De acuerdo con informaciones aparecidas luego de la difusión del contrato suscrito entre Juan Guaidó y la compañía de mercenarios Silvercorp, Iván Simonovis ejercería como Comandante en el Sitio de la Operación Gedeón, maniobra paramilitar con la que se pretendía deponer al Gobierno Bolivariano y reemplazarlo con uno afín a los intereses estadounidenses.

 

Así lo explicó el filósofo, comunicador y analista político, Miguel Ángel Pérez Pirela durante una emisión de su programa Desde Donde Sea.

 

Simonovis, quien reside en los Estados Unidos, estaría a cargo de la incursión, pero coordinando las acciones a través de su teléfono celular, pues nunca se apersonó en el sitio, precisó el analista.

 

Asimismo, Pérez Pirela recordó que en la jerarquía de mando con la que se pretendía sustituir el orden constitucional vigente y a la que aludía el contrato, Juan Guaidó figuraba como Comandante en Jefe, Sergio Vergara ejercería las veces de Supervisor de Proyectos, J.J. Rendón estaba designado como Jefe de Estrategia, pero la cuarta posición, correspondiente a la comandancia en el sitio, aparecía «por determinar».

 

Posteriormente, los testimonios aportados por los mercenarios capturados en el marco de la Operación Negro Primero, permitieron concluir que Simonovis había alcanzado el puesto en reemplazo de Clíver Alcalá, que luego de que le fuera decomisado un arsenal de guerra en Barranquilla y el Departamento de Justicia fijara una recompensa de diez millones de dólares por su cabeza, negoció su entrega a las autoridades estadounidenses.

 

No obstante, había más. Simonovis le dio «un golpe de Estado a Clíver Alcalá, porque éste no fue capaz de hacer bien su trabajo» comentó el experto.

 

La elección de Iván Simonovis, en su criterio, está relacionado con otro evento acaecido el 07 de abril, cuando Guaidó anunció la creación de una comisión para restablecer los tratados con la DEA en pos de la lucha contra el narcotráfico en Venezuela.

 

Juan Guaidó informó entonces que al frente de esa comisión estarían David Smolansky, Carlos Paparoni e Iván Simonovis, «quienes ‘articularían’ (…) todas las medidas de cooperación que se tomarán desde el gobierno legítimo con la DEA y demás organismos internacionales para la ‘protección’ de Venezuela y la región, del Narcoestado», citó.

 

En ese momento, Pérez Pirela consideró que si bien el evento era «raro», todo parecía indicar que se estaba tratando de dar «un golpe de Estado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana», en tanto monopolizadora del poder legítimo de la violencia, al establecer a la DEA como una suerte de suprapolicía en Venezuela.

 

» Y era así. Ahora se demostró absolutamente cierto, porque resulta que ya en abril, esta comisión, con Paparoni, Smolansky y Simonovis –que fungía como Comandante en el Sitio de esta operación de invasión–, lo que se estaba era propiciando, ya en abril, los elementos (…) burocráticos a partir de esta comisión, para justificar lo injustificable, que era esta invasión.», remató.

 

(LaIguana.TV)

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