Una investigación liderada por el médico Jean Bouquet, profesor honorario de medicina pulmonar en la Universidad de Montpellier (Francia), descubrió que el chucrut y algunos productos lácteos fermentados ayudan en la prevención del virus SARS-CoV-2, causador del COVID-19.

«Se ha dedicado poca atención a la relación entre la propagación y la gravedad del virus con las diferencias regionales en la dieta, pero los cambios en la dieta pueden ser de gran beneficio. La nutrición puede desempeñar un papel en la defensa inmune contra el COVID-19 y puede explicar algunas de las diferencias observadas en la enfermedad en toda Europa», afirmó Bouquet, citado por el medio británico The Sun.

De acuerdo con los científicos, el consumo constante de col cruda y fermentada como parte de la alimentación típica podría ser la razón por la que países como Alemania y Corea del Sur tienen un menor índice de fatalidad por COVID-19. Naciones como Grecia, Bulgaria y Turquía, que consumen mucho yogur o kéfir —un tipo de leche fermentada—, también han presentado bajas tasas de mortalidad por el coronavirus.

Según la investigación, esto se debe a que estos alimentos son abundantes en antioxidantes y posiblemente reducen los niveles de ACE2, una enzima encontrada en las células pulmonares que es utilizada por el SARS-CoV-2 como un punto de entrada al cuerpo.

«La leche fermentada, por ejemplo, se reconoce como un inhibidor natural de la ACE2. El coronavirus se une a la ACE2 que induce estrés oxidativo, efectos proinflamatorios y profibróticos. Los alimentos fermentados tienen una potente actividad antioxidante y pueden proteger contra el COVID-19», subrayó Bouquet.

(Sputnik)