La gasolina regalada no es un derecho humano y los mecanismos de control de la venta son legítimos para evitar que siga el contrabando hacia Colombia, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela, al analizar los nuevos precios y la metodología de distribución de la gasolina que comenzaron a regir este lunes 1° de junio.

En su programa Desde donde sea, el filósofo y comunicador político insistió en que el problema del combustible y de la industria petrolera en general debe ser analizado en su contexto, tomando en consideración la situación de acoso, bloqueo y despojo de activos a la que ha sido sometida Venezuela en los últimos años.

Este tema y de la “tormenta perfecta” que sacude a Estados Unidos fueron los dos fundamentales en el espacio que se transmite por plataformas digitales, de lunes  viernes, a partir de las 7 de la noche, hora de Venezuela.

EEUU, oro parece, plata no es
“Los Estados Unidos están incendiados. Los disturbios que se han visto en las últimas horas no se producían desde los años 60. Oficialmente hay 40 millones de desempleados, pero extraoficialmente podrían ser 50 millones. Hay una crisis económica que tiene evidentes impactos sociales y se une en una especie de tormenta perfecta con la emergencia sanitaria del Covid-19, que ha dejado 1 millón 804 mil 405 infectados y 105 mil 3 fallecidos, según cifras de la Johns Hopkins University. A esto hay que sumar violentas protestas en 25 ciudades donde ya hay toque de queda y un total de 140 ciudades con disturbios que han causado 4 mil 400 arrestos en una semana”, intentó resumir el presentador.

“Desde el siglo XIX, concretamente desde 1814, cuando el presidente era (James) Madison, no se acercaba tanto un grupo de adversarios a la Casa Blanca. Madison escapó y Trump esta vez fue escondido en un bunker. No ha dado la cara. Solo tuitea para echarle leña a la candela. En un gesto provocador, llamó  a la guardia civil a salir en Washington. Y ayer fue asesinado por disparos de la policía otro ciudadano”, añadió.

Continuó describiendo la dramática situación de EEUU, indicando que en Miami estaban clavando láminas de madera sobre vidrieras, como esperando un huracán de los que azotan a Florida y a Nueva Orleans cada año. “Pero no era para eso, sino para un huracán humano, cultural, de estadounidenses indignados e indignadas por lo que está pasando. Interpretarlo esto solo a nivel noticioso sería obviar 400 años de violencia, represión, abuso, esclavitud y racismo contra afrodescendientes”.

Agregó que un presidente no se ocultaba en el búnker de la Casa Blanca desde que lo hizo George W. Bush el 11 de septiembre de 2001. “No es por hablar a favor de Bush, pero sonaba un poco más razonable en su caso que el de Trump, aunque luego se supo que los atentados contra las Torres Gemelas fueron hechos por ellos mismos, pero resultaba lógico en ese momento. Trump,  que se las tira de tan machote y provocador, se escondió porque había unas protestas a una distancia grande. Se escondió, se escondió, se escondió, se escondió. Este dato nos hace ver al gobierno de EEUU con otros ojos. Ellos, prácticamente todos los santos días dan sermones sobre derechos humanos, de política y sobre cómo actuar a todos los pueblos del mundo, y si alguno no quiere escucharlo, no hay problema, EEUU muy diligentemente lo bombardea, lo invade, lo desestabiliza, lo sanciona, lo bloquea. Ahora, desde estos países invadidos, perseguidos, sancionados, bloqueados, nos damos cuenta de que EEUU oro parece, plata no es”.

Refirió las declaraciones de la vocera de la cancillería de Rusia, María Zarájova, quien sentenció: «EE.UU. pierde el derecho de hacer comentarios a cualquiera en este planeta sobre derechos humanos, teniendo en cuenta la situación en su país».

Señaló que Zarájova dijo esto por los asesinatos, la represión, los arrestos, el toque de queda en tantas ciudades. “Los tres policías que vieron al asesino por 8 minutos y 46 segundos matando a Floyd, no están presos. Al responsable se le imputó homicidio de tercer grado, que solo tiene pena de tres años. Además, ahora se supo que el policía trabajó con el asesino en una discoteca. Esto lo coloca en el nivel jurídico de asesinato intencional. La familia realizó una autopsia alternativa. Esto hace presagiar que la situación se pondrá más fea cuando comience el juicio, sumándole a ello las provocaciones de Trump. Algunos expertos hablan incluso de riesgo de una guerra civil, Dios guarde al pueblo estadounidense, que es el que terminaría pagando. En todo esto, Trump pesca en río revuelto. Dice que Antifa, una organización antifascista, es la causa de todos estos desmanes y él la va a declarar terrorista. La opinión pública dice que mientras tanto no hace nada con respecto a las organizaciones fascistas y racistas afines a Trump, que se meten en protestas pacíficas para crear violencia, de modo que el mandatario pueda hacerse del discurso de mano dura. Está vendiéndose como el macho alfa. Reunió a los gobernadores virtualmente y les dijo que la mayoría son débiles e instó a meter presos a los manifestantes hasta por diez años. Obvia las causas raciales y socioeconómicas de las protestas y sigue echándole leña al fuego. A Trump le parecía que las protestas eran buenas en Venezuela y en China, pero allá son causadas por extremistas a quienes se les debe disparar o meterlos presos diez años”, dijo Pérez Pirela.

Acotó que también el gobierno chino ha criticado al de EEUU, afirmando que el racismo es enfermedad crónica de la sociedad estadounidense.

“Imagínense el caldo de cultivo de un afrodescendiente asesinado y grabado durante 8 minutos 46 segundos pidiendo por favor que lo dejaran respirar. Y veamos lo que significan unas protestas masivas en medio de una pandemia. ¿Qué va pasar desde el punto de vista sanitario, del contagio? Esto incluso a los más calvos nos pone los pelos de punta.  El Covid-19 va a hacer desastres. La indignación es tan grande en el pueblo estadounidense que la gente sigue saliendo a protestar a pesar de los dos millones de infectados”.

Todo esto se produce en el contexto de una campaña electoral que el presidente estadounidense, aspirante a la reelección, está perdiendo. Según una encuesta de los medios ABC y The Washington Post son 10 puntos los que el candidato demócrata Joe Biden tiene por encima de Trump. Subió dos puntos respecto a encuestas anteriores.

“Al analizar el tema a fondo nos damos cuenta de que esas prácticas policiales no son la excepción, sino la regla en EEUU. En los últimos cinco años se usó el método de la rodilla en el cuello 237 veces. En 44 ocasiones terminaron desmayando a los detenidos, es decir, dejándolos inconscientes. En más de las tres quintas partes de los sometidos por ese método fueron afrodescendientes. Estamos hablando de fuerza excesiva, abuso policial, racismo y xenofobia. Esas son las causas de las protestas”, enfatizó.

En todo caso, según el director de LaIguana.TV, no se trata de un evento del que solo pueda culparse a Trump, sino al sistema de EEUU. “La pregunta es si hubiera sucedido esto con el presidente Barack Obama. Algunos dicen que no. Lo más probable es que hubiese sido más diligente para castigar al policía, pero al día siguiente hubiera bombardeado a cualquier país del sur del mundo, dejando miles de muertos en cuestión de horas o días. Porque aquí el problema no es solamente Trump, es un tema sistémico de la sociedad estadounidense. Tiene más de 400 años y también tiene que ver con las ínfulas del mito del excepcionalismo estadounidense”.

Basándose en datos obtenidos por el Equipo de Investigación de Desde donde sea, citó las reflexiones del historiador Howard Zinn, quien señala que esa idea del excepcionalismo concede a EEUU el derecho, sea por sanción divina (como el Papa, que es el rey del Vaticano porque así lo quiere Dios, expresado a través de los cardenales) o por obligación moral, de brindar civilización, democracia o libertad al resto del mundo, mediante la violencia, si es necesario. Esto comenzó en el siglo XVII, en 1630, según este historiador. Se dio en Bay Colony, Massachusetts, cuando el gobernador John Winthrop, llamó a su localidad una ciudad en la colina. Poco tiempo después, las personas salieron a masacrar a los indígenas pequout. “Aquellos que escaparon al incendio fueron muertos con espadas, algunos asesinados en el acto, otros atravesados por las bayonetas, de tal modo que los despacharon rápidamente y pocos se escaparon. Se supone que masacraron a unos 400 en esa ocasión. Era una visión de miedo verlos freírse en el fuego y al mismo tiempo ver como se coagulaban los ríos de sangre. Era horrible el hedor, pero la victoria parecía un dulce sacrificio y los blancos dieron las gracias a Dios, que había tejido todo tan maravillosamente para ellos, que pudieron atrapar a sus enemigos indios en sus manos, y lograr una victoria tan súbita sobre un enemigo tan insultante y orgulloso”.

Este tipo de masacre ocurrió una y otra vez, conforme los blancos marchaban hacia el oeste, es decir, hacia el Pacífico, y hacia el sur, al golfo de México. Expandirse a otros territorios, ocuparlos y lidiar brutalmente contra la gente que se resista es un hecho persistente en la historia de los EEUU, prosiguió citando a Zinn.

“Les pregunto: ¿algo ha cambiado en esto? ¿No se sienten los EEUU actuales destinados por la divinidad a hacer lo que están haciendo, casi como un valor moral, como un imperativo categórico?”

Leyó esta vez las palabras dichas en 1945, por Henry Luce, propietario del grupo mediático Time Life Fortune, quien planteó que el siglo XX sería el siglo americano y que la victoria en la Segunda Guerra Mundial (que EEUU se atribuyó aunque en realidad fue obra del Ejército Rojo de la Unión Soviética) “le concede a EEUU el derecho a ejercer sobre el mundo el pleno impacto de nuestra influencia para los propósitos que a nosotros nos convengan y a través de los medios que nos parezcan apropiados”.

Bajo esas premisas, EEUU penetró en las regiones petrolíferas del Medio Oriente mediante arreglos especiales con Arabia Saudita y estableció bases militares en Japón, Corea, Filipinas y otras islas del Pacífico. En las décadas siguientes orquestó golpes de Estado de derecha en Irán,  Guatemala, Chile, y brindó ayuda militar a varias dictaduras en el Caribe. Buscando establecer pie firme en el Sudeste Asiático, invadió Vietnam y bombardeó Laos y Camboya, bajo la idea de que EEUU es diferente porque sus acciones militares son en beneficio de los otros.

Acotó que lo mismo hicieron los británicos, los franceses y los portugueses, cada uno con sus supuestas misiones civilizadoras.

Indicó que con esa base, los gobernantes de EEUU se consideran exentos de cumplir los criterios morales y legales que rigen a otras naciones y es por ello que no firman el protocolo de Kioto, los tratados sobre regulación de armas biológicas, minas terrestres, uso de napalm y bombas de fragmentación. Por eso le han brindado apoyo a regímenes racistas como el de Sudáfrica en su momento y el sionismo israelí.

“¿Existe esa superioridad?”, se pregunta Pérez Pirela, y responde que no. Lo que ha habido es una sucesión de barbaridades, que comenzó con el exterminio de los pueblos originarios y prosiguió con una historia de guerra y matanzas que pasa por las guerras mundiales, Indochina, Nicaragua e Irak

Como una muestra de las contradicciones de la sociedad de EEUU, señaló que en la Segunda Guerra Mundial hubo soldados afroestadounidenses luchando contra el racismo nazi, que al regresar fueron aplastados por los supremacistas blancos. Igual pasó en Francia con países  como Marruecos, Túnez y Argelia, que luego de ayudar a vencer a Hitler quisieron ser libres, pero las élites colonialistas galas no lo aceptaron.

Expresó que en el asesinato de Floyd hubo algo que representa al actitud toda de EEUU en el mundo. “Aquí tomo como referencia lo que dijo el ministro de Cultura, Ernesto Villegas sobre el verbo asfixiar. Se asfixia a los detenidos y es lo que EEUU hace contra los pueblos del sur. Eso es lo que hace con Venezuela cuando nos sanciona, nos bloquea, nos roba nuestras empresas y nuestras cuentas”.

Hay un sur también en el norte

Para complementar el análisis de la candente situación estadounidense, leyó fragmentos de un libro de su autoría, Del Estado posible (Monte Ávila Editores, 2012), en el que planteó la teoría de que el sur también está dentro del norte y el norte en el sur. Según esta visión, hechos como el asesinato de Floyd son el asesinato de ese sur que está en el norte.

“Considerar al sur una categoría estrictamente espacio temporal quiere decir perpetuar la visión colonizadora que tradicionalmente ha determinado la historia del sur. En este sentido, el sur debe ser considerado como una categoría simbólica, que ha de abordarse a través de dos elementos: uno negativo y uno positivo. Primero que todo se debe considerar al sur como el lugar simbólico de la explotación y la exclusión. Ahí donde haya gente explotada allí está el sur. Ha sido el territorio de la extracción de la materia prima necesaria al norte y ello en todos los ámbitos. El sur ha dado al norte sus recursos energéticos, ha donado al norte  sus plantas, sus animales, sus minerales, sus aguas y hasta sus cielos, pero sobre todas las cosas, el sur ha entregado al norte su talento humano. El sur ha surtido al norte de esclavos en los siglos XVI, XVII y XIX. Hoy día, el sur lo surte de mano de obra barata a través de indocumentados sin rostro, edades ni nombre, que sostienen economías enteras en el norte.

Pero el sur es también exclusión. Puede ser definido como ese abajo del norte, es más allá de la frontera histórica que ha sido construida simbólicamente por el norte a través de la modernidad. Una frontera entre norte y sur cuyo lado de allá está constituido por esos hombres y mujeres que, por diversos motivos, razones y  excusas, hacen parte de los no civilizados, de los terceros del mundo, de los de abajo. La historia del norte ha ido moldeando una definición bien precisa del sur que poco o nada tiene que ver con el sur real. De aquí la importancia, la necesidad, el imperativo de una unión del sur, es decir, un lugar de creación y consolidación gran nacional. La historia del norte no conoce el sur, aunque no se puede negar el hecho de que su lógica de exclusión ha sido determinante en la construcción de una definición del sur que, hay que aclararlo, también posee rasgos positivos.

Se debe afirmar entonces que el sur no solo es explotación y exclusión, también es resistencia y construcción de una manera alternativa de civilización mestiza, y ello no solo desde el punto de vista genético. Es innegable la subterránea existencia de un mestizaje cultural, social y sobre todo político que se gesta en el sur. De ahí que se puede plantear, sin lugar a dudas, que es precisamente del mestizaje de experiencias y formas políticas del sur que han de surgir los modelos alternativos de construcción y solución política del siglo que apenas comienza.

El sur, políticamente, a través de sus testarudos ensayos y errores, de sus dictaduras impuestas, de sus desaparecidos y sus guerras contra la colonización es, por antonomasia, el antónimo de lo conservador. El sur es, por esencia histórica, progresista. El sur parece estar destinado a la resistencia. Es ese esclavo cimarrón que busca en la libertad su sentido, que escapa de la ciudad con la cultura cimarrona, para crear y recrear una ciudad en los montes, ciudad con imperfecciones, ciudad incivilizada, ciudad ‘salvaje’, pero sobre todas las cosas, ciudad libre, ciudad de construcción, ciudad alternativa, ciudad inacabada, ciudad perfectible”.

Explicó que es así es como debemos entender este conflicto en EEUU: un conflicto entre norte y sur dentro del norte espacial. El sentido último de esas protestas nace de esa vocación de resistencia por parte del sur del mundo. 

Las protestas han dado lugar a fenómenos  que calificó de espectaculares, como el hecho de que una masa de manifestantes haya ido a la sede de CNN, uno de los medios que más ha atacado, engañado y dopado al pueblo pobre estadounidense. “Es un mensaje demasiado fuerte, pues fueron a exigir esa voz que el extremismo blanco le ha negado”.

Comentó que ante la profundidad de la fisura social, algunos círculos estadounidenses tratan de recuperar a Barack Obama como paladín de derechos humanos, pero lo único que este personaje tiene de afrodescendiente es la piel porque cuando tuvo la oportunidad, aplicó políticas contra el sur, ya que él, desde mucho tiempo atrás, hace parte de una élite.

Insistió en caracterizar la situación de Trump, que en medio de varias crisis a la vez, se empeña en atizar el fuego y abrir frentes, al punto de haberse peleado con la Organización Mundial de la Salud, en medio de pandemia. Dijo que no debe olvidarse que viene, además, de enfrentar un impeachment por sus manejos sucios de la política exterior con Ucrania para tratar de desacreditar a sus rivales políticos.

Volvió a citar a la vocera rusa, María Zarajova, quien le hizo ver lo errada de su intención de culpar a Moscú de sus problemas internos:

“Hace algún tiempo tus colegas del partido (demócrata) cometieron un error fatal cuando decidieron culpar a Rusia de absolutamente todo lo que no era de su agrado. Hillary Clinton y el equipo de Obama se convencieron a sí mismos e intentaron convencer al mundo de que los problemas internos de los EEUU fueron creados y alentados por una fuerza externa. Estás repitiendo este error hoy, usando métodos sucios de manipulación de información, como noticias falsas, y absolutamente ningún hecho para demostrar las acusaciones. Tu entrevista, por ejemplo, es un caro paradigma de la propaganda descarada. ¿Estás tratando de jugar la carta de Rusia otra vez? La has estado jugando demasiado tiempo, por favor, vuelve a la realidad. Sal y enfrenta a tu gente, míralos a los ojos y trata de decirles que están siendo controlados por los rusos a través de Youtube y Facebook. Y me sentaré y veré el ‘excepcionalismo estadounidense’ en acción”.

Pérez Pirela destacó el mensaje del profesor de música y jazzista Manuel Barrios, quien dijo “este programa quedó de lujo: altamente subversivo y profundamente pedagógico. El concepto de excepcionalidad estadounidense es fundamental para entender las contradicciones gringas”.

La gasolina no es un derecho humano
Abordó entonces el tema del incremento de la gasolina y las nuevas modalidades de distribución del producto, recalcando que el análisis debe ser estructural, debe huir de la superficialidades que tanto menudean.

“Entender esto en su contexto es fundamental. Muchos quieren interpretar este tema como si no tuviera que ver con el contexto geopolítico en el cual se encuentra secuestrada Venezuela. Las personas que aplauden sanciones, el bloqueo de EEUU, el robo de Citgo, la presión para que no recibamos insumos necesarios para fabricar los combustibles, son las mismas personas que quieren gasolina regalada. Claro que la situación económica ha sido causada por algunos errores del gobierno, pero puedes poner al genio más genio a dirigir Pdvsa y ¿cómo podría producir gasolina si los aditivos que se necesitan no pueden llegar porque EEUU lo impide?”.

Con un tema tan polémico, el programa tomó un rumbo interactivo muy intenso, en el que numerosos participantes hicieron comentarios y preguntas. Varias de ellas se refirieron al desfase que se crea entre el precio del combustible y el salario mínimo. También en torno al derecho que los venezolanos tienen a un combustible barato por tratarse de un país petrolero.

“La gasolina no es un derecho humano. Vaya usted a Francia o a Italia a preguntar. En Francia cuesta 1,40 euros el litro de gasolina. Yo viví en Francia y no he visto a ningún francés pararse en una bomba a exigir su derecho humano a que le echen gasolina gratis. En Italia cuesta 1,49 euros. En Francia, el sueldo está por los 1 mil euros, los llaman mileuristas, pero 500 o 600 se te van en alquiler porque en Francia casi nadie es propietario de su casa. Y hay algo como Gran Misión Vivienda Venezuela, pero alquilado y caro. El que seamos un país petrolero no otorga el derecho a gasolina regalada. México y EEUU lo son y allá nadie puede exigir que le regalen la gasolina. Dejen de pensar que la gasolina debe ser regalada. Por eso es que terminamos favoreciendo a los colombianos que se la roban y la venden a precios internacionales y la reexportan como si la hubieran producido allá”.

Varias de las preguntas y reclamos se refirieron también al uso del carnet de la Patria como mecanismo de acceso al combustible en bolívares. “Algunos por ahí se horrorizan, dicen que los están obligando a sacar el carnet o que los están excluyendo. En muchos países se usa ese tipo de documento para controlar el uso de bienes subsidiados. En Francia debes tener la Carta Vital, que es una especie de carnet de la Patria, para recibir las medicinas subsidiadas. El carnet de la Patria no es para ponerle un bombillo y vigilar cómo hace usted del amor en la noche, sino para vigilar que la gasolina le esté llegando a usted y no a un cucuteño. Dejen de buscarle la quinta pata al gato porque documentos como ese existe en muchos países del mundo. Si se quita el requisito del carnet se irá toda la gasolina para Colombia porque hay corruptos dispuestos a eso”.

Respecto a ese punto, el de la corrupción como elemento causal también de la situación de la industria petrolera, Pérez Pirela subrayó que nunca lo ha negado. “Nada de esto excluye que a Pdvsa la hayan manejado muy mal unos corruptos que ahora viven en castillos en Europa”.

Refiriéndose a notas publicadas por agencias de noticias y medios internacionales, rechazó que la gasolina en Venezuela haya pasado de ser la más barata del mundo a ser una de las más caras. “EFE (la agencia española) dice que ya no tiene la gasolina más barata…. ¡Dejen de manipular! No es verdad que ahora sea cara. 5 mil bolívares el litro sigue siendo regalada. Equivale a 0,019 dólares y en Colombia cuesta 0,55. En Argentina, 0,84. En EEUU, 0,61. En Chile 1,36. En 0,48. En España, 1,19. En Rusia, 0,64. En Turquía, 0,87. En Reino Unido, 1,30. En Alemania, 1,32. En Irlanda, 1,33. Buena parte de ese precio son impuestos para los Estados. La gasolina es cara en todas partes porque es un producto de lujo. Yo viví once años en Europa y nunca tuve carro. Allá los carros son baratos, pero la gasolina es cara. En París la gente usa metro, bus y bicicleta. En muchas ciudades se cobra impuestos por entrar al centro ciudad. Además, muchos de quienes pagaron 3 dólares por litro a los bachaqueros en las últimas semanas, pero ahora hacen discursos hipócritas de 0,50 dólares es muy caro”.

En apoyo al comentario de una usuaria, señaló que para que la gente deje sus carros particulares, debe mejorar sustancialmente el transporte público. “Los transportistas se ha comportado muy mal contra el pueblo venezolano, han subido el pasaje como les ha dado la gana. Pero el gobierno les está surtiendo gratis, para ir poco a poco. El transporte público debe ser de calidad y con seguridad para que la gente deje de usar el carro”.

Dijo que otra de las versiones muy difundidas decía que el alza de precios de la gasolina era un tabú, equivalente a un Caracazo. Se está demostrando que era una generalización no pertinente.

Reconoció que en el primer día de ensayo, algunas cosas no funcionaron.  “Mirelvis Gutiérrez, la reportera estrella de LaIguana.TV estuvo en varias bombas en Caracas. Otros estuvieron en Maracaibo y en muchas no funcionaba el biopago. Eso debe solucionarse. Hubo colas y era de esperarse. Hay que tener calma, entender que la gasolina no se va a acabar”.

Enfatizó que el problema con los mecanismos de biopago fue especialmente grave en Maracaibo por lo que en algunas estaciones de servicio volvieron a regalar el combustible. “¡Mosca con Maracaibo! porque si esto no se corrige, es gasolina va a terminar de nuevo en Colombia. Si hay un lugar donde debe funcionar el sistema de control es allá y en Táchira”. Una persona del público comentó que los aparatos que se están empleando para el cobro tienen suficiente reserva de batería y conexión para funcionar incluso si en el lugar no hay electricidad.

En torno a otras opiniones expresadas, según las cuales el socialismo es el culpable de que un país petrolero esté viviendo esta crisis, recordó los tiempos de la primera década del siglo, cuando el Estado asignaba un cupo en dólares a cada ciudadano y por ello los venezolanos eran bien recibidos y aplaudidos en todos los países. ¿Funcionaba entonces el socialismo?, preguntó y deploró que luego Cadivi dejara de ser un mecanismo para la redistribución de la riqueza nacional y pasara a ser un chanchullo y un negocio. Igualmente invitó a responder la siguiente pregunta: ¿Qué Estado en el mundo, por ejemplo, reparte computadoras portátiles a sus estudiantes?

“Ahora, si queremos hacer como si la economía no existiera, como si la gasolina lloviera, como si no hubiera bloqueo, podemos decir que es un derecho humano y que si me exigen carnet de la Patria es que me están excluyendo”.

Un usuario ponderó la importancia del desbloqueo logrado por Venezuela al recibir los buques iraníes. “Estoy de acuerdo, la semana pasada dedicamos un programa a ese gran logro”, respondió.

Otro participante preguntó que ha ocurrido con el petro. Pérez Pirela contestó que el superintendente de Criptomonedas, Joselit Ramírez, fue objeto de duras sanciones, le pusieron precio a su cabeza. “Es porque vienen grandes cosas con el petro”, aseguró.

La nueva Iguana

También a instancias de un usuario, habló del completo cambio que experimentó el fin de semana el sitio LaIguana.TV. “En la versión móvil parece entre un Instagram y un Netflix. En la versión escritorio, hay sorpresas. Visítenla que no se van a arrepentir”, recomendó

Lectura
El libro recomendado de la noche fue Estado, gobierno y sociedad, del politólogo italiano Norberto Bobbio.

(LaIguana.TV)