¿La debacle de la MUD podría ser parte de un plan? Los conspiranoicos piensan que sí. Dicen que es cierto que la dirigencia opositora es extremadamente inepta, y también es cierto que cuatro meses de irresponsable violencia les causó muchos daños, pero aún con esos agravantes, el desastre parece ser demasiado profundo, lo que hace pensar en que hay algo premeditado en el asunto.
Una de mis politólogas favoritas, Eva Ritz Marcano, ha lanzado la tesis de que se está poniendo en práctica lo que ella llama “el Efecto Tsunami”. ¿De qué se trata? Bueno, Eva recuerda que en los tsunamis, el mar se retira por completo varios centenares de metros, las orillas de la playa quedan secas por varios extraños minutos, tras lo cual viene la ola gigante que se lleva todo a su paso.
Dice la experta que los asesores de los poderes hegemónicos mundiales han resuelto borrar del mapa a la malograda coalición opositora, generar la ilusión de que el chavismo no tiene ya adversarios internos, para luego volver con inusitada fuerza y arrasar con la Revolución.
¿Cómo lo harían?, le pregunto a Eva, y ella expone dos vías posibles. La primera es argumentar, tras el previsible resultado de las municipales, que “la dictadura” ha copado ya todos los espacios, razón por la cual se justificaría la tan trabajada intervención internacional, mediante la cual insertarían a las “autoridades legítimas” del país, ahora encabezadas por “el presidente Ledezma”.
La segunda opción, la que Eva cree más factible, es la de impulsar, a partir del vacío, la candidatura del Macri-Kuczynski venezolano, el líder Maltín Polar, Lorenzo Mendoza.
Le pregunto a Ritz Marcano qué sentido tiene anular todo el poder municipal que hasta ahora han tenido los partidos de la MUD si lo que se quiere es ganar luego unas elecciones presidenciales con la carta del magnate cervecero.
Ella lo explica así: “Es necesario desaparecer todo vestigio de la infame oposición que hasta ahora ha existido para que Mendoza, convertido en candidato, pueda fingir que no tiene nada que ver con ellos, que nunca financió la violencia de esos grupos, que jamás apoyó las guarimbas y que no tiene nada que ver con el bachaqueo y la guerra económica”.
¿Lo puede lograr? , sigo interrogando a Eva. Ella dice que el hipotético candidato tiene a su favor una imagen construida a punta de publicidad, mercadeo y relaciones públicas. “Fíjate que es el dueño de la principal productora de aguardiente en un país donde el alcohol es un problema de salud pública, pero tiene fama de ser un benefactor de la juventud, gracias a la propaganda con jugadores de beisbol y con los éxitos de la Vinotinto”, expone la experta.
Añade Eva que las empresas cuasimonopólicas de Mendoza han reducido la producción de alimentos, han manipulado la distribución y han elevado los precios hasta niveles grotescos, pero el capo sigue siendo considerado un empresario de éxito, digno ejemplo a seguir. “En eso le lleva tremenda ventaja a cualquiera de los tristes líderes de la MUD”, puntualiza la politóloga.
(Clodovaldo Hernández / [email protected])
