El portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley, ha declarado este jueves que «todas las opciones están sobre la mesa» refiriéndose a la posibilidad del uso de tropas federales en EEUU para detener los disturbios que sacuden al país por la muerte de George Floyd, recoge Reuters. 

«La seguridad del pueblo estadounidense es lo que más le importa a Donald Trump. Punto. Todas las opciones están sobre la mesa», señaló Gidley durante una conferencia de prensa.

«Es solo decisión del presidente invocar o no la Ley de Insurrección. Fue elegido», agregó el vocero.

Este lunes, el presidente de EEUU, Donald Trump, amenazó con desplegar al Ejército si los estados y las ciudades no logran detener los disturbios. De ese modo, el mandatario invocó la Ley de Insurrección de 1807, una ley federal que le permite desplegar tropas en el territorio estadounidense para reprimir el desorden civil, la insurrección y la rebelión. 

Por su parte, el secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, aseguró este miércoles que se opone a la invocación de la Ley de Insurrección, subrayando que las tropas en servicio activo deberían usarse «solo en las situaciones más urgentes y extremas«. «No estamos en una de esas situaciones ahora», dijo Esper. 

Entre tanto, el exsecretario de Defensa de EEUU, James Mattis, acusó el míercoles a Trump de abusar de su poder como jefe del Estado y tratar de dividir a la nación.

(RT)