El cuerpo de la actriz norteamericana fue hallado en el lago Piru por las autoridades del condado de Ventura, en California. Hace cinco días, Rivera salió a pasear con su hijo de 4 años en un pequeño bote, cuando desapareció tras sumergirse en el lago.

El pequeño fue encontrado durmiendo con el salvavidas puesto en el bote por los tripulantes de otra embarcación. La actriz fue famosa por darle vida en la serie Glee a Santana López, una porrista que aspiraba a más.

Esta última muerte de alguien del elenco hizo que los fanáticos volvieran a hablar de la maldición que rodea a los protagonistas de la serie. Más allá de las supersticiones, lo cierto es que los actores del popular drama, que se transmitió desde 2009 hasta 2015, han sufrido muertes repentinas y otros han estado involucrados en sórdidos casos judiciales.

Muerte por intoxicación de Cory Monteith

La primera muerte del elenco fue la de Cory Monteith en 2013. Con tan solo 31 años el canadiense, quien interpretaba a Finn Hudson en la serie, perdió la vida debido a una intoxicación por fármacos, de acuerdo con la autopsia. Cory mantenía un romance de dos años con la también actriz de Glee, Lea Michele.

Los actores estaban a horas de concretar su casamiento y la noticia fue un golpe para todo el equipo.

Arresto por pornografía infantil y suicidio de Mark Salling

Mark Salling fue el segundo miembro del elenco en morir, aunque en este caso el actor decidió quitarse la vida. El 30 de enero de 2018, Salling se ahorcó en un campo de béisbol, cerca del río Sunland, en California, dos semanas después de declararse culpable de poseer al menos 25.000 imágenes sexuales de niños.

Violencia doméstica de Melissa Benoist

La actriz que se unió en la última etapa del programa reveló que había sufrido violencia de género de parte de su exesposo, Blake Jenner, quien también era parte del elenco de Glee.

«Empezó casi después de cinco meses que nuestra relación comenzó y la violencia escaló casi igual de rápido», señaló Benoist.

Acusaciones de racismo contra Lea Michele

Rachel Berry, el nombre de su personaje en la serie, fue acusada de racismo e hipocresía por compañeros luego de publicar en su Twitter un mensaje de repudio al asesinato de George Floyd por parte de un policía en Minnesota, norte de Estados Unidos.

La propia actriz tenía una difícil relación con Naya Rivera, quien confesó en su libro Sorry, not sorry que Michele era una persona muy difícil para trabajar.

(sputniknews.com)