El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió el viernes 14 de agosto el fin del arresto domiciliario del expresidente y senador colombiano Álvaro Uribe, a quien describió como un «héroe», tras una conversación telefónica con el actual mandatario de Colombia, Iván Duque.

«Hablé hoy con nuestro gran aliado, el presidente Iván Duque, de Colombia. El presidente Donald Trump y yo estamos agradecidos por nuestra asociación para la libertad en este hemisferio y nuestros esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de drogas. Respetamos las instituciones y la independencia de Colombia», dijo Pence en Twitter.

Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010 y desde 2014 es senador, fue ordenado el 4 de agosto por la Corte Suprema a permanecer en su residencia en detención preventiva, en el marco del proceso que se le sigue por manipulación de testigos contra un opositor.

El exmandatario derechista de 68 años está recluido en su hacienda en el norte de Colombia, donde espera su eventual llamado a juicio por parte del máximo tribunal, que lo juzga en su calidad de legislador.

Uribe, que siempre contó con el respaldo de Duque, ha alegado inocencia.

La investigación que enfrenta podría llevarlo a juicio por soborno y fraude procesal, dos delitos castigados con unos ocho años de cárcel.

(AFP)