César Miguel Rondón, quien fue el más destacado y efectivo propagandista del antichavismo, emitió opiniones bastante desalentadora contra Juan Guaidó y todo lo relacionado a las acciones extremistas realizadas por su equipo en la fracasada Operación Gedeón.

 

En una entrevista publicada en el portal La Gran Aldea, Rondón dice desde Miami, Estados Unidos, que a la extrema derecha referenciada en Juan Guaidó le falta “fuelle” y “calibre”, y además la acusa, de tener “el ego hipertrofiado”.

 

Rondón, quien es acérrimo opositor al gobierno de Maduro, indica que una vez se supo sobre la captura de los mercenarios que intentaron invadir a Venezuela, Juan Guaidó «ha debido salir desde el primer momento a dar la cara y poner todo en su sitio»

 

Al respecto añadió, que lo provocado con el escándalo de SilverCorp, siente que «no es culpa de Guaidó sino de los que lo manejan», porque «no confían en él».

 

También criticó el intento de invasión a Venezuela realizado desde Cúcuta el 24 de febrero de 2019 y lo califica como un “autogol”. De la misma forma, añade que la intentona fallida de golpe de Estado ejecutada el 30 de abril de 2019 lo que generó fue más «sentimiento de pérdida» en la oposición. «Al mediodía ya no había nada y ¿todo terminó dónde? en la sempiterna Plaza Altamira».

 

Rondón quien reconoce a Guaidó como «presidente interino», es decir, está sumado al plan de masificar la idea falsa de un Estado paralelo en Venezuela, dijo que la llamada Operación Gedeón “es un dèjá vu del 30 de abril, un fiasco mayúsculo”.

 

Para este periodista, promotor de acciones sediciosas contra la República, «la aventura militar parece extraída de la serie de televisión Jack Ryan, cuyo protagonista, un audaz agente de la CIA, es enviado a peligrosas misiones antiterroristas, una de ellas, paradójicamente, en Venezuela«.

 

Rondón también compara los intentos fallidos de este sector radical que siempre se ampara en la violencia para derrocar al chavismo, con el mito griego de Sísifo, cuyo castigo era empujar cuesta arriba, por una montaña, una piedra que, siempre, justo antes de llegar a la cima, volvía a caer y había que empezar nuevamente el camino.

 

Agrega que la oposición «está del tamaño de un Volkswagen y todos se sienten elefantes. Creo que ha habido mezquindad, y eso nos trae hasta esta situación»

 

También indica que «J.J. Rendón le ha hecho más daño a Juan Guaidó con sus declaraciones que con la misma Operación Gedeón, que es un fiasco inconmensurable». De la misma forma indica que «el manejo comunicacional» que han hecho «ha sido totalmente contraproducente» y «pareciera que no confían» en Guaidó.

 

Guaidó es un individuo sin iniciativa

 

«¿Por qué no lo dejaron dar una rueda de prensa?, ¿por qué no lo han dejado que le dé la cara a la comunidad? Están sometiendo (…) a Guaidó a una crisis de credibilidad muy severa, y el único que puede abortar esa crisis de credibilidad es el propio Juan Guaidó diciendo la verdad por la calle del medio».

 

Recalcó que «parece que Guaidó es un individuo sin iniciativa, que no es proactivo, es un individuo, al que por lo visto, engañan, le pasan cosas malas y él es inocente. Y eso no es de líderes. (…) Él ha debido destituir, recriminar, reclamar el proceder de estos dos señores (Rendón y Vergara) que le complicaron tanto la vida desde un primer momento, no es que, una semana después, ellos le renuncian».

 

Añade que si Guaidó hubiese dado la cara «habría mantenido su credibilidad (…) Se le recrimina el error,  pero lo que más se le cuestiona es la falta de honestidad en el manejo del error».

 

Rondón también sostiene que en la oposición «hay soberbia, hay prepotencia, hay sordera para oír opiniones que no sean las de ellos. Los partidos políticos que construyeron la democracia perdieron su oxígeno cuando se desnaturalizaron e ignoraron los vínculos que tenían con la sociedad y solo se imponía el criterio de los líderes. Me temo que buena parte de la dirigencia, independientemente de sus edades, está procediendo como esos líderes que llevaron a los partidos políticos por el abismo».

 

Sobre la opción militar como salida a Maduro, opina que es «suicida», pues dice que no cree en golpes de Estado. «¿Qué es lo que queremos?, ¿que otros militares lo saquen?, ¿para poner ahí a quién, a Leopoldo López o a Juan Guaidó? Eso no lo van a hacer. Los militares se montan y montan a otro militar. El trabajo es político. ¿Por qué el fiasco de la Operación Gedeón no fue limpiado políticamente?, ¿por qué no se dio la cara en un primer momento?, ¿iban a secuestrar a Maduro y no a Cabello?, ¿qué iban a hacer con (Tareck) El Aissami? ¡Por favor!… El mundo es más serio que un capítulo de Jack Ryan».

 

En referencia al «mantra» ‘cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres’ que tanto cita Guaidó y su equipo, Rondón dijo: «Hay que borrar el mantra, porque hace mucho tiempo se agotó, pero no es por uno nuevo. Es una narrativa completa, un discurso completo, una estrategia. La política es mucho más que mantras y, evidentemente, no se dio el ‘cese de la usurpación’ y ni se va a dar tal como vamos manejando las cosas de esta manera».

 

Sostiene que la oposición extremista se mantiene en fracasos porque «no hay calibre. No hay fuelle. No hay calidad, no hay talante dirigencial. Me temo que hay mucho ego hipertrofiado. El cuarto es chiquito. La dirigencia está del tamaño de un Volkswagen y todos se sienten elefantes. Creo que ha habido mezquindad, y eso nos trae hasta esta situación».

 

(LaIguana.TV)

]]>