El analista político y filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela comentó que el contrato firmado por Juan Guaidó con la empresa de mercenarios estadounidense SilverCorp USA INC, para destruir la República y entregarla a Estados Unidos, permitía acciones paramilitares que no solamente violaban las leyes venezolanas sino también las de Colombia y Brasil, incluyendo su soberanía aérea y terrestre.

 

En su programa Desde donde sea que transmite LaIguana.TV, Pérez Pirela comentó que según lo descrito en el contrato, «SilverCorp no necesitaría la aprobación de Guaidó para perseguir y derribar aviones de lo que ellos llaman ‘el antiguo régimen’ -porque ya daban por tumbado a Maduro-, más allá de las fronteras venezolanas».

 

«Colombia y Brasil no podrían impedir que los mercenarios de SilverCorp utilizaran el espacio aéreo y terrestre para estos fines, es decir, en este contrato firmado por Guaidó, se ponía en peligro incluso a los ciudadanos colombianos y brasileños», acotó.

 

En su análisis añade que sería apropiado preguntar a Iván Duque y Jair Bolsonaro, presidentes de Colombia y Brasil, respectivamente, si ellos de verdad «estaban prestos, incluso, para que en una persecución se violara la soberanía de Colombia y de Brasil y se hiciera fuego cruzado en territorio colombiano y brasileño».

 

«No solamente Guaidó, que no es presidente ni de nada ni de nadie, coartó la soberanía venezolana sino también, en este contrato, coartó la soberanía de Colombia y de Brasil, porque si estos locos mercenarios se iban a caer a tiros fuera de la fronteras venezolanas, colombianas y brasileñas, tenían luz verde. ¿Qué pensara el pueblo colombiano o el pueblo brasileño de eso?», acotó Pérez Pirela.

 

Además, comenta que con ese contrato, avalado por la administración de Donald Trump, quien comanda la operación Gedeón según testimonio de un mercenario estadounidense, «no solamente se coarta la independencia, la soberanía y la democracia venezolana, sino también la brasileña y la colombiana».

 

«Es decir, SilverCorp, contratista mercenaria gringa iba a estar por encima de las leyes venezolanas y también de las leyes brasileñas y colombianas. Todo esto coarta la convención de las Naciones Unidas contra el financiamiento, entrenamiento y contratación de mercenarios», añade.

 

Pero, acota Pérez Pirela, al revisar bien dicha convención, se observa que solamente ha sido ratificada por 25 países.

 

«Cuando le metemos la lupa a esta convención, vemos que fue ratificada solamente por 25 Estados y ni los Estados Unidos, ni el Reino Unido, ni Israel firmaron dicha convención, es decir, todo se vale», advirtió.

 

(LaIguana.TV)

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