En el acostumbrado viernes filosófico del programa multimedios Desde Donde Sea, el experto en comunicación política venezolano, Miguel Ángel Pérez Pirela, presentó una breve introducción al pensamiento contractualista de John Locke (1632), reconocido filósofo y médico británico, quien es considerado como uno de los más influyentes pensadores ingleses del siglo XVII.

Pérez Pirela inició su exposición haciendo referencia al también filósofo inglés Thomas Hobbes, cuyas teorías son cuestionadas por el pensamiento de Locke, específicamente por las críticas al absolutismo del contrato que éste plantea.

“Para Hobbes la teoría del contrato social se fundamenta en un estado de naturaleza en la cual hay una guerra de todos contra todos. Locke no está de acuerdo con este estado de naturaleza. En el estado de naturaleza para Locke existe una perfecta libertad y una perfecta igualdad. En ambos casos (para Hobbes y Locke) el estado de naturaleza es un estado pre-político que hay que superar a través del contrato social”, acotó.

En este estado de naturaleza que plantea Locke, precisó el también director de LaIguana.TV, existe una Ley de Naturaleza que viene directamente de Dios y está fundamentada en la razón. Allí  existen tres derechos naturales inalienables: el derecho a la vida, a la libertad y la propiedad privada como elemento fundamental. El cuarto derecho, vale destacar, corresponde a la defensa de los anteriormente mencionados. 

Al respecto, Pérez Pirela disertó acerca del fundamento de Locke sobre la propiedad privada y el hecho de que “nada era de nadie y todo era de todos”. Esto último bajo la premisa del trabajo. Es decir, el esfuerzo del hombre para sacar las cosas de su estado natural. “El esfuerzo humano individual transforma lo común en privado, porque el trabajo le da a la cosa una especie de valor añadido. Invertir en la propiedad mis propios esfuerzos hace que esa propiedad sea ahora mía y no de todos (…) El fundamento de la propiedad privada para Locke es entonces el trabajo”, subrayó el analista criollo.

Ante este panorama, Pérez Pirela se cuestionó lo siguiente: ¿Y si yo quiero apropiarme absolutamente de todo, incluso después de haber salido del estado de naturaleza? ¿Y si yo no quiero respetar la propiedad de nadie, por más que esta haya sido fruto del trabajo? Es así como trajo a colación este fundamento de Locke: “Solo es apropiable aquello que es utilizable”.

Acto seguido, Pérez Pirela explicó las tres características que planeta Locke sobre el hecho de que la humanidad está en un estado de enfermedad: La primera es que la ley natural es desconocida por muchos hombres, la segunda es que falta la imparcialidad en los individuos al juzgarse a sí mismos, y la tercera es la falta de fuerza del individuo para hacer valer la ley.

“Esto hace que pasemos del estado de naturaleza al estado civil. Para Locke el hombre pasa de su estado natural al estado civil a partir del momento en el cual se da la cesión de uno de mis derechos. La pregunta es: ¿Se pasa del estado de naturaleza al estado civil cuando yo cedo el derecho a la vida? No, dice Locke. ¿Se pasa del estado natural al estado civil cuando yo cedo mi libertad? No ¿Será que se pasa del estado natural al civil cuando cedo el derecho a la propiedad privada? Tampoco. Se pasa del estado natural al civil cuando cedo al cuarto derecho, el  derecho a defender los demás derechos. A partir del momento en que me niego a perder mis tres derechos paso del estado natural al estado civil. Esto tiene una explicación: cuando paso del estado natural al civil estoy dando inicio al Estado a partir del contrato social. ¿Y cuál es la misión de este Estado? Proteger los derechos de la vida, la libertad y la propiedad privada”, explicó.

Así las cosas, Pérez Pirela expone que -contrario a lo que planeta Hobbes– para Locke no se debe ceder la vida, la libertad, ni la propiedad privada al leviatán, pues propone que solo se cede el derecho a defender los otros tres derechos. “Esto quiere decir entonces que el hombre sigue siendo libre después del contrato social, que el hombre sigue siendo igual después del contrato social, y que el hombre sigue manteniendo sus propiedades después del contrato social”, apuntó.

¿Cuál es la base fundamental del pacto social para Locke?

Ante esta pregunta, el analista político se refirió al consenso. Es decir, al hecho de que el individuo libremente ceda ese derecho de defender sus derechos a través del consentimiento, los cuales pueden ser recogidos por una Constitución.

“El consentimiento no se va dando una y otra vez. Existe una especie de consentimiento inicial que es válido en el tiempo (…) Aquí se encuentra también la intención manifiesta de Locke de fundamentar, de colocar los fundamentos de las libertades individuales. Y de ahí el hecho que Locke sea el padre del liberalismo moderno, porque en todo momento da un rol fundamental a la defensa de la libertad del individuo”, dijo.

En ese sentido, recordó los poderes públicos fundamentados por Locke: Legislativo, Ejecutivo y el Federativo. “Para él el Poder Legislativo es el más importante, porque a contrapelo de Hobbes, él quiere quitarle el poder al Leviatán, al monarca y dárselo a lo Legislativo. Es decir, a un grupo de personas y no a una sola persona. Es así como nace la fuerza del poder parlamentario inglés”, resaltó.

“Entonces todo el poder reside en el poder Legislativo y luego hay un poder Ejecutivo que simplemente hace que se cumpla la ley, pero está siendo vigilado y amparado por uno Legislativo”, expresó Pérez Pirela, al tiempo que sostuvo que el poder Federativo regula las relaciones internacionales, es decir, es una especie de cancillería.

¿Qué pasa si los gobernantes abusan del poder?

Pérez Pirela manifestó, que Locke plantea no quitarle al pueblo su capacidad de decisión, pues el pueblo tiene derecho a la rebelión. “Si el gobernante abusa del poder, el pueblo se puede rebelar y lo puede deponer, porque no está cumpliendo con los preceptos acordados en el pacto social y porque el parlamento tiene más poder que el rey”.

Sin embargo, aclaró que la rebelión popular es casi que impropia, toda vez que el que está rebelado contra la ley de naturaleza y contra el pacto social acordado es el gobernante corrupto. “En la teoría de Locke el pueblo depone al corrupto, al gobernante abusador, porque es él el que se está rebelando a la ley de naturaleza y el pueblo tiene el derecho a salir de él (…) Locke fundamenta toda la teoría de la rebelión, de las libertades individuales, de la división de los poderes, para minimizar el poder de uno para hacer sentar el poder en nosotros”, sentenció.

(LaIguana.TV)