El artista plástico Isrrael Linares ha decidido relanzar un proyecto que había planteado hace algunos años. Se trata del Museo Histórico de Cera, que comenzaría con nueve figuras ubicadas en lugares icónicos del Casco Histórico de Caracas.
Linares (Mérida, 1981) conversó con La Iguana TV acerca de los pormenores de este proyecto. A continuación, una versión del diálogo que el artista andino sostuvo con el periodista Clodovaldo Hernández:
-¿En qué consiste la propuesta del Museo Histórico de Cera de Venezuela?
-La idea es recrear los personajes históricos venezolanos a través de figuras de cera, siempre dentro del marco de nuestra historia y de nuestra idiosincrasia. Es una propuesta hermosa que viene desde 2012, cuando se develó la primera figura de cera del país, la del Generalísimo Francisco de Miranda, hoy ubicada en el Salón de Oficiales del barco Leander en el Parque Miranda, antiguo Parque del Este. Eso abrió las puertas para pensar en un museo de cera. Me convertí en promotor de la idea de materializar ese espacio. Comencé a hacer un esfuerzo por hacer conocer el proyecto al país, pero diversas circunstancias me alejaron un poco de la propuesta, que ahora estoy retomando. Ahora la estoy presentando adaptada a un espacio patrimonial muy importante, como es el Casco Histórico de Caracas. Esa es mi propuesta, la que quiero hacer del conocimiento de todos. En esto me acompaña un pequeño equipo multidisciplinario de trabajo. La propuesta es elaborar figuras completamente reales, hiperrealistas, convertirnos en el mejor museo de cera del mundo, sin que esto suene arrogante, poco modesto o presumido. Es nuestra oportunidad para reencontrarnos con la historia, de vernos y reconocernos en nuestros héroes.
-¿Cuáles serían, en principio, los personajes representados?
– En principio, la figura de cera del Libertador. A continuación vendrían otras como la de Antonio José de Sucre, Rafael Urdaneta, Manuelita Sáenz. Al inicio serían en total nueve figuras. Para el Libertador he realizado una investigación muy rigurosa. Sin sonar poco modesto, repito, he desglosado detalle a detalle la iconografía del Libertador y comprobé que a pesar de haber sido retratado en diferentes lugares y tiempos, hay coincidencias muy específicas en las características de su fisonomía. Estoy hablando de los retratos que se le hicieron en vida.
Linares hace referencia a la tendencia artística de la caricatura, en la que se exageran las características de las personas, sin apegarse a medidas biométricas. Análogamente, la iconografía de Bolívar recoge esas particularidades.
Figuras de diversos materiales
-¿Qué particularidades tiene el trabajo de la escultura con cera? ¿Dónde aprendiste la técnica? ¿Existen en Venezuela los materiales para trabajarla?
-Es importante aclarar que se les llama “figuras de cera”, háganse del material que se hagan. Los museos de vanguardia de hoy las hacen de silicón, pero se les sigue llamando figuras de cera. Por ejemplo, la figura de Generalísimo Francisco de Miranda yo la materialicé en resina y fibra. Para nuestra propuesta vamos a necesitar materiales de vanguardia, de última generación, para garantizar la calidad de las figuras. Mi propuesta no es hacer muñecos, sino crear figuras hiperrealistas. Por eso se requieren materiales, herramientas y técnicas que debemos buscarlas fuera del país. Mi sueño es que el espectador se encuentre frente a la figura y dude si es una persona o no. Mi propuesta es que esas figuras estén conceptualizadas, ubicadas en momentos y escenas históricas.
El artista plástico recordó que las obras de Arturo Michelena y Martín Tovar y Tovar, que recrearon a figuras y momentos históricos venezolanos, fueron elaboradas muchas décadas después de la muerte de los próceres y de que ocurrieron tales hechos. Pero esos retratos y recreaciones de batallas o momentos significativos se han tomados como verídicos
-¿Para crear el Miranda del barco Leander, tomaste como referencia la imagen pintada por Michelena?
-Por supuesto, y también toda la iconografía disponible, incluyendo un perfil que utilizó también el propio Michelena, un grabado de cuando Miranda tenía 43 años. Él, en realidad, utilizó como modelo al escritor Eduardo Blanco. Miranda en La Carraca es una idealización creada unos sesenta años después de la muerte del Generalísimo, pero es una obra impresionante. Yo he pasado más de medio día seguido delante de esa obra. Es magistral y, de hecho, es la obra emblemática de la Galería de Arte Nacional.
-¿Cómo se logra el hiperrealismo de las figuras de cera?
-Hay que conocer de anatomía y disponer de modelos para materializar las figuras en su dinámica. Una de las tantas ideas que he imaginado en lo que respecta al Libertador es un Bolívar sentado, haciéndole una carta a Manuela, que la gente pueda leerla. Solo imagínense ir a la Casa Natal del Libertador y ver a la Negra Hipólita en un abrazo con el niño Simón. O ir a la capilla Santa Rosa de Lima y ver a las figuras principales de la Declaración de Independencia. O ir la Casa de las Primeras Letras y encontrar al joven maestro Simón Rodríguez, a los 24 años, y el niño Simón, de diez años…
-¿No tendría una sede central, sino que estaría en diversos lugares del Casco Histórico?
-La idea es que las primeras nueve figuras vayan a los espacios patrimoniales: la Casa Natal, el Museo Bolivariano, la Capilla Santa Rosa de Lima, la Casa de las Primeras Letras. Luego tengo una propuesta para establecer una sede principal, pero está bajo reserva. Aprovecho para hacerles un llamado a todos los artistas que quieren ser partícipes de esta propuesta, de este hermoso proyecto para que envíen su dosier de trabajo a [email protected]. Me pueden contactar a través de mi Instagram @isrrael_linares. Este es un proyecto para el reencuentro en pro de lo afirmativo y positivo venezolano. En mi equipo de trabajo afortunadamente cuento con dos grandes artistas como son Cristian Hernández y Giovanni Gardeliano, también merideños. La magia que tienen de crear es enorme, y hay tanto que hacer que no existe espacio para la competencia entre nosotros. También tengo la suerte de tener de mi mano a los equipos técnicos de los maestros Manuel de la Fuente y Adán Vergara.
El artista plástico puntualiza que aunque se declara autodidacta, el taller de fundición de Vergara, en Mérida, ha sido su escuela, y dice estar agradecido a la vida por haber llegado a ese espacio.
Llamado al presidente Maduro
-Según tu experiencia con Miranda y de lo que has avanzado ya con la de Bolívar, ¿cuánto tiempo se necesita para terminar una figura de cera?
-Depende de las circunstancias y condiciones. No tengo por el momento tiempos estimados porque además se requiere de determinados materiales y técnicas que no los tenemos a mano.
-¿Dónde está la tecnología más avanzada de esta especialidad actualmente?
-Principalmente en Londres, Barcelona y Madrid, que son la cuna de este tipo de esculturas modernas. De hecho, mi propuesta es hacer las primeras cinco figuras en Londres. Mi idea es conocer museos y talleres en estas ciudades que se dedican a la especialidad. Aprovecho la entrevista para hacerle un llamado al presidente Nicolás Maduro. Quisiera poner esta propuesta de nuevo en sus manos. Es un proyecto hermoso y tengo elementos respecto al rostro del Libertador muy bien fundamentados y quiero que el presidente tenga la primicia, que los conozca de primera mano.
-¿Ya él conoció esta propuesta hace años?
-Sí, pero mi objetivo es volver a planteársela. Sueño con materializar estas figuras y este museo. La incidencia que esto podría tener en lo turístico, lo educativo y lo cultural sería enorme. Se podrían crear rutas educativas y turísticas. Podemos imaginar a las escuelas visitando el espacio temático del Casco Histórico. Por eso es una necesidad tener una entrevista con el presidente en un espacio adecuado, para tratar este tema del Museo Histórico de Cera y mis aportes a la investigación sobre el rostro del Libertador.
-Aparte del proyecto del Museo de Cera, has trabajado con esculturas del comandante Hugo Chávez…
-Sí, hice esta escultura (la estatuilla inspirada en el Mitin de las siete avenidas) y luego la materialicé en una escultura de tres metros veinte centímetros de altura. También hice un busto del comandante. Eso es lo que me ha tenido ocupado estos últimos tres años.
-¿De qué material es (la estatuilla)?
-Es de resina, pero el tratamiento que le doy a la pieza simula perfectamente un bronce. Es el “Chávez bajo la lluvia”.
(Clodovaldo Hernández / [email protected])
