El canciller de la República, Jorge Arreaza, denunció este jueves que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) resucitaron las matrices de opinión relacionadas con la situación de los migrantes venezolanos y el envío de ayuda humanitaria, para ocultar el fracaso estadounidense tras la incursión mercenaria del pasado 3 de mayo.
«Para ocultar la responsabilidad y el fracaso de EEUU en la operación mercenaria contra Venezuela, la UE guardó silencio cómplice«, escribió el diplomático en su cuenta de Twitter.
Asimismo, destacó que se trata de «una estrategia comunicacional coordinada entre Washington y Europa«, con la que retomarían las manidas matrices de opinión relativas a la «crisis» de los migrantes y al envío de presunta ayuda humanitaria.
Esta operación mediática conjunta entre Bruselas y Washington tuvo como portavoces al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell y al secretario de Estado de Donald Trump, Mike Pompeo, según consta en los tuits compartidos por Arreaza en su publicación.
En el primer caso, Borrell publicó un video en el que, tomando como excusa la crisis derivada de la pandemia de Covid-19, asevera que la situación de «cinco millones de refugiados y migrantes venezolanos» es «insostenible».
Así, «dada la gravedad de la situación, la Unión Europea y el Gobierno de España han decidido, con el apoyo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, aunar esfuerzos y organizar el 26 de mayo la conferencia internacional de donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos».
Según él, los fondos recolectados tendrían como propósito «reforzar los programas humanitarios de protección e integración, de los que dependen la vida y el bienestar de venezolanos refugiados, inmigrantes, así como apoyar a los países de acogida en su respuesta a la crisis».
Por su lado, Pompeo anunció un aporte adicional de «más de 200 millones de dólares» «para ayudar al pueblo venezolano y a la región a responder a la crisis humanitaria en curso causada por el régimen de Maduro», en lo que estima una reafirmación del «compromiso continuo» de la administración Trump con el pueblo de Venezuela.
No obstante, tanto el Gobierno estadounidense como la Unión Europea han impuesto medidas coercitivas unilaterales sobre el pueblo venezolano, cuyos efectos han desatado una crisis económica y social sin precedentes y desde 2018 han causado la muerte de miles de personas y el desplazamiento forzado de compatriotas más allá de las fronteras.
Por estas acciones criminales, el gobierno del presidente Nicolás Maduro introdujo una demanda sobre su par estadounidense en la Corte Penal Internacional para crímenes de guerra, con sede en La Haya.
De allí que el canciller culminara su trino asegurando que se trata de «falsa ayuda humanitaria», porque lejos de otorgar alguna ayuda, estas instancias han cercado al país por todas las vías que han tenido a su alcance.
(LaIguana.TV)
