Medios de comunicación como el diario zuliano Panorama parecen querer que se pierda el esfuerzo hecho por todo el pueblo de Venezuela para respetar la cuarentena y que el país se arriesgue a tener cifras terroríficas de contagiados y fallecidos, similares a las de naciones vecinas.

 

Este fue el planteamiento de arranque del programa Desde donde sea correspondiente al viernes 15 de mayo, en el que el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela revisó también “las otras pandemias que trajo la pandemia”, refiriéndose a la agudización de fenómenos como la violencia contra las mujeres y los niños y la xenofobia.

 

Grandísima irresponsabilidad

 

El espacio se inició con un llamado de atención pública a Panorama, periódico que publicó un trabajo titulado: “Cuarentena: ¿por el Covid-19 o por escasez de gasolina?”, en el que pone en tela de juicio la necesidad real de la principal medida preventiva ante la pandemia.

 

“¡Vaya qué irresponsabilidad!, sobre todo cuando nos paseamos por las estadísticas de la pandemia y cuando se espera que Brasil, aquí al lado, sea el epicentro mundial del Covid-19 en los próximos días. Hoy tiene 212 mil 198 contagiados y 14 mil 817 muertos, ocupando el sexto lugar mundial, mientras Venezuela no llega a 500 –expresó-. Ponen en tela de juicio la cuarentena que ha costado tanto sacrificio, esmero y responsabilidad del pueblo y que ha servido para mantener las cifras como una de las más bajas a nivel planetario, hecho reconocido por la Organización Mundial de la Salud y las universidades que han recopilado los números. Pone en tela de juicio la metodología que se ha aplicado. Es un atentado contra la buena conciencia, el buen actuar, las buenas maneras, la inteligencia del pueblo venezolano, tan vilipendiado internacionalmente. Este pueblo está dando una lección magistral, y lo digo sin chauvinismo ni falsos nacionalismos, en la comprensión de la forma de transmisión de este virus y en sus consecuencias fatales”.

 

Añadió que medios como el diario con sede en Maracaibo, relativizan el logro de Venezuela, al tiempo que no han hecho nada para garantizar la integridad física del pueblo.

 

Una persona, a través de las redes sociales, afirmó que ello ocurre a pesar de que Panorama es sostenido por las pautas publicitarias de la gobernación del estado Zulia. “Hay que revisar eso porque el diario está poniendo en tela de juicio la racionalidad, la disciplina y la planificación de la cuarentena, al afirmar que no se ha extendido porque sea necesaria, sino que se trata de una excusa porque no hay gasolina. No tuvieron el mínimo de seriedad para ir a ver que en Colombia, al lado de Zulia, hay 13 mil 610 infectados y 525 fallecidos, mientras en Venezuela nos podemos dar el lujo de decir que a pesar de un bloqueo económico, de una guerra sin precedentes, de un intento de invasión hace pocos días, tenemos solamente 455 infectados y 10 fallecidos. Este es un buen resultado, y este programa no se caracteriza por ser jalabola ni chupamedia de nadie, pero las cosas cuando son buenas merecen felicitaciones”.

 

“Evidentemente, Venezuela ha hecho algo que Colombia no ha hecho ni Brasil tampoco. ¿De qué me está hablando entonces Panorama, qué está insinuando? ¿Quieren decir que los éxitos en la contención de la curva de contagio son arte de magia, excusa, mentira? ¿Será una mentira avalada por la OMS y la Johns Hopkins University? ¡Por Dios! Hago un llamado a la reflexión porque en países de al lado, como Ecuador y Perú, la gente cae en las calles o se está pudriendo en su casa, luego de cuatro días de fallecida sin que el sistema sanitario nacional vaya siquiera a buscarlos. Son países cercanos, no es Indonesia ni Nepal. En EEUU, Brasil y Ecuador hay ya fosas comunes, terrenos baldíos donde se entierran los fallecidos por decenas o centenas. Aquí tenemos 10 fallecidos en un país de 30 millones de habitantes. Y esos diez fallecidos venezolanos tuvieron su sepultura digna, según sus respectivas convicciones”, añadió.

 

Se preguntó si acaso el medio zuliano y otros que siguen una línea similar sobre este tema sugieren que Venezuela deje de lado cuarentena y se arriesgue a tener, dentro de poco, cifras similares a Brasil y Colombia.

 

“Colombia presentó, como gran solución, unas camillas para pacientes de Covid-19, que apenas muere la persona, se transforman en féretros de cartón –señaló-. Hago un llamado a los medios de comunicación y a los chavistas, independientes y opositores para que tengan en cuenta que el Covid-19 no es ningún jueguito”.

 

El tratamiento mediático sesgado ha sido una de las características de este tiempo de pandemia. El moderador del programa dio un ejemplo: “En Chile acaban de decretar la cuarentena global, 60 días después que Venezuela. Pero los periodistas mayameros dicen que Chile es el ejemplo continental de gestión del Covid-19. ¡Con 39 mil 542 infectados y 394 fallecidos, Chile es el modelo… ¿ Y Venezuela? No, aseguran que el gobierno está diciendo mentiras”.

 

Insistió en que a esto tenemos que sumarle la actitud de Panorama y otros medios de comunicación que nos están desmoralizando. “¿Quieren que los venezolanos se nos mueran en las calles, que empecemos a hacer fosas comunes para enterrar a la gente? Un poco de sindéresis y de respeto. Utilicen la cabeza, por favor, piensen, piensen, piensen. Aupemos más bien a este pueblo, acompañémoslo en este sacrificio enorme, monumental que está haciendo para mantenernos en 10 fallecidos y 455 infectados”.

 

Desde Chile, un usuario aclaro que la cuarentena decretada allá rige solo para Santiago, no para el resto del país.

 

Otro participante opinó que en este aspecto del control de la pandemia, “Venezuela es envidia del mundo”.

 

Trump conmovido

 

Para subrayar la gravedad del problema generado por el coronavirus, refirió el cambio de actitud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “La cosa está tan fea que Trump, el bravucón que decía que no iba a tomar medidas porque allá no llegaría el Covid-19, ahora dice que perdió a cinco personas cercanas. Le dedico esta cita al diario Panorama, de mi ciudad, Maracaibo:

 

“Llamas dos días después para averiguar cómo se sienten y responden ‘señor, están en coma’. Pueden decir lo que quieran sobre la gripe, pero nunca he perdido a nadie que conozca por la gripe. Pero he perdido a cinco personas que conozco, dos eran muy buenos amigos. Eran mayores y no gozaban de la mejor salud. No diría que su peso era perfecto. No lo era, pero se ha ido. Es una cosa terrible”.

 

En opinión de Pérez Pirela, esas muertes y el hecho de que EEUU sea el epicentro de la pandemia, son responsabilidad de Trump porque relativizó, minimizó e incluso se burló del Covid-19. “Ahora perdió a sus amigos, y dificulto que los amigos de Trump sean afrodescendientes de esos que venden paraguas en las entradas del metro de Nueva York, por si llueve. Evidentemente se trata de otros grandes ricachones de Manhattan que cayeron víctimas del Covid-19 porque su querido amigo y presidente de EEUU no tomó las decisiones a tiempo y hoy en día quiere achacarle la culpa al gobierno chino”.

 

Añadió que el cuadro se ha tornado tan crítico que hasta Jaime Bayly, desde Miami, se ha puesto a criticar a Trump. “Ya no es para nada seguro que pueda ser reelecto el 3 de noviembre. Me comentaba un querido amigo de Brooklyn que Nueva York se convirtió en una ciudad tensa, gris, donde salieron a aflorar todas las contradicciones que escondía la ciudad que no duerme”.

 

Otra evidencia del desastre que sufre EEUU es que la Armada tuvo que informar que se detectó un segundo brote en el portaaviones Theodore Roosevelt, el mismo cuyo comandante solicitó que atendieran a los enfermos y la respuesta de Trump fue botarlo, a pesar de que el capitán también había salido positivo de la enfermedad.

 

“Es el mismo país, EEUU, que decidió repatriar a ciudadanos centroamericanos enfermos y están acrecentando la pandemia en sus países. Es el mismo país, EEUU, en el que los ancianatos, epicentros de la pandemia, se blindaron jurídicamente contra posibles demandas por las muertes por Covid-19”, agregó.

 

Las otras pandemias

 

El Equipo de Investigación de Desde donde sea exploró acerca de una serie de males que se han disparado en el contexto de la pandemia. Pérez Pirela los caracterizó como las otras pandemias.

 

“Tenemos la pandemia de la soberbia y de la negligencia que han mostrado los gobernantes de países como Brasil y Ecuador. ¿Recuerdan la expulsión de los médicos cubanos de Brasil al comienzo del mandato de Bolsonaro? Bueno, son los mismos médicos a los que recibieron como héroes en Italia hace pocas semanas”.

 

Señaló que la principal expresión de soberbia en Bolsonaro ha sido la subestimación de la gravedad del problema, algo que continúa cuando ya hasta Trump ha rectificado de alguna manera, cuando cuenta que se le murieron cinco amigos. “Bolsonaro no rectifica. Se pelea con gobernadores, que lo consideran un loco. Está boicoteando la cuarentena. Ha tenido dos ministros de Salud en un mes”.

 

En un plano más amplio, las políticas depredadoras del medio ambiente que Bolsonaro ha puesto en práctica podrían convertir a la Amazonía en el mayor repositorio de virus del mundo, según algunos estudios. “Es posible que allí este el origen de la próxima pandemia porque se están destruyendo los ecosistemas y puede dar origen a ese tipo de virus. Se mezclan problemas inherentes a la Pacha Mama, a la naturaleza, a la tala y quema, el calentamiento global, la capa de ozono, es decir, de la oikos logos, de la ecología, con la gestación de futuras pandemias. Y Bolsonaro es quien tiene a su cargo la mayor proporción de la Amazonía”, puntualizó

 

La pandemia de soberbia y negligencia también afectó a Ecuador. “Los resultados absurdos y vergonzosos del Covid-19 en Ecuador no son resultado solo de las políticas irresponsables de su presidente ante el brote en sí. Tienen que ver con los recortes sociales que se pusieron en marcha cuando Moreno se bajó los pantalones ante el Fondo Monetario Internacional, que te presta dinero, pero a cambio de desmontar el sistema público de salud. Ergo: el pueblo se muere en las calles”.

 

El conductor del programa se preguntó ¿qué hubiera pasado en Argentina si el Covid-19 hubiese llegado con Macri en el poder?

 

La pandemia de la xenofobia.

 

Entre las pandemias que han recrudecido en el contexto del Covid-19 está la xenofobia.

 

“La Acnur, que se prestó a la vagabundería y la propaganda de guerra contra Venezuela en Colombia, dijo que muchos de los migrantes de Latinoamérica perdieron los empleos que tenían en el sector informal y destacó que más de 80% de los venezolanos que trabajan, lo hacen sin contrato.  Yo la puedo tranquilizar, diciéndole que aquí los seis millones de colombianos en Venezuela no han perdido sus empleos”.

 

“El número de venezolanos sin hogar aumenta cada día en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Algunos se ven obligados a recurrir a la prostitución, la mendicidad y las ventas ambulantes, dijo un portavoz de Acnur. Lo cierto es que ellos comenzaron con un juego macabro, impulsando a los venezolanos a irse y ahora los agarró el Covid-19 y se les cayeron las mentiras. En Colombia, Duque decretó que no se iba a pagar alquileres y, como resultado, botaron a todos los venezolanos de las casas donde estaban alquilados. Se quedaron en la calle”.

 

Explicó que Acnur también alertó sobre la situación en Centroamérica y México, donde “los confinamientos, unidos al aumento de la violencia y las extorsiones por parte de bandas armadas están perjudicando especialmente a desplazados internos y comunidades en riesgo”.

 

Paramilitarismo e injerencia

 

“Otra pandemia que trajo la pandemia es el paramilitarismo y la injerencia extranjera. Dos países muy afectados por la pandemia, Brasil y Colombia, prestan su territorio para una invasión a Venezuela. El 7 de abril se denunció que Colombia aprovechaba la contingencia para colar paramilitares y mercenarios por la frontera, por lo que se implantó toque de queda en algunos municipios”, significó.

 

“En 2020 han sido asesinados 107 líderes sociales y 24 excombatiente de la FARC. 35 líderes sociales han sido eliminados durante la cuarentena. Es decir, que muchos conflictos se paran en el mundo, pero en Colombia siguen matando gente y prestando territorio para que unos mercenarios traten de entrar a Venezuela”.

 

Como corolario, EEUU organizó contra Venezuela una operación naval en el Caribe y también participó en el envío de los mercenarios.

 

Feminicidios y violencia de género

 

Utilizando diversas fuentes locales y globales, destacó los terribles efectos que la pandemia ha tenido como catalizadora del feminicidio y la violencia contra las mujeres y los niños.

 

En abril, en México aumentaron en 60% las llamadas de denuncia y las peticiones de refugio de mujeres agredidas subieron 30%.

 

En Colombia, la Fiscalía recibió 572 llamadas de las que 132 fueron violencia intrafamiliar y 55 de violencia sexual.

 

En Argentina, 41 mujeres denunciaron violencia en Buenos Aires el primer día de cuarentena. Desde el 20 de marzo hasta principios de mayo hubo 49 feminicidios, 78% de los cuales fueron en la casa de la víctima y en 68% fueron cometidos por parejas o exparejas.

 

En Chile aumentaron las llamadas en 70% por violencia de género

En Perú, los 8 primeros días hubo 2 mil 500 denuncias de agresión, un feminicidio y dos violaciones de niñas.

En Bolivia entre el 21 de marzo y el 5 de abril se presentaron 246 denuncias de violencia intrafamiliar.

En Ecuador se registraron más de 6 mil llamadas por violencia de género.

En Venezuela, solo en marzo hubo 21 feminicidios. Se inició una campaña del gobierno y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población, llamada “Una cuarentena sin violencia”.

 

Pérez Pirela acotó que este tipo de hechos es común a todos los países. “Un enfermero italiano mató a su pareja porque lo contagió de Covid-19. Y en Malasia, el gobierno aconsejó a las mujeres ‘evitar molestar a su esposo durante el confinamiento’”.

 

Pandemia contra los niños

 

“En confinamiento, la violencia es una espiral que puede pasar del papá a la mamá, de la mamá al hijo y del hijo a la mascota. Tiene que ver con las condiciones de los espacios. No es el caso de Arnold Schwarzenegger que hizo la campaña de ‘quédate en casa’ desde la piscina de su mansión. En la mayoría de las familias, se crean condiciones nada fáciles para la convivencia. Hacen de la pandemia una pandemia social, de violencia, exclusión, xenofobia, una pandemia económica y hasta política. Por eso, ayer decíamos que lo menos grave del coronavirus es el virus y, como también declaró hoy el canciller ruso, Segei Lavrov, la pandemia del coronavirus tendrá consecuencias en las esferas política, militar y social.

 

Libro

 

En esta oportunidad, por ser el programa del viernes, la recomendación de lectura se transformó en una sección de lectura del libro Yo no vengo a decir un discurso del escritor colombiano, premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.

 

“Gabo era un caribeño tímido, no le gustaba dar discursos. Luego el mundo le dio otro roce. Como buen caribeño le encantaba usar camisas de flores. Hablando de dar discursos, se preguntó ‘¿qué hago yo encaramado en esta percha de honor, yo que siempre he considerado los discursos como el más terrorífico de los compromisos humanos?’”.

 

Hizo un breve paréntesis para entregar al público una infidencia personal. Dijo que luego de la última emisión de Cayendo y corriendo, en Venezolana de Televisión, algunas personas, mandadas por políticos de izquierda y derecha, escribieron que tenía listas las maletas para irse a vivir a París con su familia. “Allá hace mucho frío. Tal vez si hubieran dicho Cuba o República Dominicana hubiese sido más creíble. Yo seguí aquí, haciendo lo que siempre hago”. 

La anécdota surgió porque uno de los discursos de García Márquez contenidos en el libro está referido a un momento en el que se difundió un rumor sobre su supuesta partida de La Habana, en 1992. El discurso se llama No estoy aquí, y Pérez Pirela lo leyó para la audiencia:

 

“Esta mañana, en un periódico europeo, leí la noticia de que no estoy aquí. No me sorprendió, porque antes oí decir que ya me había llevado los muebles, los libros, los discos y los cuadros del palacio que me regaló Fidel Castro, y que estaba sacando a través de una embajada los originales de una novela terrible contra la Revolución Cubana.

 

Si ustedes no lo sabían ya lo saben. Ésta es quizás la razón por la cual no puedo estar aquí esta tarde para inaugurar esta sala de cine que, como el cine, y como todos los que tienen que con el cine, tal vez no sea más que una ilusión óptica. Pues nos ha costado tantos sustos e incertidumbres esta sala, que hoy –quinientos años, un mes y veintiséis días después de la llegada de Colón– no podemos creer que en realidad sea cierta.

 

En distintos momentos de esta historia ocurrieron varios milagros, pero hubo uno definitivo: el impresionante desarrollo científico del país. Fue otra de las grandes ilusiones que se hicieron realidad alrededor de esta casa. Nunca cine alguno ha tenido tan brillantes y generosos vecinos. Cuando esta sala parecía de veras condenada a no existir, ellos tocaron a nuestra puerta, no para pedirnos algo, sino para darnos la mano. Es por ello que la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, en justa reciprocidad, comparte hoy con la comunidad científica de Cuba el disfrute de esta sala, con la seguridad de que tenemos mucho que decirnos los unos a los otros. Esto no es nuevo: Saint-John Perse, en su espléndido discurso del Premio Nobel, demostró hasta qué punto son comunes las fuentes y los métodos de las ciencias y las artes. Como ustedes ven, para no estar aquí, no es poco lo que he podido decirles. Ojalá que esto me anime a traer de nuevo mis muebles, mis libros, mis cuentos, y que la Ley de Torricelli nos hiciera el favor de permitirnos traer de alguna parte otras primeras piedras para muchas obras como ésta”.

 

Destacó que García Márquez hablaba de la Fundación para el Nuevo Cine Latinoamericano, que fue uno de sus grandes sueños. Igual que la Fundación para el Nuevo Periodismo Latinoamericano.

 

Sobre el fondo del discurso, elogió la idea de lo que algunos han llamado transdisciplinariedad, pero que es mejor llamar indisciplinariedad y que, a su juicio, es el modo apropiado para que los latinoamericanos pensemos en quiénes somos y hacia dónde queremos ir.

 

Prosiguió la lectura con un fragmento del discurso en honor a Belisario Betancur, con motivo de sus 70 años:

 

“Por un error de cálculo en el huso horario, llamé al Palacio Presidencial a las tres de la madrugada. La impertinencia se me hizo más alarmante cuando escuché en el teléfono al Presidente de la República en persona. ‘No te preocupes –me dijo, con su cadencia episcopal–. En este empleo tan complicado ya no queda otra hora para leer poesía’. Pues en esas estaba el presidente Belisario Betancur en aquella madrugada trémula del poder: releyendo los versos matemáticos de don Pedro Salinas, antes de que llegaran los periódicos a amargarle el nuevo día con las fantasías de la vida real”.

 

Para finalizar, leyó otros pasajes del libro:

 

“Jorge Rojas la encontró en el placer lúdico de una greguería magistral: las sirenas no abren las piernas porque se quedaron escamadas”.

 

“Daniel Arango la encontró en un endecasílabo perfecto, escrito con letras urgentes en la vitrina de un almacén. Realización total de la existencia.

 

Hasta en los orinales públicos, donde la escondían los romanos, allí estaba. Si no le temes a Dios, témele a la sífilis. Con el mismo terror reverencial con el que íbamos de niños al zoológico, íbamos al café donde se reunían los poetas al atardecer. El maestro León de Greiff les enseñaba a perder sin rencores al ajedrez, a no darle ni una sola tregua al guayabo y, sobre todo, a no temerle a las palabras”.

 

“Ningún otro gobernante de Colombia tuvo que enfrentar al mismo tiempo un terremoto devastador, la erupción de un volcán genocida y dos guerras sangrientas. En un país  prometeico que desde hace más de un siglo está matándose por las ansias de vivir”.

 

(LaIguana.TV)

 

 

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