Las protestas contra el racismo que estallaron en Estados Unidos a raíz del asesinato del afrodescendiente George Floyd se están replicando en otros países, mientras la postura radical de Donald Trump enfrenta importantes disidencias internas.

Respecto a estas dos aristas del gran tema de los últimos días giró el análisis de Miguel Ángel Pérez Pirela en la emisión de Desde donde sea del miércoles 3 de junio.

“Ayer habíamos señalado que Trump y su secretario de Defensa (Mark Esper) le habían declarado la guerra al pueblo de Estados Unidos, pero hoy debemos señalar que el secretario, que es el equivalente al ministro de la Defensa, se alejó de las postura de Trump, comienza a desmarcarse y a colocar ciertos límites”.

Explicó que muy distinta es la postura del secretario de Justicia, William Barr, quien organizó todo para el show que protagonizó Trump en la iglesia cercana a la Casa Blanca el martes, con una Biblia en sus manos, acto que fue rechazado incluso por el obispo de dicho templo.

Para que Trump pudiera realizar ese performance, fue necesario reprimir a gente que se encontraba protestando en los alrededores de la Casa Blanca. “El secretario de Defensa pensó que Trump iba a verificar el estado de la iglesia (que había sufrido daños en las primeras manifestaciones), pero lo que quería era montar un show. La organización de la represión para que él hiciera este espectáculo no la hizo Esper, sino Barr”.

La situación que se ha generado en los alrededores de la sede del gobierno de EEUU ha llevado a algunos periodistas a afirmar que si alguna promesa electoral cumplió Trump fue la de crear el muro, solo que no en la frontera con México sino en alrededores de la Casa Blanca, un  muro de soldados del Ejército.

Acotó que la idea de que la postura de Trump apunta a tratar a los ciudadanos estadounidenses como enemigos de guerra no es una categoría que se haya planteado aisladamente en Desde donde sea. Citó al senador estadounidense Ron Wyden, quien advirtió que “el discurso fascista de Trump está al borde de ser una declaración de guerra contra el pueblo de los EEUU”.

Comentó acerca del breve video que se hizo viral en el que la esposa del mandatario estadounidense, Melania Trump, aparece con él posando para una foto, pero con unos lentes negros y una rostro adusto. “Fue noticia mundial, fue tendencia en redes sociales porque se observa cuando él le pide que, por favor, sonría, y ella sigue con su cara muy seria”.

Sobre los hechos de última hora, indicó que se comentó durante el miércoles que está adelantada la aprehensión de los otros tres policías, los que observaron sin intervenir como Derek Chauvin sofocaba hasta la muerte a Floyd, a pesar de sus repetidas súplicas para que se le permitiera respirar. Algunos opinan que con ese gesto podría aplacarse la protesta, pero otros consideran que ya los manifestantes están claros de que la muerte de Floyd no es un hecho coyuntural, sino estructural, por lo que se deben abrir los casos de todos los afrodescendientes asesinados por supremacistas.

“Otra noticia son las últimas reacciones del enemigo jurado de Trump,  el candidato demócrata Joe Biden, quien habló en Filadelfia, una ciudad muy significativa para EEUU. Dijo que ‘el presidente que tenemos hoy es parte del problema y lo acelera. Cuando tuiteó que al vandalismo se responde con disparos, esas no fueron las palabras de un presidente, son las de un policía racista en Miami en los años 70”.

Prosiguió citando a Biden: “Trump ha convertido esta nación en un campo de batalla. Guiado por resentimientos y miedo, piensa que dividir al pueblo lo ayuda. Su narcisismo es más importante para él que la nación que lidera. Pido a todos que piensen si esto es lo que somos y lo que queremos ser. Miedo, enojo, en lugar de la búsqueda de la felicidad. Incompetencia, ansiedad y egoísmo, o queremos ser los EEUU que podemos llegar a ser”

Dirigiéndose a la audiencia de su programa, señaló que algunos se estarán preguntando por qué dedicar tiempo a revisar las palabras de Biden. “Para entender el hecho político hay que escarbar en las palabras de los protagonistas en un espacio tiempo. Entender por dónde van los tiros, la estrategia, lo que se está cocinando”, puntualizó.

Para el filósofo comunicador político sigue tomando fuerza la tesis que ya ha expuesto en emisiones anteriores, en el sentido de que Trump juega abiertamente a instigar el miedo de la mayoría blanca para que voten por él. “Es una estrategia de divide y vencerás”.

A su juicio, lo que estamos viendo actualmente en las ciudades norteamericanas se parece mucho a los movimientos desestabilizadores que normalmente propician los EEUU en América Latina. “Hace muchos años se dice que en EEUU no hay golpes de Estado porque allá no hay embajada de EEUU. Todo indica que si hubiese embajada de EEUU en EEUU ya hubiese habido un golpe de Estado. Por ahí circula un meme al respecto, que dice ‘Ojalá EEUU intervenga en EEUU para derrocar al dictador de EEUU y restablecer la democracia en EEUU’”.

Recalcó que EEUU es muy dado a criticar a otros países donde se producen manifestaciones y son reprimidas, pero con estos episodios ya perdió toda moral para hablar del tema, como se lo dijo María Zarájova, la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

Otro fenómeno que se contagia

Las protestas por las políticas racistas y la situación de guerra con el pueblo no es exclusividad de EEUU sino que hay brotes en muchos otros países. Ha habido un efecto de contagio y se han reabierto viejas heridas. Las manifestaciones han ocurrido a pesar de la grave situación impuesta por el Covid-19. Se está dando a nivel planetario una reflexión y manifestaciones y fenómenos que tiene que ver con la democracia.

En Brasil, país que ya tiene cerca de medio millón de contagios y va camino a los 30 mil muertos, manifestantes marcharon por la avenida Paulista de Sao Paulo, en un acto organizado por fanáticos de los clubes de fútbol Corinthians, San Pablo, Palmeiras y Santos, que culminó en enfrentamientos con manifestantes pro-Bolsonaro. También hubo movilizaciones en Brasilia, Rio de Janeiro y Porto Alegre.

“Bolsonaro y Trump sacan a la calle a sus partidarios para infiltrarse en manifestaciones y reprimir a quienes protestan. Entre los adeptos a Bolsonaro destacó una mujer vestida con la bandera de EEUU y portando un bate de béisbol. Eso lo hemos visto también en Venezuela. ¿Qué defienden? En este momento es una buena pregunta”.

Mientras tanto, según se observa en la portada del diario parisino Libération, también en Francia comenzaron las protestas, justo cuando se está comenzando a retomar la normalidad.

Reseñó que al menos 20 mil personas de diverso origen, destacando magrebíes y otros africanos, manifestaron ante el Palacio de Justicia sobre el caso de Adama Traoré, joven afrodescendiente francés que murió en 2016 en circunstancias no esclarecidas que incluyen abuso policial.

“Conozco muy bien a Francia porque viví allá. Francia está fundada, como EEUU, en un régimen racista y xenófobo. Eso comienza desde la escuela básica, donde ya se están seleccionando los que van para los liceos de mayor calidad, de donde saldrán los ministros, los políticos. Esos van para la Ecole Normale Superieure, la Escuela Normal Superior, que es la fábrica de políticos. En Francia hay pocos políticos que vengan de la calle, casi todos salen de esas instituciones excluyentes. Por eso la participación de los franceses de origen africano está limitada a cierto tipo de trabajos que ellos consideran de segunda. Los blancos caucásicos van a ejercer trabajos de primera porque recibieron una educación de primera”.

Explicó que hace ya años expulsaron a los pobres del centro de París y los mandaron a las afueras, donde viven apretados en grandes bloques, tipo 23 de Enero. “En una de esas comunidades, Saint Denis, donde la población es mayoritariamente de argelinos, marroquíes y tunecinos, los casos y las muertes de Covid-19 son cada vez más. Por eso están saliendo a ejercer su derecho a la protesta”.

La semana pasada, un dictamen policial sobre el caso de Traoré descartó la responsabilidad de la Gendarmería en su fallecimiento, pero una investigación independiente ordenada por la familia demostró que la muerte fue producto del placaje en el vientre, una técnica de detención ilegal y violatoria de derechos humanos, similar a la colocación de la rodilla en el cuello, que usan en EEUU.

El Ministerio del Interior declaró ilegal la convocatoria y movilizó drones para evitar desbordamientos.

Una persona que participó en el programa desde Australia, informó que en ese país están manifestando por abusos policiales cometidos de manera recurrente contra las comunidades aborígenes y también en solidaridad con George Floyd.

En Dublin, Irlanda, también hubo marchas bajo el lema “Las vidas negras sí importan, sin justicia no hay paz”. Lo mismo ocurrió en Londres y en Buenos Aires, donde centenares de personas también marcharon para exigir justicia para Floyd.

Racismo, colonialismo, imperialismo

Pérez Pirela reiteró el planteamiento que ha formulado en anteriores emisiones del programa respecto a la relación existente entre el supremacismo racial, el colonialismo y el imperialismo

“La estructuración del imperialismo y el supremacismo racial en EEUU y la Europa Schengen no solo va contra los países del sur del mundo sino contra los sectores poblacionales que representan al sur allá en el norte. Hay un paralelo entre ambas situaciones. El racismo adentro es el mismo que aplican a los países en África, Asia y América Latina –enfatizó-. Es lo que expuse en mi libro Del Estado posible, publicado en 2012. Cuando se asesina a George Floyd, se asesina al sur que vive en el norte, pero algunas veces el norte vive en el sur. Un ejemplo es el racismo en Colombia, los asesinatos de afrodescendientes, como el de Anderson Arboleda, de 19 años, quien fue golpeado brutalmente por unos uniformados, en Puerto Tejada, Cauca, por incumplir la cuarentena… Como eres negro y violaste las restricciones y te puedes enfermar, yo te mato. Recibió gas pimienta y varios golpes en la cabeza. Fue asistido por médicos, pero falleció”.

Aparte de hechos puntuales como este, dijo que es necesario ver cómo opera el racismo en términos estructurales en la nación vecina. “Hay que ver cuál es la situación del agua potable y del Covid-19 en El Chocó, la tierra de nuestra amiga Piedad Córdoba, donde la población es mayoritariamente negra. También podemos hablar de la situación de los guajiros en Colombia en términos de exclusión, desventaja social, falta de empleo y de oportunidades”.

“Pero hay un país que se lleva todos los ‘honores’ en América Latina cuando de racismo se habla: Chile. El nivel de racismo y xenofobia en Chile es importante. El Equipo de Investigación de Desde donde sea recopiló información al respecto. Con la mal llamada Pacificación de la Araucanía, arrebataron el territorio al pueblo mapuche, lo persiguieron y adoptaron un plan de exterminio que se sostiene de administración en administración. Están matando a los mapuches. Los están excluyendo de absolutamente de todo. Algunos mapuches han optado por cambiarse el nombre para no ser discriminados y otros son frecuentemente repelidos por los carabineros”.

Añadió que en Chile rige una política migratoria que pasa por racista. “El Estado actúa sobre la base de categorías instaladas en la sociedad y hace una diferenciación entre extranjeros en inmigrantes. Para los primeros, todo; para los segundos, nada. En este segundo grupo están las personas con colores de piel más oscuros, como los haitianos, los colombianos y los dominicanos. Eso concuerda con una Constitución supremacista que creó el dictador y genocida Augusto Pinochet. Por eso, la gran lucha debe terminar en un cambio constitucional”, dijo.

Para cerrar la disertación, puntualizó que el supremacismo del norte del mundo, que se ejerce contra los afrodescendientes, latinos, árabes y todo aquel que no sea blanco caucásico, también oprime al planeta Tierra. “Gran parte de los problemas ecológicos también derivan de ese supremacismo porque estos sectores dominantes consideran que la naturaleza es su propiedad”.

En la interacción con la audiencia, Pérez Pirela tomó nota de varias sugerencias de temas y enfoques para próximos programas. “Esto es lo que me gusta de la comunicación 2.0, que permite recibir datos y sugerencias para la investigación. No se trata de hablarle a una cámara con un bombillito rojo, sino a la gente”.

Libro

Recomendó el libro La magia de la crónica, del profesor y periodista Earle Herrera.

(LaIguana.TV)