En Colombia se está registrando una situación particular con los familiares de las víctimas que fallecen por la covid-19; pues en los funerales proceden a destapar los ataúdes y abrir las bolsas en las que están envueltos los cuerpos como medida de bioseguridad que toman las autoridades sanitarias y así evitar posibles contagios de la enfermedad.

De acuerdo a un reportaje de la agencia AFP, la situación se ha registrado al menos en dos ocasiones en la ciudad de Cali, algo que las autoridades califican como reprochable e irresponsable.

Voceros de los cementerios de la capital del Valle del Cauca denuncian que además, los familiares de pacientes fallecidos por covid-19 están entrando masivamente a los camposantos y de forma ilegal, pues violan las medidas sanitarias vigentes por la pandemia. Estas acciones se suman a la ya larga lista de violación de medidas sanitarias que se viene presentando en la capital del Valle del Cauca, agrega la AFP.

Víctor Hernán Pineda, director de operaciones de funerarias y camposantos metropolitanos de la Arquidiócesis de Cali, reveló que esta situación se ha presentado en dos ocasiones, las cuales fueron bastante tensas para los funcionarios.

«Tenemos dos casos en los que ha sucedido. La gente se nos está metiendo a la fuerza. Además de eso, están abriendo el ataúd y han abierto las bolsas en las que viene el cuerpo. En uno de los casos», según el director de operaciones, «las personas abrieron el cajón y destaparon las bolsas que envuelve el cadáver«, y posteriormente dijeron: “Sí, sí, es mi tía”, y volvieron a cerrarlo.

Esta situación denota incredulidad por parte de los familiares, quienes, al parecer, creen que les han entregado el cuerpo de otra persona. Son precisamente los familiares y allegados que se tornan bastante violentos cuando se les dice que no pueden ingresar al camposanto a dar el último adiós a su persona querida.

La gente se mete a la fuerza cuando viene la funeraria con el cuerpo, hay tumultos y violentan las puertas. Aunque pedimos apoyo a las autoridades, llega una moto con dos policías, En un caso entraron y aporrearon al vigilante, ¿qué pueden hacer ellos contra 70 personas?”, sostuvo Pineda.

El vocero aseguró que los ataúdes con personas que fallecieron por coronavirus vienen sellados con tornillos. Además, el cuerpo es cubierto por dos bolsas de 150 micras, esto para preservar los protocolos de bioseguridad.

Pineda pidió a las personas más conciencia y evitar violentar a los funcionarios de los cementerios: “Que la gente sea más consciente, estamos en época de pandemia y es real, esto está matando a la gente, más que todo cuando hacen actos de imprudencia como estos”.

El protocolo de bioseguridad pudiera ser tomado como una medida exagerada, pues los cadáveres fallecidos por gripes pandémicas, suelen no ser infecciosos, a menos que se manipulen sus pulmones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que «los cadáveres no suelen ser infecciosos», excepto en casos de cólera y fiebres hemorrágicas, como, por ejemplo, el ébola y la fiebre hemorrágica de Marburgo.

«Sólo pueden serlo los pulmones de los pacientes con gripe pandémica, si se manipulan de manera incorrecta durante una autopsia tras su fallecimiento. De otro modo, los cadáveres no transmiten enfermedades», subraya la OMS.

Asimismo, la organización desmiente la creencia sobre la necesidad de incinerar a las personas que han muerto de una enfermedad transmisible y sostiene que «la incineración es una cuestión de elección cultural y de disponibilidad de recursos».

(LaIguana.TV)