Tres cazadores ilegales de nacionalidad trinitaria de 21, 37 y 54 años, se encontraban navegando en las costas de Trinidad y Tobago, específicamente en el Golfo de Paria, cuando fueron avistados por la Guardia Costera que se encontraba en patrullaje, al percatarse de la persecución, empezaron a arrojar las cestas y cajas donde tenían encerradas a las aves.

20 guacamayos de Hahn, 22 caiques y 5 loros de alas naranjas fueron víctimas del tráfico ilegal cometido por estos delincuentes, que finalmente fueron atrapados y entregados al Guardián y Juez 11, Richard Ramlogan de la comunidad de los Cedros en la vecina isla.

Ambos traficantes tendrán que pagar por su delito una multa máxima de 10.000 dólares. Según el portal web Trinidad Express las aves son vendidas por el precio de 500 dólares en el mercado negro.

(LaIguana.TV)