La solidaridad iraní ha permitido el arribo del buque petrolero Fortune, que junto a otros 4 tanqueros viajó desde el territorio árabe para socorrer al pueblo venezolano en una baja sin precedentes en los productos petroquímicos, afectando principalmente al sector del combustible. 

 

Venezuela e Irán tienen como detractor común al imperio norteamericano, que ha intentado subyugar a ambas naciones con sanciones económicas y bloqueos, para que estas se rindan a su ordenamiento capitalista. 

 

Irán hace el envío de estos buques, entonces, en una situación de bloqueo y sanciones. No es un país al que le sobren los recursos, pues como se ha publicado en análisis internacionales, su déficit actual podría ser de unos 10-12 millones de litros/día. En noviembre de 2019 decidieron aumentar los precios y poner un tope mensual de 60 litros por vehículo. Dicen que han logrado bajar el consumo en 20% tras esta medida.

 

Tal como se observa en la imagen a continuación, captura de la publicación del Registro Federal del Departamento del Tesoro de EEUU, el Fortune, primer buque iraní que arribó a las aguas venezolanas el pasado sábado 23 de mayo, también figura entre los elementos sancionado por los gringos. 

 

Un dato de interés es que la firma al final del mencionado documento del aparato político estadounidense es de Andrea M. Gacki, la misma que emite las licencias contra Venezuela.

 

(LaIguana.TV)

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