Vijay Prashad, historiador norteamericano nacido en India, periodista e intelectual, presentó este miércoles ante la Conferencia de la Alianza Bolivariana de Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) una agenda de diez puntos, como propuesta para los países en desarrollo en la lucha contra la pandemia de la Covid-19 y que podrían servir para el nuevo orden mundial que surgirá en lo adelante acabando con el sistema capitalista que impera actualmente.

“Esta orientación neoliberal profundizó la crisis y nos llevó a este callejón sin salida de las posibilidades humanas. Por esta razón los países en desarrollo necesitan una alternativa clara al camino capitalista”, señaló Prashad en la Videoconferencia del ALBA-TCP, al tiempo que reiteró la necesidad de rechazar la privatización de la salud.

Prashad es director ejecutivo de Instituto Tricontinental de investigación Social, y dentro de la experiencia mundial de este organismo, abogó por fortalecer el internacionalismo de la salud, el abandono de subsidio indirecto de los seguros al sector médico privado, capacitar a personal de la salud e invertir en soberanía agroindustrial y la distribución universal de alimentos para la gente

“Los países en desarrollo deben crear un frente para pedir la transferencia de tecnología para la elaboración de medicamentos y equipos médicos (…)  Se debe combatir la pandemia global con la producción de equipos, medicamentos, así como la aplicación de pruebas rápidas para toda la población”, ejemplarizó.

La agenda de 10 puntos fue desarrollada por el Instituto Tricontinental y se contextualiza en el espíritu del Fondo Humanitario Internacional concebida por el comandante Hugo Chávez.

Puntos:

1.- Combatir como prioridad la pandemia global: Aumentar la fabricación de mascarillas, insumos y pruebas para su aplicación en toda la población. Impulsar control obrero para que se construya un ambiente de trabajo justo que rompa la cadena de contagio. Que el pueblo tenga comida, medicinas, vestimenta, y otros bienes y servicios sin ánimo de lucro.   

2.- Solidaridad médica. Establecer un Frente Unido de países en desarrollo para rechazar al FMI. Los Estados deben utilizar sus recursos para ampliar la atención médica pública y capacitar a las comunidades. Las Brigadas médicas de Batas Blancas cubanas deben utilizarse como modelo en el mundo. Debe abandonarse el subsidio del Estado al sector médico privado y fortalecer el sistema público, especialmente en fabricación e insumos médicos esenciales.

3.- Patrimonio intelectual. Países en desarrollo deben presionar para la reconsideración del acuerdo sobre derechos de autoría intelectual en comercio de medicinas. Esto aplica directamente en los acuerdos de vacunas y producción de fármacos y tecnologías. A corto plazo se deben asegurar mecanismos para transferencia de ciencia y tecnología.

4.- Cancelación de la deuda externa. Actualmente países afrontan cerca de 11 billones de dólares en deuda, tales pagos son impensables en esta pandemia. El alivio de las deudas debe incluir a todos los países en vías de desarrollo, no debe ser un aplazamiento sino la cancelación de la deuda tanto pública como privada. Necesidad de hacer alianza internacional para que los pagos que estaban previstos para la deuda sean canalizados hacia necesidades urgentes de la sociedad.

5.- Solidaridad alimentaria. Es esencial y se debe combatir el control corporativo sobre agricultura y la producción de alimentos debe ser derecho prioritario. Fortalecer sistemas de distribución de alimentos al pueblo y la inversión en alimentos y fondos en estructura agrícola. Tomó como ejemplo el Banco de Semillas del Alba.

6.- Ampliar lo público. La pandemia reveló que el sector privado no aborda la emergencia creada. Es necesario la defensa del sector público para los bienes y servicios claves, medicamentos y alimentos, además de lo esencial para la vida moderna: transporte, viviendas, internet, educación. “Al ser mercantilizados se ha restringido las construcción de una sociedad justa”.

7.- Impuesto a las fortunas. Actualmente 32 billones de dólares están en paraísos fiscales. Recursos enormes que no cuentan a la hora de cobrar impuestos públicos. Se deben recuperar estos flujos, y el impuesto a fortunas sobre la alta burguesía y ricos terratenientes, financistas y especuladores financieros. Estos fondos reducirían pobreza, hambre, enfermedades.

8.- Control de los capitales. Países deben desarrollar una plataforma internacional para controlar el capital, que es un tema tema político que debe ser implementado por todos los países en desarrollo. El control sobre los bancos centrales debe hacerse para evitar la fuga de divisas y capitales, y debería garantizar soberanía sobre sus divisas y economía.

9.- Comercio regional sin el uso de dólar. La desdolarización es esencial en la agenda. 60% de reservas del mundo están en dólares y en su mayoría el comercio mundial opera bajo el complejo dólar – Walt Street que tiene asfixiada las finanzas mundiales. Es catastrófico porque el dólar se ha convertido en arma para socavar el desarrollo nacional. Es necesario reactivar sistemas de pago solidarios como el SUCRE y otras estrategias. Crear un organismo regional y se haga a un lado las ventajas que se otorgan casi exclusivamente a EE.UU.

10.- Planificación centralizada. La pandemia demostró el poder de la planificación central y gestión pública. Hay que establecer mecanismos de gestión central participativo para que la orientación de los negocios y actividades se orientan a la satisfacción de las necesidades sociales no al lucro individual. Debe permitirse la nacionalización de sectores como agricultura, energía, bajo control obrero en cooperativas y reducir el despilfarro en gastos militares.

“Esperamos que el ALBA promueva esta agenda dentro del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) y presentarla en la ONU sobre una nueva resolución del orden económico internacional”, concluyó el experto.

 

(VTV)