Durante la mañana de este miércoles se conoció a través de las redes sociales el desplome de una porción del techo de uno de los pasillos dentro del campus principal de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas.
Específicamente, la estructura afectada se ubica en paralelo a las facultades de Humanidades y Educación e Ingeniería, frente a los jardines internos conocidos con el nombre de Tierra de Nadie.
Aparentemente, luego de las recientes lluvias, la estructura cedió producto de las filtraciones que padece hace años, consecuencia de la falta de mantenimiento por parte de las autoridades universitarias, quienes históricamente han aducido que el presupuesto que reciben por parte del Estado es insuficiente para hacer frente a un gasto de tal envergadura.
Es preciso recordar que la Ciudad Universitaria de Caracas fue designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001 y, desde ese momento, para garantizar su preservación, recibe dinero proveniente del Fondo del Patrimonio Mundial, constituido a partir de los aportes de los países que han suscrito la Convención sobre Patrimonio Mundial y de donaciones particulares.
Empero, desde el principio estos recursos han sido manejados con opacidad y la comunidad ucevista ignora los montos y periodicidad de las asignaciones que envía la Unesco para preservar el patrimonio, así como el uso concreto que se les da, una vez la universidad puede disponer de ellos.
Hasta el momento, las autoridades de la UCV no se han pronunciado oficialmente sobre el evento.
En condiciones regulares, el pasillo cuyo techo colapsó es un espacio de alto tránsito dentro del campus, por lo que, de no estar suspendidas las actividades a consecuencia del confinamiento que impone la pandemia de Covid-19, el derrumbe de la estructura pudo haber derivado en tragedia.
(LaIguana.TV)
