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A solo un día del inicio de la VII Cumbre de las América que se realizará en Panamá el 10 y 11 de abril, las expectativas sobre lo que allí ocurrirá son grandes.

 

Y es que el escenario de este nuevo encuentro de mandatarios regionales es indiscutiblemente distinto al que arropó a las pasadas citas.

 

La correlación de fuerzas se aleja mucho a la que podíamos ver en la pasada VI versión en Cartagena de Indias, Colombia ocurrida en 2012 y ni qué decir del primer encuentro de este evento auspiciado por la Organización de Estados Americanos OEA, el año 1994 en Miami, EE.UU. donde unipolaridad estadounidense era la norma.

 

Algunas claves para entender por qué esta VII versión marcarán un hito en la diplomacia continental se las presentamos a continuación:

 

1.- Existe una nueva correlación de fuerzas en la región

 

A diferencia de las primeras Cumbres donde la unipolaridad ejercida por Estados Unidos en la región era indiscutible, en este VII encuentro la multipolaridad es evidente. Los Gobiernos progresistas de la región, entiéndase Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Venezuela, por el lado suramericano, ejercen un contrapeso a los intereses imperialistas como nunca antes se había visto.

 

El sentir popular expresa igualmente este nuevo movimiento de fuerzas. Un claro ejemplo es que la etiqueta #NuestraAmericaIndependiente promovida en los foros paralelos a la Cumbre se convirtió este miércoles en trending topic en Venezuela y en Caracas.

 

2.- Participación de Cuba por primera vez en la Cumbre

 

La inclusión de Cuba por primera vez en un encuentro de este tipo es otro hito diplomático en el historial latinoamericano.

 

La isla fue excluida de estas reuniones luego de su expulsión de la OEA, auspiciada por Estados Unidos, en 1962.

 

Desde ese momento al actual, han transcurrido más de 50 años de bloqueo financiero, económico y comercial contra la población caribeña.

 

El propio presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció la importancia de la participación cubana, además fue uno de los primeros presidentes en solicitar la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas. Llegó incluso a anunciar que hasta que el mandatario de la isla no acudiera al evento, el gobierno de Ecuador se ausentaría del cónclave.

 

3.- Estados Unidos se presenta disminuido y sin propuestas

 

Si las antiguas Cumbres estuvieron marcadas por la imposición imperialista del modelo capitalista en toda la zona, al punto tal que las discusiones se habían concentrado en la formación de un área de Libre Comercio de las Américas (intención que el presidente Hugo Chávez sepultó en la Cumbre de 2005), esta vez el abanico se abre a los intereses de todos los países participantes.

 

“Prosperidad con equidad: el desafío de cooperación de las Américas” es el emblema de esta Cumbre, que revela el cambio de la imposición al diálogo.

 

Que la agenda de EE.UU. para esta cita contemple fortalecer las relaciones particularmente con América Central, revela que la fuerza de alianzas como la Unasur ha logrado arrinconar al país del norte.

 

4.- Venezuela con respaldo y fortaleza sin precedentes a la Cumbre

 

La postura imperialista contra Venezuela llega golpeada y a las puertas de un revés que jamás pensaron iban a tener luego de que Barack Obama declarara a la Patria de Bolívar una “amenaza” para los intereses estadounidenses.

 

Así lo expresa el filósofo mexicano Fernando Buen Abad, tras ser consultado por Telesur sobre la importancia de esta Cumbre.

 

El encuentro “llega con el antecedente de las declaraciones de CELAC, ALBA y UNASUR… además de millones de firmas y movilizaciones que repudian la voz del imperio en el decreto de Obama que acusa a Venezuela de amenaza”, señaló.

 

Tal es el estado de incoherencia en la toma de decisiones de la administración Obama que, Roberta Jacobson (Secretaria Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental) dijo que su país no planea discutir sobre Venezuela en la cita regional.

 

Pero el tema será puesto sobre la mesa, primero por el evidente apoyo que los países miembros de la OEA han expresado al Gobierno venezolano y, luego, por las casi 10 millones de firmas que el presidente Nicolás Maduro entregará a Obama, en demostración del respaldo del pueblo y contra los intereses injerencistas de su país.

 

La expresión del analista político venezolano Víctor Hugo Juárez sobre la VII Cumbre de las Américas es quizá una de las claves geopolíticas más importantes a considerar del desarrollo de esta cita:

 

“El Tiempo histórico así lo exige, la VII Cumbre de las Américas marcará un punto de quiebre respecto al futuro inmediato de la integración regional. Otra prueba de fuego que definirá quién asumirá la bandera de la unipolaridad occidental o quién colocará la mirada sobre la posibilidad real de construir, desde el punto de vista geopolítico, un mundo más justo, razonable y garante de la conservación de la especie humana”.

 

(LaIguana.TV)