Según la oficina de Migración Colombia, Venezuela ordenó reducir el tránsito transfronterizo y limitarlo a solamente tres días con un máximo de mil 200 personas por semana.
Durante los últimos meses Venezuela ha recibido un alto flujo de migrantes que han decidido retornar al país por las situaciones precarias y de alta vulnerabilidad vividas durante la pandemia del Covid-19 en Colombia, donde se han quedado literalmente durmiendo en las calles, sin ningún tipo de recurso económico y sobre todo sin alimentos.
De acuerdo a un boletín de Migración Colombia, la medida de las autoridades venezolana se comenzó a aplicar a partir de este lunes 8 de junio, y advierte que el paso transfronterizo estará limitado a un máximo de 400 personas y se permitirá solamente los días lunes, miércoles y viernes.
La institución colombiana añadió que diariamente se permitirá el paso a 300 personas para el puente Simón Bolívar del estado Táchira y Norte de Santander colombiano; y otras 100 por el puente José Antonio Páez, en Arauca, estado Apure.
«En el caso de La Guajira, aún sigue sin que se logre establecer un corredor humanitario formal, lo que hace que el paso de personas sea esporádico», indica el boletín de la institución migratoria colombiana.
Desde que Colombia cerró su frontera con Venezuela el pasado 14 de marzo, más de 71 mil migrantes venezolanos han decidido retornar a Venezuela, debido a que presenta un mejor control de la pandemia que la nación neogranadina, y además presta atención gratuita a las personas que resultan infectadas con Covid-19.
De hecho, las cifras en Venezuela por casos confirmados del nuevo coronavirus se ha disparado en las últimas semanas debido a los casos importados de Colombia que ya contabilizan más de mil.
Esta situación obligó a Venezuela a llevar un conteo separado de los casos importados que son atendidos en centros de salud colocados en la frontera con Colombia y aparte, contabiliza los casos comunitarios que aún son menos de mil.
Además de la situación en la frontera colombiana, Venezuela ha recibido un alto flujo migratorio proveniente de otros países atacados duramente por el coronavirus como Brasil, Perú, Ecuador y Chile.
La situación de los venezolanos migrantes en otros países es delicada, porque muchos han sido echados a la calle de los lugares donde vivían al no poder pagar por no tener cómo trabajar producto del confinamiento obligatorio y el cese de sus trabajos.
De hecho en Bogotá, hay centenares de venezolanos viviendo en sitios públicos en campamentos improvisados donde pasan frío, hambre y desolación, sin contar con el apoyo de las autoridades colombianas.
Desde la llegada de Iván Duque a la presidencia de Colombia, las relaciones entre ambos países están totalmente rotas, a pesar de tener una frontera de dos mil 200 kilómetros.
Duque, por su parte, se ha dedicado a ser protagonista de un asedio y saboteo constante contra Venezuela, al ser parte de un complot que busca crear un Estado paralelo falsamente gobernado por Juan Guaidó y dirigido por Estados Unidos.
Entre ambos países hay siete pasos fronterizos formales y centenares de trochas ilegales por donde también hay un importante flujo de personas y que Venezuela procura mantener a raya para evitar que la entrada del covid-19 desde Colombia, donde tiene un comportamiento descontrolado, con 39 mil 236 casos positivos, mil 319 muertes y 14 mil 987 recuperados.
Mientras tanto, las labores preventivas de Venezuela han logrado mantener a raya los contagios dentro del país y a la fecha dos mil 377 casos positivos (más de mil contagiados en Colombia), con 487 personas recuperadas y apenas 22 fallecidos, la mayoría de estas personas con enfermedades crónicas preexistentes.
(LaIguana.TV)
