El periodista argentino Carlos Montero, quien está radicado en los Estados Unidos y es un posicionador de opinión dentro de la comunidad hispanoablante de ese país y en América Latina, escribió en Twitter que había cosas que lo confundían de la «crisis» en Venezuela. 

Específicamente, Montero se refirió al hecho de que «varios venezolanos de Miami que dicen que en su país la gente se muere de hambre, hoy van a pagar $580,600 dólares por pareja para asistir a cena para recaudar fondos para Trump» en Florida, ello en alusión al evento pautado en la agenda del mandatario durante su visita a ese estado, como parte de su campaña por la reelección. 

Connacionales identificados con la oposición más extremista al gobierno del presidente Nicolás Maduro residentes en Miami y otras ciudades cercanas, a menudo invocan la crisis económica –de la que responsabilizan enteramente al Gobierno Bolivariano– para justificar el derrocamiento de Maduro por cualquier medio, incluyendo la intervención extranjera armada. 

Sin embargo, los agentes más prominentes de este sector, que son los que pueden acceder a una cena con el mandatario estadounidense cuya entrada cuesta casi 600 mil dólares, nada han hecho para aliviar la situación económica de sus compatriotas, sino todo lo contrario. 

De hecho, constituyen uno de los grupos impulsores de nuevas sanciones ante los lobbys republicanos de Florida encabezados por senadores como Marco Rubio, estrecho colaborador de Trump. 

Estas acciones, lejos de beneficiar al pueblo venezolano –el mismo que dicen que muere de hambre–, lo han perjudicado grandemente, como demuestran ya distintos informes elaborados por connotados expertos en materia de derechos humanos, como Alfred de Zayas.

(LaIguana.TV)