo por parte de Iván Duque y nosotros suponemos que la reunión que sostuvieron en marzo Duque y Donald Trump tiene que ver con el desenlace que luego ocurrió en los primeros días de mayo», finalizó Rodríguez. 
 
 
(LaIguana.TV)
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