Los colegios electorales abrieron sus puertas en Polonia este domingo de cara a unos comicios presidenciales marcados por el coronavirus, en la que los ciudadanos elegirán entre el actual presidente ultraconservador o el candidato de la oposición europeísta.

Se trata de una de las primeras elecciones que se celebran en Europa desde que estalló la pandemia y los polacos tienen la opción de votar por correo para minimizar el riesgo de contagio, aunque, según datos de las autoridades, en la capital solo 13.000 electores harán uso de esta opción.

Poco después de las siete de la mañana hora local, cuando los colegios abrieron sus puertas, los medios de comunicación mostraban las primeras fotos de electores haciendo cola para acceder a las urnas.

El viernes, la jefa de la Comisión Electoral Nacional, Magdalena Pietrzak, había recordado a los 30 millones de polacos con derecho a voto que deben acudir a los colegios provistos de mascarilla y guardando la distancia de seguridad, en declaraciones recogidas por el diario «Gazeta Wyborcza».

La votación terminará a las nueve de la noche, cuando se darán a conocer los sondeos a pie de urna, mientras que los primeros resultados oficiales no se esperan hasta la mañana del lunes.

Ultraconservadores contra europeístas

De acuerdo con los sondeos más recientes, publicados el viernes antes de que comenzase la jornada de reflexión, el actual presidente Andrzej Duda, independiente pero vinculado al gobernante Partido de la Ley y la Justicia (PiS) va en cabeza con hasta diez puntos de ventaja.

Sin embargo, si no obtiene el 50% de los votos, tal y como apuntan las encuestas, habrá una segunda ronda el próximo 12 de julio, en la que su principal contrincante, el liberal Rafal Trzaskowski, tendría opciones de hacerse con la victoria.

En tercer y cuarto lugar, pero a mucha distancia, les siguen el experiodista Szymon Holownia y el ultraderechista Krzysztof Bosak, entre un total de once candidatos.

Según un sondeo del organismo público CBOS que se dio a conocer el viernes, la participación podría ser inusualmente alta y situarse entorno al 85%, lo que contrastaría con las últimas elecciones legislativas, en octubre del año pasado, en las que solo ejerció su derecho el 60% del censo.

A pesar de todo, el coronavirus no ha sido uno de los temas centrales de la campaña, que ha enfrentado a los partidarios de la retórica nacionalista del Gobierno del PiS, que defiende supuestos valores tradicionales, con el discurso centrista que reclama libertades y una Polonia encajada en Europa.

La fecha de los comicios estaba fijada en principio para el 10 de mayo, pero a pesar de que el Gobierno era partidario de mantener la cita original aunque con voto exclusivamente postal, algo que no está contemplado por la ley polaca, finalmente se vio obligado a dar su brazo a torcer.

(EFE)