La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), denunció el asesinato de tres indígenas awá en el resguardo Pialapi Pueblo Viejo, ubicado en el municipio de Ricaurte, departamento de Nariño.

El número de víctimas mortales está siendo verificado por una comisión encabezada por el coordinador de justicia de la organización del Cabildo Mayor Awá de Ricaurte (Camawari) y el gobernador del resguardo donde ocurrieron los hechos, Miguel Caicedo.

De acuerdo a las primeras informaciones, los asesinatos se perpetraron en la comunidad del Aguacate, la más lejana de todas las que hacen parte del resguardo indígena. Se ha dicho también que otros comuneros indígenas awá se encuentran desaparecidos.

Esta nueva masacre ocurre tres días después de que en el municipio de Samaniego, en ese mismo departamento, ocho jóvenes fueron asesinados por hombres armados. Igualmente, siete días antes, el 8 de agosto, dos jóvenes de 15 y 17 años fueron asesinados por hombres armados, esta vez en el municipio de Leiva.

“Se sabe que tres (indígenas) efectivamente fueron asesinados, no se sabe si más o no, porque es una zona muy muy distante”, informó la gobernación de Nariño.

Frente a estos episodios de violencia y antes de que se conociera la masacre de los indígenas awá, los obispos de varios municipios de Cauca y Nariño emitieron un comunicado en el que condenan los hechos ocurridos en ambos departamentos.

El riesgo que corren las comunidades indígenas  awá en el departamento de Nariño ya lo había advertido la Defensoría del Pueblo en una alerta emitida en octubre de 2019.

También la Corte Constitucional cuando incluyó al pueblo awá en el auto 004 de 2009 que alertó sobre la situación de 32 pueblos indígenas al borde de la extinción física y cultural por la afectación sistemática y desproporcionada a sus territorios en el marco del conflicto armado.

Según ONIC, al menos 242 indígenas han sido asesinados tras la firma de la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.

(teleSUR)