La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, anunció este jueves la instalación de 17 campamentos instalados en la frontera venezolana, como medida de aislamiento para frenar los contagios procedentes de otros países de Latinoamérica. 

 

La ola de migrantes venezolanos que están regresando al país, en la huida de la xenofobia y las pésimas condiciones en que se encuentran países vecinos por la pandemia, ha generado un repunte en los casos importados que ha asumido Venezuela durante el último mes. 

 

Más de 50 mil connacionales han ingresado por los estados Zulia, Táchira, Apure y Bolívar principalmente. Otro tanto han venido con el Plan Vuelta a la Patria y han entrado por La Guaira. A todos ellos se les han practicado pruebas para detectar la infección, y cumplen un estricto protocolo sanitario para proteger al resto del país. 

 

En este momento, el aparato de salud venezolano ha logrado frenar la curva de contagios por transmisión comunitaria. Sin embargo, se ha tenido que reforzar las medidas en los más de 4000 kilómetros de frontera compartida con Brasil y Colombia, pues estos países se han convertido en multiplicadores del virus debido a la falta de seriedad en el manejo de la pandemia por parte de sus gobernantes. 

 

Los campamentos a los que se refirió Rodríguez están pensados para proteger a los venezolanos que residen en el país, sin dejar de atender a los connacionales que llegan en medio de la crisis sanitaria. La alimentación, servicios y tratamientos médicos abastecidos en estos centros habilitados son completamente gratuitos para quienes deben pasar al menos 14 días de cuarentena antes de dirigirse a sus estados de origen. 

 

La cuarentena de 14 días es obligatoria,  aún si la prueba da negativo los viajeros pasan a aislamiento. Al terminar este periodo se les vuelve a hacer pruebas antes de mandarlos a su región. Esta es la garantía, según el plan del gobierno nacional, para que no aumenten casos de contacto internacional y/o por transmisión comunitaria. 

 

(LaIguana.TV) 

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