El pasado 4 de julio el diputado Juan Guaidó aseguró en su cuenta en Twitter que en esa semana «el pueblo de Venezuela» le había propinado una «barrida» «a la dictadura», y acusó al Gobierno de perseguir «a venezolanos que fueron claves en los logros de la lucha de un país», con el propósito de «intentar verse fuertes». Remató diciendo que esos avances «deben darnos certeza de que lo vamos a lograr».

Sin embargo, Donald Trump, quien es el principal apoyo del político extremista, no parece compartir su optimismo ni sus certezas, pues durante una entrevista concedida a la cadena Telemundo en Miami, fue esquivo cuando se le preguntó directamente sobre el punto e incluso dijo que parecía estar perdiendo poder.

«Apoyo a quien sea que sea elegido y en este momento él parece ser la persona elegida. Pero el sistema es muy malo allá. Parece estar perdiendo cierto poder. Queremos a alguien que tenga el apoyo de la gente. Yo apoyo a la persona que tiene el apoyo de la gente», fue la respuesta que le ofreció Trump al periodista José Díaz Balart.

De lo anterior, no se desprende ningún compromiso firme del gobierno estadounidense con Guaidó. Por lo contrario, parece abrirse el compás para que Washington eventualmente le sustituya por alguien que haya sido «elegido» –no solo que lo parezca– y que cuente con respaldo popular, una condición que no parece satisfacer quien ejerce como cara visible de la oposición extremista, que fue calificado como alguien que está perdiendo poder. 

El mandatario enfatizó que «ha sido fuerte con Venezuela» y destacó que «conoce ese área muy bien». También se comprometió a «cuidar del pueblo de Venezuela» desde su administración, algo para lo que no parece estar contando con su operador local.

(LaIguana.TV)