Una residencia para adultos mayores en Tandil (Argentina) ha logrado que los ancianos que viven en el lugar reciban los abrazos de sus familiares de la manera más ingeniosa y sin ponerlos en riesgo de contagio por la propagación de COVID-19.

Se trata de una lámina plástica instalada en la puerta principal a la cual los ancianos de la residencia Reminiscencias ahora denominan «la puerta de la libertad», aunque se puede describir como una cortina de abrazos, pues las personas que van a visitar a sus abuelas y abuelos llegan a abrazarlos.

Esta lámina de plástico cuenta con cuatro aros, también de plástico, adaptados para que los brazos de dos personas puedan lograr un contacto físico pero protegido.

Al llegar a la residencia, los familiares lo primero que hacen antes de entrar en contacto con sus adultos mayores es desinfectarse las manos con gel antiséptico que la residencia tiene instalado en sus puertas. Después se deben colocar unos largos guantes de plástico y entonces recién pueden ingresar sus manos en los lugares previstos.

 

La ingeniosa idea fue de la propietaria de la residencia quien decidió instalar la puerta de abrazos luego de que viera en internet imágenes similares en España.

Hasta el momento, Argentina cuenta con más de 24.500 casos de contagio y 717 fallecidos por COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

(Sputniknews)