Tras semanas de especulaciones y rumores, la Casa Real española ha confirmado este lunes que Juan Carlos I se encuentra en Emiratos Árabes Unidos. El rey emérito abandonó España el pasado 3 de agosto coincidiendo con el aumento de las presiones por las investigaciones abiertas sobre sus cuentas en el extranjero con fondos no declarados en el país.
Allí, el exmonarca se estaría alojando en un lujoso hotel de la ciudad de Abu Dabi llamado Emirates Palace. Según ha adelantado el diario español ABC, se trata de un establecimiento hostelero de máximo lujo ubicado en un complejo de más de 850.000 metros cuadrados a orillas del golfo pérsico, con acceso privado a una playa propia con un kilómetro y medio de longitud y hasta un helipuerto.
Diseñado por el ilustre arquitecto británico John Elliott –especializado en edificaciones de lujo y autor, por ejemplo, de un palacio para el Sultán de Brunei–, el recinto está inspirado en la imaginería arquitectónica clásica del mundo árabe en todos sus espacios: desde el interior de las habitaciones a las áreas exteriores del complejo, pasando por las zonas comunes, como las diversas piscinas, restaurantes y zonas de recreo.
Actualmente, la gestión de las reservas en el Emirates Palace corre a cargo de un grupo empresarial internacional con sede en Hong Kong llamado Mandarin Oriental.
Los precios oscilan entre los 500 euros por noche –para el caso de las habitaciones más modestas en temporada baja– hasta los más de 12.000 euros que puede llegar a costar la suite presidencial.
La edificación de este hotel fue un proyecto impulsado por el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos en el año 2005, y pensado principalmente como sede de actos y conferencias gubernamentales y, más en general, como un instrumento diplomático para la recepción de grandes personalidades internacionales.
De hecho, seis de sus 92 suites –algunas de las cuales cuentan con una exclusiva ornamentación a base de elementos de oro, mármol y piedras semipreciosas– están destinadas únicamente a acoger a las visitas oficiales de los miembros de las casas reales del resto del Golfo Pérsico y del mundo.
Actualmente, Juan Carlos I de Borbón mantiene unas excelentes relaciones con el presidente emiratí Jalifa bin Zayed, que podrían haber sido determinantes en la decisión del rey emérito a la hora de elegir un destino al que trasladarse desde España.
Además, el exjefe de Estado español ha visitado Abu Dabi con relativa frecuencia para disfrutar de las carreras de Fórmula 1, a las que es aficionado. Por ejemplo, el 30 de noviembre de 2019 asistió al circuito de Yas Marina para presenciar el Gran Premio de Abu Dabi, que forma parte del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Un año antes también había visitado la ciudad para estar presente en la despedida del piloto español Fernando Alonso de la máxima categoría del motor.
No obstante, no ha trascendido quién cubriría los gastos del rey en este hotel. En caso de que sea una invitación, iría en contra de las propias normas de la Casa Real sobre regalos y donaciones que impuso el actual rey, Felipe VI, a todos los miembros de la familia.
(RT)