Con ocasión de la publicación de un trabajo periodístico elaborado por la agencia de noticias Associated Press (AP), donde se describen las duras condiciones que padecen migrantes venezolanos en las calles de Bogotá, el filósofo y experto en comunicación política Miguel Ángel Pérez Pirela se preguntó retóricamente qué estaba haciendo el supuesto embajador de Juan Guaidó en Colombia, Tomás Guanipa.

En el texto de AP que refirió el experto, se denuncia que los 500 venezolanos que se encuentran en un campamento improvisado en las calles bogotanas, están expuestos al contagio del Covid-19, toda vez que en el sitio no se garantizan las medidas preventivas de higiene, como el uso de tapabocas o los dos metros de distancia social.

Adicionalmente, comentó, son los vecinos del sector quienes han proveído a esos venezolanos de alimentos y bebidas. Las donaciones son almacenadas en una tienda y luego son repartidas, priorizando a los 70 menores, las 10 mujeres embarazadas y los 10 adultos mayores que están en el improvisado campamento.

La descripción de estas condiciones, le impulsó a preguntarse: «¿Dónde está el que se dice supuestamente embajador, el señor Guanipa?», al tiempo que criticó que este sector extremista de la oposición hizo de la migración hacia los países vecinos «una moda», «empujó fuera de Venezuela» a una importante cantidad de compatriotas, bajo promesas falsas y el infausto resultado es que estas personas están hoy en la calle.

Por otro lado, destacó que según el artículo de AP, las autoridades colombianas habían reducido «el paso de migrantes venezolanos por Cúcuta de 400 a 80 por día«.

Este proceder de las autoridades del vecino país y la inacción de la supuesta representación diplomática de Juan Guaidó –la única que el gobierno de Iván Duque dice reconocer– también han tenido impacto en Venezuela.

De este modo –y citando textualmente a Associated Press– «en Venezuela se incrementa el número de contagios por Covid-19 tanto por el ingreso y conteo de los repatriados, como por un fenómeno denunciado ayer por el gobierno venezolano, de cobro –escúchese bien– de 50 a 100 dólares para pasar por las trochas de Colombia a Venezuela y evadir los mecanismos de aislamiento y cuarentena».

Esto último, desde el punto de vista de Pérez Pirela, estaría echando por borda todo el esfuerzo de contención de la pandemia, que durante más de tres meses han implementado el gobierno y pueblo de Venezuela.

Asimismo, aludiendo a las cifras de Migración Colombia, que aseguran que más de 72.000 venezolanos han regresado al país, lo que representa «apenas un 4% de los 1,8 millones que hay en diferentes partes de Colombia», el comunicador recordó que en Venezuela residen seis millones de colombianos «no hay uno solo que esté pensando en irse».

A su parecer, esto se explica debido al manejo del Covid-19 en ambas naciones. Mientras que en Colombia, para el momento de la emisión, la cantidad de pacientes diagnosticados con la afección superaba los 40.000, en Venezuela, la misma cifra no alcanzaba los 2.500 y mientras que en Colombia más de 1.300 personas habían sucumbido a la enfermedad, en Venezuela, solo habían perdido la vida por esta causa, 22 y si bien cada muerte duele e importa, no hay punto de comparación entre una y otra realidad, concluyó.

(LaIguana.TV)