En un drástico cambio de parecer, la dirección del diario The New York Times afirmó que la polémica columna del senador republicano Tom Cotton, donde defendía el uso del Ejército para reprimir las protestas en las calles, no cumplía con sus estándares, mientras llovían cancelaciones de suscripciones en repudio por la difusión de la nota.

El texto de Cotton, titulado «Manden a las tropas» y publicado la noche del miércoles en la edición digital, causó una revuelta entre periodistas del diario, y hubo quienes dijeron que puso en peligro a los empleados de raza negra. Algunos trabajadores se reportaron enfermos al día siguiente en señal de protesta.

El Times dijo en un comunicado que debido a un «proceso editorial apresurado» publicó un artículo que no estaba a la altura de sus estándares. Cotton se burló de inmediato en su cuenta de Twitter, al acusar al medio de «rendirse ante la muchedumbre irreflexiva y pretenciosa de estar preocupada por cuestiones raciales».

Horas antes, el director del The New York Times, A.G. Sulzberger, y el editor de la página editorial James Bennet defendieron la publicación del texto con el argumento de que consideran importante discutir ideas controvertidas en un foro público en lugar de mantenerlas en silencio.

Sin embargo, el diario informó que, posteriormente, Bennet reveló que no había leído el artículo de Cotton antes de publicarlo. «En consecuencia, estamos planeando examinar cambios a corto y largo plazo» a las páginas de opinión , incluyendo ampliar su operación de verificación de hechos y reducir la publicación de este tipo de contenidos escritos por colaboradores externos, dijo el Times en su comunicado.

Cotton apoyó en su columna la exhortación del presidente Donald Trump a que se envíen soldados para detener la violencia vinculada con las protestas contra el trato policial a las minorías, a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis.

El legislador denunció a los «delincuentes nihilistas» por los saqueos y a los «radicales de izquierda como Antifa infiltrados en las marchas de protesta a fin de aprovechar la muerte de Floyd para sus propios fines anarquistas».

Pero además de la revuelta interna, el tsunami desatado por la columna de Cotton puede poner en peligro uno de los principales activos del The New York Times : sus suscripciones. De acuerdo con la revista online Slate , las cancelaciones se multiplicaban con minutos. En una sola hora superaron las 200 , la mayor cifra jamás registrada en una hora.

(AP)