En opinión de Gleisi Hoffman, diputada federal y presidenta del Partido de los Trabajadores de Brasil, el actual mandatario, Jair Bolsonaro, no está capacitado para ser presidente y allí radicaría su incapacidad para gestionar la crisis multifactorial que atraviesa el país, hoy agudizada por la pandemia de Covid-19.

Hoffman expresó este parecer durante una extensa entrevista que le concedió a Miguel Ángel Pérez Pirela el pasado 10 de junio, para el programa Desde Donde Sea.

En ese contexto, la parlamentaria describió a Bolsonaro como «un accidente de la política brasileña» impulsado por «las fuerzas conservadoras y de derecha» que depusieron a la presidenta Dilma Rousseff y encarcelaron al expresidente «Lula» Da Silva y que «acabaron propiciando la elección de una persona de ultraderecha, sin capacidad de gobernar, sin capacidad de administrar, de coordinar a un país frente a una crisis tan grave como esta».

En lo tocante a la dimensión sanitaria de la crisis, puntualizó que Brasil ocupa la segunda posición en cuanto al número de infectados y fallecidos por Covid-19, «y no tiene un plan de acción coordinado con los estados, con los municipios, con áreas de salud, con sectores diversos de la sociedad, para enfrentar la crisis».

Sin embargo, destacó que pese a la gravedad de esta situación, Jair Bolsonaro hace uso del discurso político para generar «inestabilidad» y aprovechar la pandemia para «aumentar el autoritarismo en el país», al tiempo que no consigue enfrentar la crisis, puesto que en un mes, designó a tres ministros de Salud y el último es un general, que está ejerciendo un interinato en ese despacho y cuya primera acción fue cambiar el sistema de conteo de fallecidos e infectados, con el propósito de «reducir el número», producto de las críticas que estaba recibiendo el mandatario por su incapacidad para hacer frente a la situación, pero la medida tuvo que ser reversada después de que distintos sectores sociales, políticos y mediáticos cuestionaran la polémica decisión.

Empero, Gleisi Hoffman considera que la crisis en su país tiene múltiples expresiones y subrayó que nunca se había vivido «una crisis con esa intensidad», porque, amén de la crisis sanitaria, debe añadirse que hay «una crisis social, con mucha gente sin empleo ni ingresos; una crisis económica, con el Producto Interno Bruto cayendo drásticamente y una crisis política, con una inestabilidad tremenda», mientras la agenda del mandatario parece estar concentrada en concretar lo que denominó «una salida autoritaria».

(LaIguana.TV)