El presidente de Chile, Sebastián Piñera, enfrentó una nueva crisis de imagen luego de que el diario La Segunda revelara un listado de compras de comida gourmet que contaban con un presupuesto de 100 millones de pesos (alrededor de 122.000 dólares) y que fueron encargadas por el gobierno en medio de la pandemia de coronavirus que ha empobrecido a la población.

Los productos solicitados por el Palacio de La Moneda a través de una licitación incluían dos kilos de paté de jabalí por un valor de 71.400 pesos (86 dólares), dos kilos de un queso tipo mozzarella de búfala por 85.680 pesos (104 dólares) y dos kilos de mousse de pato por 71.400 pesos (86 dólares), además de caviar de salmón y de trucha.

La noticia provocó un revuelo en un país, que tiene una de las tasas de desigualdad más altas del mundo, ya que el 1,0 % de la población concentra el 26,5 % de la riqueza, mientras que el 66,5 % apenas obtiene el 2,1 %.

A ello se suma el agravamiento de las condiciones sociales que la pandemia ha provocado en Chile, en donde el año pasado estallaron históricas revueltas en repudio a la inequidad. Las movilizaciones masivas pusieron en jaque al gobierno, que se vio obligado a convocar a un plebiscito que estaba previsto para el 26 de abril, pero por el coronavirus se postergó al 25 de octubre, día en el que la sociedad chilena decidirá si quiere o no una nueva Constitución y bajo qué mecanismos.

Las protestas provocaron una grave crisis política y desplomaron la popularidad de Piñera a menos del 10 %. Aunque su valoración positiva se ha recuperado este año hasta superar el 20 %, abundan las críticas a su estrategia para enfrentar una pandemia, que hasta ahora registra 250.767 contagios y 4.505 muertes en el país.

El escenario no es el mejor, ya que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé que el desempleo en Chile aumentará al 8,2 % y la pobreza llegará a un 13,7 %, en tanto que la economía caerá por lo menos un 4,0 %.

Las compras suntuosas se dieron a conocer en medio de un agitado clima social en el que se multiplican las ollas populares porque miles de chilenos no tienen ingresos para comer, además de los reclamos de los trabajadores de salud por la precarización de sus condiciones laborales.

Por ello, en las redes sociales compararon a Piñera con María Antonieta, la reina de Francia a la que se adjudican actitudes frívolas y una vida plagada de lujos y ostentación mientras el pueblo moría de hambre.

En respuesta al escándalo, el Palacio de La Moneda explicó en un comunicado que los patés, caviares y mousses licitados el pasado 18 de mayo finalmente no habían sido adquiridos.

«Se trata de una licitación marco para acordar precios, en caso de ser requeridos, pero no existe obligación del Palacio de La  Moneda de hacer pleno uso de dichos recursos. De hecho, no se ha adquirido paté de jabalí, queso ciliegine, mousse de pato, caviar ni trucha ni ningún producto sofisticado», aseguró.

También agregó que las compras buscan abastecer la cocina de la sede de Gobierno, el palacio de La Moneda, de productos para eventos de alto nivel, como almuerzos o cenas de Estado, visita de dignatarios extranjeros o invitados especiales.

Las explicaciones, sin embargo, no bastaron para mitigar la polémica, e incluso diputados de oposición anunciaron que le pedirán a la Contraloría una investigación sobre los gastos de la Presidencia en tiempos de coronavirus.

(RT)