Los tiempos para producir y distribuir la vacuna contra el coronavirus en América Latina se aceleraron después del acuerdo logrado por los gobiernos de México y Argentina, la Fundación Slim, el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, ya que todos los involucrados confían en que se podrá producir y comenzar a distribuir en América Latina durante el primer trimestre de 2021.

Arturo Elías Ayub, vocero de la Fundación Slim, explicó que el proceso para producir la vacuna comenzará de inmediato, a pesar de que todavía no haya culminado la Fase 3 de la vacuna que se está probando en la Universidad de Oxford, una de las más avanzadas entre los ensayos realizados a nivel mundial.

«Este acuerdo se firmó para empezar hoy mismo», dijo Ayub, y aunque reconoció que anticiparse al cierre de los ensayos clínicos antes de que la vacuna sea aprobada por los organismos reguladores conlleva riesgos, advirtió que deben correrse para poder tener la vacuna lo más pronto posible.

«Siempre hay un riesgo de que no se apruebe, pero en el momento de que se apruebe, ya ir muy adelantado en la producción», aseguró.

El papel de la Fundación Slim en este acuerdo es comprar los insumos necesarios para producir la vacuna a gran escala en México y Argentina para después distribuir entre 150 y 250 millones de dosis en América Latina.

Elías Ayub agregó que el convenio con el laboratorio AstraZeneca, que está desarrollando la vacuna junto con la Universidad de Oxford, permitirá que la vacuna llegue a América Latina un año antes de lo previsto, lo que fue revelado anoche por el presidente argentino, Alberto Fernández, y confirmado esta mañana por su colega mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

En la conferencia de prensa de López Obrador, Silvia Varela, representante de AstraZeneca, coincidió con Elías Ayub en que el acuerdo representa «una alianza de riesgo» para acelerar la producción de la vacuna.

«Lo que estamos haciendo es correr procesos en paralelos, corriendo estudios clínicos, pero no estamos cortando ninguna esquina, ni sacrificando espacios de seguridad, pero sí corriendo procesos para poder iniciar el proceso de manufactura lo más pronto posible», expresó.

A la espera de la aprobación

Varela agregó que, cuando se habla de una pandemia, se necesitan dos hitos: el primero es desarrollar una vacuna y el segundo es producirla de manera masiva.

En ese sentido, recordó que entre marzo y abril AstraZeneca y la Universidad de Oxford realizaron y concluyeron la fase 1 de las pruebas de una vacuna contra el coronavirus en la que participaron 1.700 sujetos, principalmente en Inglaterra.

Señaló que el estudio se enfocó en demostrar la tolerabilidad de la vacuna y demostrar que lograba una respuesta inmune, lo que ocurrió en el 100 % de los casos. La fase 3, en tanto, está en pleno proceso y cubrirá alrededor de 50.000 personas en Inglaterra, EE.UU., Sudáfrica y Brasil.

Según Varela, el acuerdo que hoy se anunció prevé que, una vez que se cuente con los resultados de la fase 3, lo que se estima ocurrirá en noviembre, se tramitará el registro sanitario de la vacuna ante la estatal Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ​(Cofepris) de México.

«Inmediatamente, durante el cuarto trimestre del año comenzaremos la transferencia de tecnología entre ambas plantas: el grupo Insud en Argentina y Liomont en México», explicó.

De esta manera, añadió, durante el primer trimestre del próximo año se comenzará un proceso de manufactura a partir del cual la sustancia activa será hecha en Argentina y luego se exportará a México para su envasado, terminado, distribución y exportación a toda la región.

(RT)