En el programa del 20 de julio, Día Nacional de Colombia, el programa Desde donde sea fue una especie de tomografía del país vecino, en la que se puso en evidencia que el gran desastre sanitario causado por el coronavirus se suma a otra serie de males de larga data, como la incesante violencia contra los líderes sociales, el narcoparamilitarismo y los abusos sexuales cometidos por militares contra niñas indígenas.

El presentador de este espacio, Miguel Ángel Pérez Pirela, trató también otros aspectos relacionados con el Covid-19, las elecciones en EEUU y la Undécima Feria del Libro de Caracas.

«Esta es una semana muy especial para mí porque empieza la Undécima Feria del Libro de Caracas, vía streaming, que tendrá presentación de obras, talleres, distribución de libros electrónicos. Tengo el gran honor de que se haga en homenaje al infinito poeta Aquiles Nazoa y a este servidor. Lejos de significar para nosotros alimento para el ego o algo que se le parezca, es una grandísima responsabilidad. Y hemos respondido publicando libros. Entre ellos la novela Pueblo, que fue publicada hace algunos años por Monte Ávila Editores y más recientemente en Cuba, en la ciudad de Santa Clara. Ahora se edita de nuevo por Fundarte. También una segunda novela de mi autoría, esta vez inédita, titulada El último romántico, que ya es inminente su presentación. La novela Pueblo la vamos a presentar con quien además escribió el prólogo, el maestro de maestros Luis Britto García, dos veces Premio Casa de las Américas, además de muchos otros reconocimientos, y El último romántico será presentada por el periodista Clodovaldo Hernández, una gran pluma. También tenemos listo un libro de poesía, pero que no vamos a presentarlo como libro, sino como recital de jazz, a través de las composiciones del maestro Manuel Barrios, profesor de saxofón y de composición, quien creó para cada uno de los poemas un tema de jazz, de blues, de tango y hasta de bolero. Él se presentará con su cuarteto. También dictaremos un taller sobre literatura en tiempos de pandemia, nada menos que con el gran intelectual venezolano Vladimir Acosta, y con el ya mencionado Luis Britto García, ambos maestros de maestros. Prácticamente no estamos durmiendo, preparando la edición de estas novelas, preparando y grabando estos temas musicales para el maestro Manuel Barrios. Todo comienza el jueves. Pueden mirar en la página de la Feria del Libro de Caracas, la de Fundarte», expresó.

También envió un abrazo a sus excompañeros y excompañeras de VTV, luego de que se detectaran allí más de 40 casos de Covid-19. «Mi solidaridad con ellos. Ya le escribí a algunos, dándoles las más infinitas energías».

Tapaboca, no tapacuello

«Comencemos con el tema del coronavirus, hablando del tapaboca, que es para usarlo en la boca y la nariz, de ahí su nombre, no en el cuello. Publicamos en LaIguana.TV unos estudios que indican que cuando las personas se bajan el tapaboca al cuello y luego se lo vuelven a poner, el efecto puede ser el contrario al esperado».

Destacó las palabras del director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, Robert Redfield, quien dijo textualmente: “Si todos hiciéramos esto rigurosamente, realmente podríamos llevar este brote a donde necesita estar. Creo que, si podemos hacer que todos usen el cubrebocas ahora mismo, realmente creo que en las próximas cuatro a seis u ocho semanas, podemos controlar esta epidemia”.

Desastre sanitario en Colombia

Comenzó la revisión del conjunto se problemas de Colombia con el de la pandemia y su manejo por parte del gobierno de esa nación. «Estamos muy preocupados por el desastre sanitario de Colombia, que está impactando directamente el número de infectados en Venezuela, que subió desproporcionadamente en julio, si se le compara con los meses anteriores», planteó.

Para observar la magnitud de la amenaza, pasó a comparar las cifras de Colombia con las de Venezuela. “Ya Colombia se ubica entre los 20 países con más altas cifras de contagiados, al llegar a 197 mil 278 casos y 6 mil 736 muertes. Debemos señalar que Venezuela, justo al lado, tiene 11 mil 981 casos y 112 fallecidos”.

Indicó que el 17 de julio fue el peor día en los registros de Colombia, al punto de ser catalogado como “el viernes negro”. En esa jornada hubo más de 9 mil infectados y 259 fallecidos, con lo que estuvo por encima de países que han estado peor que Colombia a lo largo de la pandemia, como Perú (donde hubo 184 muertes ese día), Chile (98 fallecidos) y Argentina (66). El total de contagiados de ese día es ligeramente inferior que el de Venezuela desde que se inició la pandemia, y el número de fallecidos de esas 24 horas más que duplica la cifra total de Venezuela en toda la pandemia”.

“Esto pasa en Colombia, donde hace dos semanas se dieron dos días sin impuestos, sin IVA, y la gente salió despavorida a pelearse entre ellos por entrar a los centros comerciales. ¿Esto favoreció la salud de los colombianos o el bolsillo de la oligarquía? Aquí vemos lo resultados cuando se ponen las ganancias por encima de la vida de la gente. Algo parecido a lo que ocurre con quienes, por un puñado de dólares, pasan a los venezolanos a través de trochas y estos terminan contagiando a sus familiares, amigos, vecinos y todo un país”.

Alertó también sobre el desastre colosal que es Brasil, segundo país del mundo con 2 millones 118 mil 646 contagiados y 80 mil 120 fallecidos.

Igualmente encendió alarmas sobre un rebrote en España, particularmente en Catalunya, donde se ha retornado a los centenares de contagiados en un solo día.

“Cuando presentamos comparaciones en las que Venezuela sale mejor parada que otros países, nada de lo que digo significa que debemos relajar las medidas que se han tomado. Todo lo contrario, hay que ser más estrictos porque la curva de julio no fue tan aplanada como las de los meses anterior.

En cuanto a la situación de EEUU, que sigue siendo el epicentro mundial, con  3 millones 804 mil 907 contagiados y 140 mil 787 fallecidos, precisó que Florida es, a su vez, el epicentro  de EEUU. «Cómo estará de grave la situación que Jaime Bayly y otros periodistas mayameros han llegado a decir que el peor lugar del mundo para estar en este momento en la pandemia es Miami. No me hubiera imaginado nunca a estos señores que deliran y tienen eyaculaciones precoces con Miami, decir algo así».

«Faltan unos 106 días para las elecciones en EEUU. Todo indica que para ese día se habrán sobrepasado los 200 mil fallecidos de Covid-19. No creo que sea la campaña que soñó el actual presidente de EEUU», puntualizó.

Observó que Trump ha sido nefasto también por la forma como ha manejado su imagen respecto a la pandemia, al  negarse a usar mascarilla. «En estos días se dignó a tener ese buen gesto pedagógico que, de hacerlo antes, pudo haber inspirado a sus seguidores, como lo hizo con los infelices que se inyectaron desinfectante porque él lo recomendó».

Añadió que, para completar, ahora Trump ha dicho que no aceptará  los resultados de las elecciones si le son adversos, algo que da mucho que pensar porque él y los funcionarios de su gobierno se pasan la vida hablando de la falta de democracia en Venezuela. La archienemiga de Trump, Nancy Pelosi, le cayó encima. Dijo que Trump se irá de la Casa Blanca lo quiera o no.

«No digo que Trump ya perdió. En política he visto más de un muerto resucitar. Pero Biden se le está escapando por el Covid-19, por las protestas raciales y por los desempleados. Trump hizo de EEUU un desastre, pero tampoco defiendo a Biden, que fue vicepresidente de Obama, quien decretó a mi país como amenaza a la seguridad de EEUU. No compro ese bacalao frito de que Biden representa al progresismo o a una cierta izquierda. En EEU mandan la industria armamentista y los lobbies. No se hagan ilusiones de que va a cambiar absolutamente nada», expresó el filósofo y comunicador.

Deploró una escena difundida en días pasados, como parte de la campaña de Trump, en la que aparece con unos militares. «Tratan de hacer ver que es el chico malo, el que le da seguridad a los estadounidenses y hablaba de generales brasileños y colombianos como subalternos de Trump… ¡Qué vergüenza. No podía creer lo que veían mis ojos, pero pasó!».

La Colombia idílica de Duque

El moderador de Desde donde sea abordó el tema de Colombia, a propósito de que este  país estaba celebrando el día de su Independencia y el presidente, Iván Duque,  instaló el nuevo período del Congreso.

«Mientas hablamos acá,  están asesinando líderes sociales en Colombia con el silencio sepulcral más inmoral que pueda existir. Nadie habla de eso. Y Duque da un discurso donde pinta una Colombia en la que se reduce la producción y el tráfico de drogas, disminuyen los asesinatos de líderes sociales, se frena el paramilitarismo y no hay falsos positivos», ironizó.

Como muestra, presentó algunos extractos del discurso de Duque:

“El desafío más grande será evitar que la pandemia destruya el camino que hemos recorrido juntos para cerrar las brechas sociales. Por esto, la equidad y la justicia social, que han sido el norte de este Gobierno, seguirán siendo nuestro máximo objetivo.

Cerrar brechas quiere decir que todos los colombianos podamos caminar el destino que nos trazamos. Quiere decir que las oportunidades son para todos y que el Estado avanza junto a cada colombiano, impulsando su desarrollo, hombro a hombro’.

Hemos reducido la tasa de homicidios a una de las menores en 40 años. Hemos desarticulado organizaciones ilegales que sembraban el odio y la destrucción en los campos y logramos por segundo año reducir los cultivos ilícitos y bajar 21% los asesinatos de líderes sociales”.

La Colombia real

Pérez Pirela contrastó la visión idílica de Duque con la realidad de una serie de denuncias y estadísticas.

Un caso presentado como ejemplo es el que demuestra el dominio del grupo narcoparamilitar los Rastrojos en el norte colombiano. «Recordemos que el paramilitarismo fue creado en Colombia por Uribe, y que fue Uribe quien puso a Duque en la presidencia», enfatizó y pasó a leer la denuncia:

«Wilfredo Cañizares, veedor de los derechos humanos de la región de Catatumbo, en el noreste de Colombia, denunció el dominio criminal de la banda de «Los Rastrojos» en el Norte de Santander sin que hasta el momento no haya intervención de los órganos de seguridad colombianos.

El director de Fundación Progresar acusó que esta banda paramilitar ha montado casas de pique en los municipios de Norte de Santander, ha secuestrado, ha desaparecido, ha impuesto extorsiones masivas a propietarios de fincas por 5 millones de pesos colombianos mensuales.

Wilfredo Cañizárez, fue el mismo que denunció que esa banda criminal fue quien ayudó al diputado Juan Guaidó a cruzar la frontera a Colombia hace un año, y ahora Los Rastrojos están acusados de la masacre en el Catatumbo el fin de semana pasado.

La banda criminal fue expulsada del territorio venezolano a instancias del gobierno de ese país, por lo que facciones remanentes de la misma se han logrado instalar el noreste de Colombia, lugar donde se han hecho fuertes mediante la violencia y la amenaza, indicó.

Este fin de semana, el grupo paramilitar habría sido la responsable de una masacre contra una comunidad campesina en Catatumbo, según denunció la Asociación Campesina del Catatumbo».

«Por eso Colombia es el primer país en desplazados internos en el mundo y el pueblo se encuentra entre la espada y la pared -comentó-. Por un lado, los grupos irregulares y por el otro las Fuerzas Armadas».

Violadores

Otra de las muchas caras de la crisis colombiana es la práctica de delitos sexuales por efectivos de la fuerza pública contra civiles. «Este lunes se dio a conocer la citación a juicio disciplinario de siete soldados de la VIII Brigada del Ejército acusados de secuestro y violación de una niña indígena en Risaralda en el mes de junio, caso que causó revuelo dentro y fuera de Colombia y que responde a una práctica que se ha venido incrementando en los últimos años», leyó.

El 2 de julio se denunció otro caso en Sol de los Pastos, Nariño, 12 suboficiales y 19 soldados han sido retirados de sus cargos por estar posiblemente relacionados con esa clase de violencia.

Se asegura que 118 uniformados han sido investigados por esta causa desde 2016. Solo 45 han sido expulsados y 73 de ellos están en análisis.

Matanza en marcha

Planteó la denuncia publicada por LaIguana.TV sobre asesinatos a líderes sociales, campesinos y excombatientes de las FARC-EP según Fundación Ideas para la Paz. Entre enero y mayo aumentaron en 30% los asesinatos de líderes sociales en Colombia en el mismo período del año anterior. 61 homicidios contra líderes sociales, 37 casos en municipios con enfoque territorial y 22 en municipios bajo el programa de restricción de los cultivos ilícitos.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) dijo que de enero a julio, 160 líderes sociales han sido asesinados. Este mes, que aún no termina, ya muestra cifras impactantes por la masacre de Catatumbo. «Ni la peor pandemia en más de cien años detiene el contador de homicidios en Colombia: ha habido 82 homicidios desde que comenzó el confinamiento. Y desde que comenzó el gobierno de Duque ha habido homicidios de líderes y defensores de derechos humanos en 29 de 32 departamentos del país, y en 125 municipios, 11,3% del total de municipios lo que demuesta que hay zonas puntuales, que son las azotadas por los paramilitares, el narcotráfico y la pobreza. Entre los asesinados hay 36 firmantes de los acuerdos de paz», reseñó.

Al discriminar crímenes  cometidos en 2019 por sus autores, se tiene que 63% fueron asesinados por desconocidos; 17% por narcoparamilitares;  11% por residuales de las FARC; 5% por el ELN y 4% por la fuerza pública. Según el partido político FARC ya han asesinado a 218 excombatientes. «Entregaron sus armas y están siendo masacrados. También los han amenazado en 11 zonas. Asesinan a los excombatientes y a sus familiares y allegados. El Ejército no hace presencia en los lugares donde se cometen los crímenes», aseveró.

Otra información sobre el tema indica que la ola interminable de la violencia en Colombia llegó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pues el representante especial del secretario general destacó que la inseguridad a la que están expuestos los excombatientes que deberían ser amparados por los acuerdos de paz, es la mayor preocupación. «Ese señor hizo la denuncia, pero después de eso no pasó nada. Nadie habla de esto, ni la transnacional mediática ni Bachelet ni Almagro», advirtió.

«Lo irónico es que por esos acuerdos se ganó el Premio Nobel de la Paz el señor Santos, un premio que se parece mucho al del señor Obama», resaltó.

Se refirió a declaraciones del legislador Sergio Marín, quien observó que en dos días hubo dos masacres, una en Huila y otra en Catatumbo. «¿Esa es la Colombia a la que querían que volviéramos?», expresó Marín, añadiendo que el gobierno está haciendo trizas los acuerdos de paz.

Miembros del ELN afirman que tan pronto asumió la presidencia, Duque manifestó que «los acuerdos firmados en 2016 no valen porque yo no los firmé».

«¿Ustedes creen que quienes armaron a los paramilitares, ahora los van a desarmar? Esto no es la primera vez que pasa. Antes masacraron a todo un partido, Unión Patriótica. El país vive en la más grande impunidad. No van a castigar a nadie porque es el mismo Estado el que actúa a través de brazos armado», aseveró.

Investigaciones de la revista Semana indican que  los narcotraficantes en Colombia encontraron una fórmula para escapar de la extradición, burlar a las cortes estadounidenses y eludir la justicia colombiana. La forma es ingeniosa y efectiva: a cambio de una gruesa suma de dinero, el capo capturado compra documentos y bases de datos que certifican que pertenece a una comunidad indígena. Ese artilugio termina convertido en una especie de pasaporte a la impunidad.

Otras investigaciones revelan que buena parte de las estadísticas usadas por el gobierno colombiano en materia de drogas son falsas. Uno de los mecanismos es llamado «la boca inflada»  y consiste en reportes alterados de erradicación de cultivos hechos por la fuerza pública. El gobierno de Duque celebró el quiebre de la tendencia al alza de los cultivos ilícitos de 169 mil hectáreas sembradas en 2018  a 154 mil en 2019, según ONU. Duque lo tomó como espaldarazo a la política de Ruta Futura (política antidrogas), pero las investigaciones demuestran que se basan en datos falsos».

Finalmente, citó el Índice Global de Impunidad de la Universidad de Puebla, que dictaminó que en Colombia reina la impunidad en los municipios donde se producen los asesinatos de líderes sociales.

«Colombia sigue en una guerra civil continuada, mientras el mundo calla o cuando habla es para darle a alguien de allá un Premio Nobel de la Paz», enfatizó.

Libro

La obra recomendada de la noche fue Ensayo sobre la visión de los espíritus del filósofo alemán Arthur Schopenhauer. 

(LaIguana.TV)