Río de Janeiro permitirá la reapertura de iglesias y templos religiosos, pese a ser la segunda región del país con el mayor número de muertos y casos confirmados de coronavirus, informó este lunes el alcalde Marcelo Crivella.

 

Brasil, con más de 360.000 casos confirmados, es el segundo país del mundo con mayor número de infectados, de los cuales cerca de 38.000 se han registrado solo en el estado de Río, donde casi 4.000 personas han muerto por el COVID-19, y otros mil fallecidos están bajo investigación.

 

Si bien anunció el mantenimiento de las medidas de aislamiento social en la capital homónima, Crivella señaló que los templos serán declarados «servicios esenciales» para evitar que sus puertas sean cerradas por las autoridades policiales.

 

Según explicó el alcalde carioca en una rueda de prensa, iglesias y templos no estaban obligados a dejar de funcionar en la «cidade maravilhosa», pero la policía les obligaba a cerrar sus puertas, por lo que los feligreses no podían acceder a orar.

 

Para evitar la propagación del virus, los templos tendrán que proporcionar alcohol en gel y garantizar una distancia mínima de dos metros entre los fieles, quienes además deberán usar tapabocas.

 

(EFE)

]]>