Este jueves 9 de abril Venezuela y el mundo presenciaron el enfrentamiento entre la dignidad y el cinismo cuando, en vísperas de la VII Cumbre de las Américas, la integrante del Comité de Víctimas de la Guarimba, Yendry Velázquez, encaró sin reparos a Lilian Tintori, esposa del dirigente ultraderechista Leopoldo López.
Tintori, supuesta esposa martirizada, le pedía comprensión y calma a una compatriota que sí ha padecido en carne viva los coletazos de la ola de violencia generada el pasado 2014 por el ala más radical de la oposición apátrida.
«Estamos en la misma situación», repetía la esposa de López, relativizando y, sobre todo, subestimando el dolor de las esposas, madres, padres, hijas e hijos que han perdido a sus familiares en manos del fascismo.
Así es la derecha; este es su verdadero rostro. Cualquier parecido con la actitud tomada por el expresidente de México, Vicente Fox, con respecto a los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, no es pura coincidencia.
Recordemos que Fox, en entrevista transmitida por el canal Univisión en marzo de este mismo año, le recomendó a los padres y madres de los normalistas que pasaran la página, que aceptaran la realidad y que no vivieran eternamente con ese problema.
Eso fue lo único que le faltó decir a Tintori. Para la burguesía, egocéntrica y autocompasiva por naturaleza y conveniencia, las tristezas del pueblo pesan menos que una mosca.
(LaIguana.TV)
