Estamos en el ocaso de una cierta derecha, cuyo supuesto líder, Juan Guaidó,  tuvo todo el apoyo durante un año y terminó solo y decepcionando hasta a sus más fervientes admiradores.

Esta es una de las reflexiones de Miguel Ángel Pérez Pirela, luego de revisar las opiniones y declaraciones de periodistas y analistas opositores en torno al autoproclamado. Fue en el programa Desde donde sea del martes 14 de julio, durante el cual también abordó otros dos temas: el recrudecimiento de la pandemia de Covid-19, que ha obligado a numerosos gobiernos a retomar las medidas radicales antes flexibilizadas;  y un nuevo y vergonzoso episodio del colonialismo: la revelación de que Donald Trump pensó «vender» Puerto Rico luego del destructivo paso del huracán María.

El programa comenzó con el tema más inquietante, el del estado actual de la pandemia, cuyo epicentro es América en general, pero con especial preocupación por Latinoamérica, en vista de los precarios sistemas de salud de los países de la región. 

En el caso específico de Venezuela, destacó la noticia del día: que Caracas y Miranda entraron nuevamente en cuarentena radical por incremento de casos comunitarios. «El domingo se les había colocado en nivel intermedio, pero se hizo rápidamente el cambio porque la curva es ascendente en contagios comunitarios -dijo-. Sin embargo, hay que insistir en que Caracas es una de las ciudades importantes de América Latina con menor número de infectados. Comparada con Bogotá, Río de Janeiro, Quito o Santiago, la diferencia es abismal. Hay que aplaudir por ello a las buenas decisiones políticas y al pueblo caraqueño que ha mantenido la cuarentena, con las excepciones que hay en todos los fenómenos humanos».

Destacó que el gobierno retomó la cuarentena radical en la zona metropolitana atendiendo recomendaciones, con una actitud muy distinta a la que han tenido, por ejemplo, las autoridades colombianas, que han desoído las advertencias de asociaciones médicas y científicas que claman por medidas más estrictas en Bogotá y otras ciudades.

A juicio del presentador del programa, cualquier precaución es válida porque nos encontramos ante un virus de una capacidad infecciosa muy, pero muy rápida, un enemigo silencioso que solo puede ser detenido con la conciencia de todos y todas. Para mostrar esta letal característica, refirió el caso de una mujer asintomática en China, que contagió a 70 personas tras regresar de Estados Unidos y solo por usar el ascensor del edificio donde reside. 

«Este caso demuestra como una sola persona a través de un lugar de uso cotidiano puede contagiar a muchos. Y esto pudo detectarse porque un hombre sin relación con la viajera tuvo un derrame cerebral y al ser atendido le fue detectado el Covid-19. Se estableció que estuvo en una fiesta en el edificio donde reside la mujer. El hombre, a su vez, contagió a sus dos hijos y a otras 48 personas. En el centro médico donde atendieron a estas 48 personas, se contagiaron cinco trabajadores».

La increíble capacidad de propagación del coronavirus se suma a la convicción de que la pandemia está muy lejos de haber sido controlada. Así lo han advertido especialistas de la Academia Británica de Ciencias Médicas, que pronostican una segunda ola en Reino Unido que podría dejar 120 mil muertos entre septiembre de 2020 y junio 2021.  

Pérez Pirela leyó la información:

«Una segunda ola de coronavirus podría matar a 119.900 personas en Reino Unido entre el septiembre del 2020 y junio del 2021. Esta es la conclusión a la que llegaron los expertos de la Academia Británica de Ciencias Médicas en un estudio publicado el 14 de julio en su sitio web oficial, en el que proyectaron «un razonable escenario del peor de los casos» del desarrollo del brote.

El profesor (que sirvió de vocero) puntualizó que este es solo uno de los posibles escenarios y que si se toman las medidas necesarias, se pueden evitar pérdidas de tales proporciones.

Por su parte, la vicepresidenta de la Academia Británica de Ciencias Médicas, Anne Johnson, dijo que el frío invernal y otras dolencias, así como las enfermedades crónicas, ocasionarán una gran carga para los médicos este invierno. Asimismo, recordó que el coronavirus no se ha ido a ninguna parte, por lo que señaló que el país debería prepararse.

En este momento, Reino Unido ocupa el primer lugar en Europa en número de muertes por covid-19, con 44.915 fallecimientos confirmados, según los datos de la Universidad Johns Hopkins».

Al pasar revista a tales datos se observa que Brasil ya está muy cerca de los 2 millones de contagiados, «gracias a la irresponsabilidad supina de Bolsonaro».

También dio información sobre California, EEUU, donde se estima que una de cada cuatro personas tiene coronavirus, lo que obligó a las autoridades a cerrar de nuevo las playas y demás centros  turísticos y comerciales que habían sido reabiertos días antes.

Para completar el panorama estadounidense del Covid-19, denunció de nuevo que Donald Trump pretende obligar a los padres y madres a enviar a sus hijos a clases próximamente, lo que podría disparar aún más las estadísticas de contagio y muertes, en las que EEUU ya es líder. «Es evidente que a Trump no le importa mucho porque los más afectados son los afrodescendientes  e hispanos, como ellos nos llaman», aseveró.

Puerto Rico, colonia en venta


Otro de los temas de la jornada fue el de la “venta” de Puerto Rico. Al respecto, presentó la información difundida, aclarando que no se trata de un cuento de realismo mágico, sino de la verdad:

“El presidente Donald Trump, consideró la idea de vender Puerto Rico en 2017 después de que la isla fue devastada por el huracán María, dijo la exsecretaria interina de Seguridad Nacional (DHS) a The New York Times en una entrevista publicada el viernes. ‘Las ideas iniciales del presidente fueron más como un hombre de negocios que como un presidente’, afirmó Elaine Duke, quien se desempeñaba como secretaria interina del DHS cuando el huracán azotó la isla en septiembre de 2017. ‘¿Podemos subcontratar la electricidad? ¿Podemos vender la isla? Sabes, ¿o deshacerte de ese activo?’, dijo Trump, según Duke”.

Pérez Pirela recordó que el huracán María dejó un saldo de 2.982 fallecidos y daños estructurales por un monto superior a los 90.000 millones de dólares.

La versión sobre las intenciones de Trump generaron muchas reacciones en Puerto Rico, entre ellas la de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien dijo que “¡Dar a respetar a nuestra gente no es cuestión de ideología, es cuestión de dignidad propia!». En cambio, la gobernadora, Wanda Vázquez,  se caracteriza por su firme apoyo a Trump.

“Trump, en la campaña, propuso quitar la ciudanía a los puertorriqueños porque no hacen parte de la raza americana, un concepto raro en un país de inmigrantes como lo es EEUU. También
ha descrito anteriormente a Puerto Rico como un lugar corrupto con un sistema político roto y políticos incompetentes. ¿Si esto no es colonialismo, qué es? –se preguntó el presentador-.
En 2019 dijo esto: ‘Yo soy la mejor cosa jamás ocurrida a Puerto Rico’. Me imagino que lo dijo mientras lanzaba papel toilet, humillando a los puertorriqueños un pueblo caribeño, soberano, autónomo, independiente, bajo las garras de EEUU. En esa oportunidad no anunció ninguna medida de apoyo a los damnificados. Varias localidades permanecieron sin servicio eléctrico durante casi un año luego del huracán que dejó casi 3 mil muertos. ¿Se imaginan el escándalo internacional si pasa algo parecido en Venezuela? Bueno, Puerto Rico estuvo casi un año sin electricidad y no escuchamos nada”.

Indicó que Puerto Rico solo ha recibido 11 mil de los 44 mil millones ofrecidos para reparar infraestructura, casas y negocios.

Para profundizar en la situación colonial de Puerto Rico, presentó varios materiales recopilados por el Equipo de Investigación de Desde donde sea. Uno de ellos explica cuál es la relación de fuerzas entre quienes proponen la independencia y los que, por el contrario, plantean que Puerto Rico sea anexado formalmente a EEUU.

“El gobernador Ricardo ‘Ricky’ Rosselló del Partido Nuevo Progresista (PNP), organizó un plebiscito para 2017 que pretendía la anexión del país como estado 51 de EEUU. De 2 millones 260 mil 804 electores registrados en Puerto Rico para votar según la Comisión Estatal de Elecciones, 502 mil 801 electores votaron por la estadidad, por la anexión de la isla a EE.UU. Esto representa el 22,24% de los residentes de Puerto Rico registrados para votar”.

Puntualizó que desde 1952 Puerto Rico es estado libre asociado pero no tiene los mismos derechos que los otros estados. Su soberanía está coartada en todos los ámbitos: política interna, política exterior, economía, comercio, educación. En ese sentido, leyó otro escrito revelador:

“Desde 1952 la del estado libre asociado   es una figura político-legal, que como comenta Javier Hernández-Acosta, de la Universidad del Sagrado Corazón, ‘todavía al día de hoy nadie sabe a ciencia cierta qué es’. La realidad histórica es que ‘la ciudadanía americana no fue pedida, sino que es una imposición de Washington a los nacionales puertorriqueños  en 1917 contra su voluntad. Ni renunciando a ella se puede eliminar’, dijo Tirado Riverra, senador del gobernante Partido Popular Democrático (PPD)”.

Igualmente ofreció un fragmento de un trabajo sobre la historia de la dominación colonial:

“En 1898 cuando Estados Unidos anexó la isla tras la Guerra Hispano-Estadounidense. Como explica Ángel Rivera, escritor puertorriqueño, la isla sufrió una transformación de “un colonialismo mercantilista a un colonialismo capitalista”, convirtiéndose durante la primera mitad del siglo XX en una fuente de recursos (azúcar, tabaco, café) para el fortalecimiento industrial norteamericano. Los principales negocios de todo tipo son norteamericanos, los de puertorriqueños han cerrado por no poder competir con los negocios del norte como las Farmacias Walgreens, Farmacias CVS, Tiendas Home Depot, McDonalds, Burguer King, Pollos Kentucky. Entre 1976 al 2006 fue un paraíso fiscal para las multinacionales norteamericanas. Las empresas instaladas en Puerto Rico no debían pagar al fisco por las ganancias obtenidas en este territorio”.

“Hablamos de esto a propósito del acuerdo de libre comercio firmado por México con EEUU. A los países del norte solo les interesa la materia prima y chuparse el talento humano de nuestras naciones, para luego vendernos mercancías a alto precio”, comentó el moderador.

Precisó que el carácter neocolonial de la relación EEUU-Puerto Rico se ha ido renovando con el paso del tiempo.  En junio del 2016, Barack Obama firmó la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico, que establece la creación de la Junta de Supervisión Administrativa y Financiera (JSAF), considerada por los conocedores de esa realidad como una nueva etapa colonial de Puerto Rico. “Esa ley hace ingresar a la isla en una nueva fase de colonialismo. No puede fijar política exterior, no puede establecer su política económica, no puede declararse en bancarrota, no puede rechazar la presencia de bases militares estadounidenses, no puede tener bandera propia ni pedir préstamos internacionales, no puede hacer tratados comerciales ni recibir embarcaciones en sus puertos que no sean estadounidenses, no puede definir política arancelaria. Los ciudadanos pagan impuestos, pero no pueden exigir nada”, resumió.

 Según el filósofo y comunicador, la deplorable situación de Puerto Rico se parece mucho a lo que pretenden la oposición venezolana y Donald Trump para Venezuela, que el país sea un enclave neocolonial para extraer materias primas y hacer grandes negocios, sin ninguna contraprestación.

Medios y analistas opositores contra Guaidó 


Pérez Pirela dedicó otra parte de Desde donde sea a reseñar lo que los medios de comunicación y analistas opositores están diciendo acerca de la situación interna de este bando político. Para ello leyó algunos trabajos publicados en medios de la derecha:

“La analista política opositora Indira Urbaneja, analista de estrategia y marketing político, fundadora de la ONG Reunificados, dijo que el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, pareciera estar cansado del tema Venezuela y ya no toma en cuenta a Juan Guaidó como líder de la oposición sino como uno más. La opositora dijo en un análisis sobre la más reciente entrevista de Trump, que el mandatario estadounidense ya no se refiere a Guaidó con respeto”.

Otras declaraciones significativas referidas por la mencionada analista fueron las dadas por Alberto Federico Ravell, el supuesto ministro de Información de Guaidó, en una entrevista con los periodistas Nitu Pérez Osuna y Alejandro Marcano. Ravell afirmó que “sin rebelión no hay intervención”, dando a entender que para activar la presión máxima por parte de los aliados se requiere otra insurrección”.

Leyó entonces fragmentos de una nota de Jovel Álvarez, publicado por el medio mayamero PanamPost  titulado: “Guaidó pide una rebelión mientras la gente lo ignora”:

“Álvarez recuerda que ‘en noviembre (2019) viajé a Venezuela para cubrir una convocatoria de calle que el interino había hecho con un mes de antelación y para la cual hizo una serie de spots propagandísticos que requirieron un importante despliegue de producción. La expectativa por parte de quienes íbamos a estar ese 16 de noviembre en la marcha era máxima. Muchos incluso pensaban que el objetivo era llegar a Miraflores. El resultado: nada. Se tomó la foto con la gente en la calle y terminó en la embajada de Bolivia cantando el himno nacional. Fuimos testigos de la decepción de la gente’.

Yo mismo pensé: ¿para esto vinimos a Venezuela? ¿Para nada? Por ello no puedo culpar a quienes se resisten a atender el llamado a la rebelión que hace Juan Guaidó. La insurrección hoy en día no puede nacer de una convocatoria realizada por una clase política vetusta y desacreditada. ¿Qué garantías puede ofrecer Guaidó a los ciudadanos de que atendiendo su llamado él no los traicionará de nuevo?, añade el reportero que abiertamente confiesa que trabaja para la sedición contra Venezuela”.

“Estamos en el ocaso de una cierta derecha y de su supuesto líder, que tuvo todo el apoyo durante un año y terminó  solo, decepcionando hasta a sus más fervientes admiradores”, sentenció Pérez Pirela, quien señala que varios de los países que habían servido de apoyo a esta camarilla ya no tienen ni cerca de sus agendas el tema de Venezuela debido a los efectos sanitarios  y económicos de la pandemia. “El Reino Unido, por ejemplo, está en la peor crisis económica de su historia. Ya entiendo por qué, con la ayuda de Guaidó se robaron el oro de Venezuela”.

Libro


La recomendación de lectura en esta oportunidad fue El viaje del elefante del escritor portugués José Sarmago.

(LaIguana.TV)