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El exdirector de la Policía Municipal de Miranda (Polimiranda), supervisor agregado Alirio Antonio González  Oria, de 36 años,  fue acribillado, este sábado, mientras realizaba trabajos de albañilería en su negocio de pulilavado, ubicado en la avenida principal del sector Las Salinas del Sur, en el municipio Miranda, en la Costa Oriental del Lago.

 

Manuel Romero, director del organismo de seguridad, explicó que cuando el reloj marcaba las 9:40  de la mañana, dos sujetos en una moto llegaron al establecimiento Auto Spa portando armas de fuego.

 
“Al entrar, uno de ellos sometió a un cuñado que estaba con González y después le hicieron una ráfaga de tiros al exjefe policial que estaba en el fondo del local realizando  trabajos en una piscina”, dijo Romero. La víctima fue llevada por un hermano hasta el Hospital II Doctor Hugo Parra León, donde ingresó sin  signos vitales.  

 

Al menos 25 orificios (entrada y salida) producidas por arma de fuego, fueron contabilizados en diferentes partes del cuerpo de González.

 

“Presumimos que los asesinos no son de esta zona, porque tres días antes visitaron  el pulilavado presuntamente para lavar una moto. pero después dijeron que no la iban a lavar. Ellos estaban observando el lugar y a su posible víctima”, resaltó Romero.

 

González ingresó al Instituto Municipal de Policía de Miranda (Impolmi)  en el año 1997. Luego del cierre de esta institución se fue a Polisur, en 1998.

 

Posteriormente, en 2001, pasó a  Polimaracaibo y  en  el 2008 regresó como funcionario a Polimiranda, desempeñándose como director durante los años 2009 y 2010.

 

“Él (Alirio) se retiró con el cargo de subcomisario; pero con la homolagación quedó como supervisor agregado. Lamentamos este crimen y todos los organismos de seguridad estamos trabajando para esclarecerlo”, aseguró.

 
González es el segundo ex director de Polimiranda asesinado a tiros. El primero fue Leonel Nava, quien  recibió  múltiples disparos cuando se trasladaba en su camioneta por el kilómetro Cuatro, cerca del cementerio, el pasado 22 de diciembre de 2013.

 

“Alirio no había recibido amenazas de muerte y no tenía enemigos. Él se retiró de la policía porque quería dedicarse a sus negocios. Allí dejó grandes amigos”, contó un familiar, en la emergencia del hospital.

González estaba divorciado, dejó cuatro hijos y residía con su mamá a dos casas del  pulilavado donde lo mataron.

 

“Estamos en shock. No sabemos por qué lo mataron. Alirio estaba trabajando esta Semana Santa  para reunir una plata y remodelar  la piscina. Aquí en Los Puertos  queremos que haya paz y tranquilidad, estamos cansados de tanta violencia  y asesinatos”, dijo, con tristeza, el pariente.

Los funcionarios del Cicpc de la subdelegación de Cabimas se trasladaron hasta Los Puertos de Altagracia a realizar las investigaciones de este crimen.

 

(Panorama)