De acuerdo con un informe remitido por la Secretaría de Estado de Comercio al parlamento español, el gobierno encabezado por Pedro Sánchez decidió suspender la venta de equipamiento militar a Venezuela y vetar la ampliación de un contrato establecido entre Caracas y Madrid para la modernización de carros de combate del Ejército venezolano, «alegando la situación interna del país», informó el diario español El País. 
 
Si bien durante 2019 España exportó hacia Venezuela «repuestos y partes de blindados por 3.084 euros a Caracas», decidió suspender todos los acuerdos relativos a la exportación de armamento, no solamente el suscrito para la modernización de partes de vehículos de combate que manejaba una empresa española y cuyo fondo se estableció en 20 millones de euros. 
 
De este modo y según esa misma fuente, se suspendieron cuatro licencias de exportación que databan de inicios de 2019 con las que se autorizaba la adquisición equipamientos y prestación de servicios varios para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, específicamente sistemas electro-ópticos, piezas de avioneta y mantenimiento de helicópteros. 
 
Para justificar este veto, La Moncloa adujo, aparte de la conflictividad política, «la falta de reconocimiento por parte del Gobierno español de las autoridades receptoras de los productos», reseñó El País, una declaratoria que es consistente con el desconocimiento del presidente Nicolás Maduro que mantiene el gobierno de Sánchez desde enero de 2019. 
 
En el precitado informe también se indica que España impuso veto para la compra de armamento y/o equipos militares a Arabia Saudí, Nicaragua, Tailandia, Líbano, Bielorrusia, Pakistán, Siria o China alegando variadas razones, mientras que le autorizó parcialmente la adquisición de armas a Israel y plenamente a países como Turquía o Emiratos Árabes Unidos, naciones todas involucradas en conflictos bélicos.  
 
(LaIguana.TV / con información de El País)