El nuevo coranavirus llegó para trastocar la vida de todos. No tiene preferencia si eres niño, joven o adulto mayor, si estás sano o padeces alguna patología. Lo que sí es cierto es que hay que cuidarse para evitarlo o, en caso de padecerlo, no quedar sufriendo de alguna afección que más adelante te pase la factura.

En general, las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte a nivel mundial; por lo tanto, quienes la padecen deben estar alerta ante el nuevo coronavirus, aún cuando permanece en estudio la asociación directa de pacientes con enfermedades cardíacas y la COVID-19, según aclaró la doctora Rosalva Rodríguez, jefa del departamento de Biología Estructural del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y colaboradora en el laboratorio de Microbiología Celular para el diagnóstico de la COVID-19, y quien lleva una línea de investigación sobre Miocardiopatía Hipertrófica.

La investigadora explicó que la relación que pudiera existir entre la COVID-19 con la enfermedad cardiovascular no es muy buena, «se sabe que hay un mal pronóstico de infecciones respiratorias virales, como la influenza, en pacientes que tienen una patología respiratoria crónica como cáncer o inmunosupresión; sin embargo, la marcada predilección de SARS-CoV2 por los pacientes de alto riesgo cardiovascular aún no se ha podido explicar».

La COVID-19 puede producir daño o difusión miocárdica, elevación de la troponina (proteína globular presente en el músculo cardiaco), anormalidades electrocardiográficas y ecocardiográficas.

Se han realizado varios análisis de pacientes en China, que fue donde se detectó el primer brote, y en esos casos hay una importancia grave en cuanto al tipo de lesión cardiaca por la COVID-19, alrededor del 20% de esos pacientes presentaron elevación de la troponina 1, y tienen mayor prevalencia de hipertensión arterial.

En general cuando un paciente con COVID-19 tiene afección cardiovascular vamos a encontrar alteraciones de los marcadores cardiovasculares y el pronostico sigue siendo reservado.

La experta recomendó a aquellas personas mayores de 60 años y que padecen enfermedad cardiovascular, evitar la exposición al SARS-Cov2, no automedicarse, no modificar la terapéutica cardiovascular sin indicación médica y consultar rápidamente a un especialista ante la aparición de algún síntoma.

(Nota de prensa)