Este lunes 20 de julio, el filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, destinó la edición 135 de Desde Donde Sea, a disertar sobre el asesinato selectivo de campesinos, líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes de las FARC-EP en Colombia.

Secundariamente, ofreció novedades acerca de la 11a edición de la Feria del Libro de Caracas, que se desarrollará entre el 23 y el 28 de julio, ajustada a las condiciones sanitarias, sobre el estado de la pandemia en Colombia y su impacto sobre Venezuela y comentó algunos aspectos relativos a la campaña electoral presidencial en los Estados Unidos.

Una feria del libro vía streaming 

Al inicio de la emisión, Pérez Pirela anunció que desde el jueves 23 hasta el domingo 28 de  julio se estará desarrollando la décimo primera edición de la Feria del Libro de Caracas, en la que resultó escritor homenajeado, junto con Aquiles Nazoa.

Al respecto, precisó que por causa de la pandemia, las actividades, que incluyen talleres y presentación de libros, se realizarán vía streaming y que en la plataforma del Fondo para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte) estarán disponibles para su descarga gratuita, libros electrónicos.

En relación con su obra, puntualizó que en el marco del evento literario, serán presentadas dos novelas suyas: Pueblo y El último romántico. La primera, que ya fue editada previamente por Monteávila Editores, contará con una nueva edición a cargo de Fundarte y será presentada por el intelectual y escritor venezolano, Luis Britto García, mientras que la segunda aparecerá por vez primera bajo el mismo sello editorial y su presentación correrá a cargo del periodista Clodovaldo Hernández, quien es el autor del prólogo.

Adicionalmente, comentó que se realizará un recital de jazz con poesía a cargo del cuarteto del maestro Manuel Barrios, quien estuvo a cargo de componer una pieza única para cada uno de los poemas seleccionados. 

Finalmente, mencionó que en compañía de los profesores Vladimir Acosta y Luis Britto García, dictará un taller intitulado «Literatura en tiempos de pandemia».

La programación está disponible en los portales de la Feria del Libro de Caracas y Fundarte, así como en las distintas redes sociales de esas instancias, y también se difundirá en el portal y las redes sociales de LaIguana.TV.

Para cerrar esta sección, le envió un mensaje de solidaridad y deseos de pronto y completo reestablecimiento a sus excompañeros de Venezolana de Televisión que están enfermos de Covid-19.

El «viernes negro» de Colombia: oscuro panorama que también se cierne sobre Venezuela

Miguel Ángel Pérez Pirela insistió en que el tema de la pandemia «no se detiene y es cada vez más preocupante» y al respecto, enfatizó que es importante usar apropiadamente la mascarilla, en lugar de tenerlo colgando del cuello mientras se circula por espacios abiertos o se está en ambientes donde es difícil guardar la distancia social recomendada por las autoridades.

A ese respecto, se refirió a un artículo recientemente publicado en el sitio web de LaIguana.TV en el que se explica que al deslizar el tapabocas hacia el cuello, éste se contamina con gérmenes y virus, incluyendo el SARS-CoV-2, si se está en un lugar donde hay personas infectadas. Por tanto, esta práctica es antihigiénica y peligrosa y debe evitarse a toda costa. «El tapabocas debe estar sobre la nariz», señaló.

El uso correcto del cubrebocas es tan importante para controlar la pandemia de Covid-19, que incluso el director de los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, Robert Redfield, dijo: «Si todos usáramos tapabocas, la pandemia puede controlarse en de seis a ocho semanas». «Esto es fundamental para la mayoría de las personas que nos escuchan en el continente americano», remató el analista.

En relación con la evolución de la pandemia en Colombia, destacó que el pasado 17 de julio, el vecino país vivió el llamado «viernes negro», al registrar 9.000 nuevos casos de Covid-19 y 259 decesos en un solo día, cifras que pusieron a esa nación por encima de otras que le aventajan en cantidad de pacientes diagnosticados con la afección y que hasta entonces le superaban en los óbitos diarios, como Perú (184), Chile (92) y Argentina (66).

Comparando la situación entre Colombia y Venezuela, subrayó que desde el inicio de la pandemia, se han contabilizado 11.891 infectados, mientras que en Colombia, solamente el viernes hubo 9.000.

Si se analiza desde el punto de vista de la cantidad de fallecidos, Venezuela, durante toda la pandemia computa 112 y Colombia, en un solo día –el viernes 17 de julio–, se informó de 259, más del doble del total de todos los decesos por esta causa en el país. 

Al detallar los datos globales, Pérez Pirela opinó que la preocupación sólo se acrecienta, puesto que la nación vecina acumula 197.278 casos positivos de Covid-19, ubicándose entre los 20 primeros países del mundo con mayor cantidad de personas infectadas y 6.786 fallecidos, sin muestra alguna de desaceleración.

Asimismo, enfatizó que medidas como la suspensión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) durante un par de días, decretada semanas atrás, solamente ayudó al desastre sanitario, pues miles de colombianos se volcaron a las calles para hacer compras y eso favoreció los contagios masivos.

Ese descontrol de la pandemia en Colombia, aunado a la actividad de los llamados «trocheros», quienes por unos cientos de dólares ofrecen trasladar a connacionales hasta Venezuela, burlando los controles sanitarios, ha favorecido la expansión de la enfermedad en nuestro país, explicó.

Si se mira al otro lado, el desastre es todavía más colosal, pues Brasil ocupa el segundo lugar en el mundo en relación con el número de infectados (2.118.646) y decesos (80.120).

Al comparar estas situaciones con la realidad de la Covid-19 en Venezuela, es evidente que la cantidad de contagios y fallecidos, incluso evaluándolos en términos relativos, dista mucho del caos sanitario de Colombia y Brasil, pero insistió que ello no era razón para pensar que era el momento de relajar las medidas de confinamiento decretadas por las autoridades, sino todo lo contrario, pues el presente mes ha sido el peor de todos, en tanto la curva de contagios no ha logrado aplanarse, sino que ha mostrado un crecimiento sostenido.

Además, remarcó que estas preocupaciones sobre la pandemia no se suceden solamente en el continente americano, pues ya en España se advierte un rebrote –especialmente, pero no solo– en Cataluña y en ese sentido mencionó que en Barcelona y en 12 municipios de su área metropolitana se identificaron más de 600 personas infectadas en un solo día, por lo que las autoridades le sugirieron a las personas permanecer dentro de sus casas. Estimó que si esta tendencia continúa, ya no se tratará de una sugerencia sino será una obligación.

Finalmente, enfatizó que Estados Unidos sigue siendo el epicentro de la pandemia en el mundo y el estado de Florida registra el foco más alto de contagios, al punto tal que periodistas como Jaime Bayly, que antes se habían mostrado a favor del relajamiento de la cuarentena, hoy aseguran que en esas circunstancias, la ciudad de Miami es el peor lugar para estar.

Pandemia y elecciones presidenciales en EEUU: breve comentario

En relación con los venideros comicios presidenciales en Estados Unidos, Pérez Pirela recordó que faltan 106 días y todo indica que para el día de las elecciones –estipuladas para el 03 de noviembre– en ese país se habrá superado la barrera de los 200.000 fallecidos.

A la fecha, informó, 3.804.907 personas se han infectado y 140.787 han perdido la vida a causa de la Covid-19, por lo que no se trata de «la campaña electoral con la que soñó el actual presidente, Donald Trump».

El mandatario se niega a usar mascarilla y solamente en días pasados ‘se dignó a hacerlo’, pese a que los especialistas se lo habían solicitado durante meses. En su parecer, con esta actitud, el todavía inquilino de la Casa Blanca perdió la ocasión de ser buen ejemplo para sus conciudadanos, especialmente entre sus seguidores, muchos de los cuales habrían podido salvar sus vidas, si hubieran adoptado el uso del tapabocas como algo cotidiano.

Pero esta no es la única negativa de Trump con graves consecuencias, pues el experto refirió que el presidente estadounidense no está dispuesto a reconocer los resultados electorales, si estos le son adversos.

Como cabía esperar, de inmediato se produjeron reacciones, entre ellas la de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes y «archienemiga» de Trump, quien salió al paso a las declaraciones del todavía mandatario y dijo que «se irá de la Casa Blanca, lo quiera o no».

Lo cierto, puntualizó, es que a causa de su mal manejo de la pandemia, de las protestas antirracistas y de los cerca de 50 millones de desempleados, su contendor, Joe Biden «se le está escapando», aunque el también comunicador subrayó que no con esto estaba queriendo decir que Trump iba a perder las elecciones, pues en estos casos, no es posible hacer predicciones certeras. En todo caso, el gobernante parece estar cargando con las consecuencias de haber convertido a Estados Unidos Unidos en un «desastre».

Pérez Pirela también insistió en que no está defendiendo a Biden, pues él fue el vicepresidente de Obama, quien decretó a Venezuela como «amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad de los Estados Unidos. Todo lo contrario, pues en ese país mandan la industria armamentista y los lobbys y por tal razón no cabe esperar ningún cambio significativo de la política adelantada por Washington sobre nuestro país.

Para concluir este tema, hizo referencia a una escena, parte de la campaña por la reelección del mandatario, en la que aparece rodeado de militares con los que hablaba de de generales brasileños y colombianos como que si fueran sus subalternos.

Asesinatos selectivos en Colombia: una realidad silenciosa que ni la pandemia ha frenado

La última sección del programa estuvo destinada a describir el asesinato sistemático de campesinos, líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes de las FARC-EP en Colombia, lo que ocurre «bajo el silencio sepulcral más inmoral que puede haber», pues «nadie habla de eso» e incluso, se miente descaradamente al respecto, como lo hiciera el presidente Iván Duque, en el discurso que pronunció en ocasión del aniversario de la independencia del vecino país y de la instalación del nuevo período legislativo.

Para mostrar su punto, citó pasajes del discurso del mandatario ante el Congreso este 20 de julio, en el que pinta una Colombia «de fantasía», donde no existen el asesinato selectivo, ni el paramilitarismo, ni el narcotráfico, ni la pobreza, ni la desigualdad:

«El desafío más grande será evitar que la pandemia destruya el camino que hemos construido juntos. Por eso, cerrar brechas quiere decir que todos los colombianos podamos caminar el destino que nos trazamos. Quiere decir que las oportunidades son para todos y que el Estado avanza junto a cada colombiano, impulsando su desarrollo, hombro a hombro. (…). En estos casi dos años de Gobierno hemos avanzado mucho y debemos encontrar en los frutos del trabajo arduo las lecciones y el optimismo para encarar la incertidumbre y llegar más lejos, volar más alto».

«La equidad ha sido el centro de nuestras políticas y continuará siéndolo. Se concreta en cada oportunidad que no distingue entre géneros, razas, ni raíces, y se logra con políticas sostenibles que nos permitan crecer juntos. Por eso, construye con legalidad y emprendimiento esa Colombia que anhelamos».

«Hemos reducido la tasa de homicidios a una de las menores en más de 40 años y alcanzado la menor tasa de secuestros en década. (…). hemos reducido la tasa de homicidios a nuestros líderes sociales que –comparado con el periodo 2016-2018–, lleva una reducción del 25% en lo que va corrido de nuestro gobierno».

«Por segundo año consecutivo, logramos que los cultivos ilícitos continúen disminuyendo, alcanzando la mayor reducción en casi 7 años».

Lo expresado por Duque se contradice con la realidad, insistió Pérez Pirela, pues activistas como Wilfredo Cañizares –responsable de la difusión de la fotografía en la que se ve a Juan Guaidó acompañado de miembros de Los Rastrojos– han denunciado el dominio que tiene ese grupo irregular en amplias zonas del departamento Norte de Santander, sin que el Estado haya intervenido para poner coto a la situación.

Citando a Cañizares, las prácticas abarcan el establecimiento de las llamadas «casas de pique» –donde descuartizan cadáveres–, además de secuestros, asesinatos y extorsiones masivas a los dueños de haciendas. 

Adicionalmente, a este grupo se le sindica de ser el autor de la masacre de Catatumbo (Norte de Santander), ocurrida el pasado el fin de semana, en la que fueron asesinados siete campesinos y 120 personas se vieron forzadas a desplazarse porque su integridad corría peligro.

Por situaciones como esta, explicó el presentador, Colombia es el primer país en desplazados internos en el mundo y el pueblo colombiano se encuentra entre la espada y la pared: por un lado, los grupos irregulares; por otro, las fuerzas de seguridad del Estado, acusados de cometer toda clase de abusos, incluyendo la violación de menores.

En este orden de ideas, comunicó que ya están en proceso de juicio los siete soldados del Ejército acusados de secuestrar y violar a una menor indígena el pasado mes, aunque no es la única denuncia al respecto, pues desde 2016 la instancia castrense investiga a 118 personas por la comisión de actos similares, aunque solamente 45 han sido removidos de sus cargos y 76 están todavía bajo investigación.

En lo que al asesinato de campesinos, líderes sociales y excombatientes de las FARC-EP, informó que entre enero y mayo de 2020 se registra un incremento del 30% en relación con el mismo período de 2019.

Por su lado, aludiendo a las cifras ofrecidas por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, señaló que desde el 2 de enero del 2020, al menos 150 líderes sociales fueron asesinados y el mes de julio no culmina y ya tiene a cuestas la masacre del Catatumbo.

«Ni siquiera una pandemia detiene el contador de los homicidios», dijo, pues «desde que inició el confinamiento, se cuentan 82 asesinatos».

Según la misma fuente, los departamentos de Cauca, Antioquia y Nariño encabezan la lista de asesinatos selectivos, que entre el 24 de noviembre de 2016 –cuando se rubricaron los Acuerdos de Paz entre las FARC-EP y el Estado colombiano– y el 15 de julio de 2020, suman 971, distribuidos en 29 de los 32 departamentos del vecino país y en 125 municipios, lo que, según los autores del informe «claramente muestra que hay zonas puntuales, seleccionadas, donde existe mayor impacto y coinciden con zonas azotadas por grupos irregulares, el narcotráfico, la pobreza extrema y la desigualdad».

Solamente en 2019 se asesinó a 166 líderes sociales o defensores de los derechos humanos  destacándose que 16 de ellos habían sido firmantes directos de los Acuerdos de Paz.

Según las FARC, 218 excombatientes han sido asesinados desde 2016. Están siendo masacrados y a diario reciben amenazas de muerte. La situación es todavía más grave, comentó el analista, porque no solamente los están asesinando a ellos, sino a sus familiares y allegados. Manifiestan «estar cansados» de registrar asesinatos o amenazas diariamente, sin que el Ejército se apersone en el sitio donde se comenten los crímenes.

Pérez Pirela mencionó que el tema, del que nada dicen las grandes corporaciones mediáticas, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet o el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, fue objeto de debate en la última reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el pasado 4 de junio, y aunque se dijo que la mayor preocupación era la seguridad de los excombatientes de las FARC, «no pasó nada». 

Sergio Marín, representante ante la Cámara por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), advirtió sobre la fragilidad en la que se encuentran los acuerdos de paz de 2016, pues solamente este mes ha habido dos masacres, una en Huila y otra en el Norte de Santander.

Por otra parte, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sostiene que Duque ha declarado que no reconocerá los Acuerdos de Paz porque él no los firmó.

El experto considera que se trata de una maniobra de la dupla Uribe-Duque. El primero, artífice del paramilitarismo en Colombia, valiéndose de Santos, desarmó a las FARC y dejó a los paramilitares armados, con lo que se repite la historia ya vivida durante la década de 1980, cuando luego de la desmovilización y entrega de armas de la guerrilla M-19, se exterminó a su dirigencia, agrupada en el partido Unión Patriótica.

Para él, el problema principal radica en que el Estado colombiano está ejecutando estas acciones a través de brazos armados y reina la impunidad, una postura que incluso ha sido expuesta en varias investigaciones aparecidas en la revista Semana, en las que se destaca «la impunidad y corrupción sistémica» que rigen dentro de Colombia.

Para ejemplificar, se refirió a la nueva maniobra implementada por los narcotraficantes para eludir la extradición hacia los Estados Unidos: pagan millonarias sumas de dinero para conseguir documentos que hagan constar que pertenecen a una comunidad indígena.

La segunda expresión de esta «corrupción e impunidad sistémicas» a las que hace referencia Semana, consiste en la alteración de los reportes de la fuerza pública. De este modo, Duque puede mentir en relación con la reducción de los cultivos de cocaína, cuando los informes de la ONU muestran lo opuesto.

Pérez Pirela estimó, que lo anterior se ve reflejado en el Índice Global de Impunidad, elaborado por la Universidad de Puebla, un indicador que evalúa la cadena completa del hecho punible, que abarca desde la comisión del delito hasta la reparación de las víctimas.

«Colombia que vive de la publicidad y el marketing está sumida en una guerra civil», concluyó.

Libro del día

Al cierre, sugirió la lectura de «Ensayo sobre la visión de los espíritus», escrito por el filósofo alemán Arthur Schopenhauer.

(LaIguana.TV)