Este viernes 5 de junio, decenas de personas se manifestaron en las inmediaciones de la Embajada de EEUU en Ciudad de México, para protestar por la muerte del ciudadano estadounidense George Floyd a manos de la policía.

Cerca de las 15:00 horas (tiempo local), decenas de personas arrojaron piedras y proyectiles hacia el inmueble diplomático estadounidense, ubicado sobre Paseo de la Reforma.

Los manifestantes se situaron a más de veinte metros del edificio, ya que no pudieron avanzar más allá de una gran valla metálica instalada para proteger el inmueble.

En el camino, algunos jóvenes destrozaron algunas ventanas de una tienda de autoservicio, así como diferentes locales situados cerca de la Embajada norteamericana.

Al no poder avanzar sobre Paseo de la Reforma, los manifestantes rodearon la Embajada estadounidense sobre la calle de Río Lerma, en la alcaldía Cuauhtémoc.

Jonathan Lozoya, camarógrafo de Multimedios Televisión, fue herido en el rostro con una botella mientras cubría la manifestación.

Horas antes de la protesta, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró que la Policía local vigilaría la protesta sin reprimir.

«Estamos en contra del abuso policial y de cualquier forma de represión«, dijo Sheinbaum, en referencia al caso de George Floyd, así como al de Giovanni López, un albañil de 30 que murió después de haber sido detenido y golpeado brutalmente por las autoridades en el estado de Jalisco. 

El jueves en la noche, decenas de personas realizaron una manifestación pacífica afuera de la Embajada estadounidense. Ahí colocaron velas y letreros que rezaban «Alto al racismo en EEUU y México«.  

(RT)