El complejo panorama que debe enfrentar Donald Trump en su carrera por la reelección, fue uno de los temas abordados por Miguel Ángel Pérez Pirela en Desde Donde Sea.
 
A este respecto, inició su disertación comentando que, a poco más de tres meses de las elecciones de noviembre, en los Estados Unidos están falleciendo aproximadamente 1.000 personas por día a causa del Covid-19 y el país ya sobrepasó la barrera de los 150 mil decesos.
 
«Si nosotros calculamos mil muertos por día, de aquí al 3 de noviembre y si a esto le sumamos los 150 mil que ya fallecieron, estaríamos hablando, además de los 150 mil, de unos 80 mil o 90 mil personas más. Es decir que, estadísticamente, matemáticamente, los Estados Unidos van a celebrar unas elecciones presidenciales superando los 200 mil fallecidos», puntualizó el experto.  
 
En este contexto, el inquilino de la Casa Blanca decidió apostar todos sus cartuchos a la aparición de una vacuna que permita frenar los contagios y decesos y en un mitin que hiciera el pasado jueves 29 de julio en Texas, prometió que estaría lista «pronto». Empero, el político se encuentra, de acuerdo con Pérez Pirela, en una suerte de ‘cuenta regresiva’, puesto que «se peleó con China, tiene una relación muy condescendiente con Rusia –le teme mucho a Putin–, salió de la Organización Mundial de la Salud, los desempleados se cuentan por decenas de millones –en algún momento llegaron a superar los 40 millones–, tiene protestas callejeras que hace pocos días cobraron nuevas víctimas por el tema del racismo, tiene una situación económica realmente preocupante».
 
Así las cosas, el analista estima que «la única tabla de salvación» que le queda para revertir su sombrío panorama electoral, es la vacuna que hoy desarrolla la empresa Futura –a la que ha financiado con millones de dólares– o la que adelanta la Universidad de Oxford. 
 
Idealmente, Trump ha cifrado sus esperanzas en que la vacuna contra la Covid-19 estará disponible en octubre, aunque, sin dudas, le beneficiaría todavía más contar con ella para septiembre e incluso, agosto, y una vez con esa baza en la mano, intentaría «reavivar su moribunda campaña electoral». 
 
Asimismo, el también director de La Iguana.TV opina que el desespero del presidente estadounidense es tal, que durante su intervención en Texas, utilizó a Venezuela para hacer campaña contra su contendor, Joe Biden, alegando que si los ciudadanos le apoyaban en las urnas, entonces Estados Unidos se quedaría sin alimentos ni medicinas, como Venezuela. 
 
«Bueno, pero también se van a quedar sin Donald Trump, que ha sido uno de los factores fundamentales para que en Venezuela escaseen las medicinas y otros productos de primera necesidad, precisamente aupado y empujado por el mismo bloqueo que tan conspicuamente ha aplicado Donald Trump en este país», cuestionó, para dar por concluido este punto. 
 
(LaIguana.TV)