La unidad de craqueo catalítico de la refinería Cardón, localizada en el estado Falcón, habría reiniciado actividades el pasado sábado 13 de junio, aseguró la agencia de noticias Reuters citando al dirigente sindical Iván Freites y a otra fuente anónima aparentemente vinculada con la planta. 

Según la declaración de Freites recogida por Reuters, las operaciones iniciaron en «condiciones que no están estables», si bien estarían procesándose cantidades de crudo por el orden de las 6.700 toneladas, «que son más o menos 47.000 barriles por día (bpd)». 

Freites explicó que se podría estar produciendo unos 30.000 bpd de gasolina de 91 y 95 octanos».

Cardón forma parte, junto con las refinerías de Amuay y Bajo Grande, del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el segundo más grande del mundo y cuenta con una capacidad instalada que le permitiría procesar, en condiciones óptimas, 310.000 bpd. 

Cabe acotar que a consecuencia de las sanciones impuestas por la administración Trump sobre la industria petrolera desde 2018, al Gobierno venezolano le ha resultado cada vez más cuesta arriba hacerse de los aditivos y componentes químicos necesarios para la obtención de derivados del petróleo, así como la restitución y reparación de partes y piezas en las refinerías.

Ello, más las las dificultades para colocar su crudo en el mercado internacional y acceder a los activos de Venezuela en el extranjero, coadyuvaron a que desde finales de 2019 en el país se presentara una creciente escasez de gasolina, que tuvo su punto más álgido el pasado mes de mayo y comenzó a subsanarse luego del arribo de cinco tanqueros iraníes con combustible e insumos y materiales necesarios para reactivar las refinerías locales, fuertemente afectadas por las medidas coercitivas de Estados Unidos. 

La reactivación de Cardón parece responder a la restructuración de la industria que adelanta la Comisión Presidencial «Alí Rodríguez Araque», encabezada por el actual ministro de Petróleo, Tareck El Aissami y que pretende, entre otras cosas, ajustar el funcionamiento de la principal fuente de ingresos de Venezuela al escenario que imponen las sanciones estadounidenses. 

La medida más reciente propuesta por la mencionada comisión, fue la adopción de un nuevo sistema de distribución y comercialización de combustible, que entró en vigencia el pasado 01 de junio.  

(LaIguana.TV)