El presidente colombiano, Iván Duque, inmediatamente después de recibir la visita del jefe del comando Sur de Estados Unidos, ha comenzado a montar un falso positivo que parece tomado de los tiempos de la Guerra Fría, una especie de nueva «crisis de los misiles», para propiciar una agresión militar contra Venezuela que tiene la doble finalidad de tapar la crisis multidimensional que sufre Colombia y hacer el milagro de evitar la derrota de Donald Trump en las elecciones de noviembre.

Con mucha preocupación e indignación, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela analizó en su programa Desde donde sea esta nueva jugada que el desesperado gobierno de Trump hace, a través de sus fichas en América Latina, pues, además de Duque, el ataque contra Venezuela cuenta con el respaldo abierto de Jair Bolsonaro, en Brasil.

El programa fue dedicado a la memoria de Miguel Mejías, «Sancocho Pagüer», revolucionario, artista, muralista venezolano. «Paz a su alma, los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Con gran tristeza, le dedicamos este programa», expresó el moderador.

¿La invasión a Venezuela llegará antes de las elecciones?

«En las últimas horas se produjeron declaraciones muy  graves del presidente de Colombia, Iván Duque. No es difícil entender por qué intenta distraer la atención de su país: Colombia es uno de los epicentros de la pandemia en la región, tiene récord de 13 mil infectados por día; Colombia sigue sumando cotidianamente líderes sociales asesinados, masacres de jóvenes, campesinos e indígenas; en Colombia, efectivos de las fuerzas armadas han sido acusados de violar a niñas o de permitir que lo hagan  los marines de EEUU en total impunidad;  Colombia tiene a uno de sus expresidentes y exsenadores en casa por cárcel por investigaciones; en Colombia, el  mismo presidente es investigado por fraude electoral; en Colombia está en marcha una crisis social y económica, con un número de desempleados importantísimo… Entonces, para tapar todo eso, Duque no encuentra mejor excusa que jugar a la guerra fría y de forma demodé, previa visita del jefe del comando sur de EEUU. Se ha sacado del sombrero una vez  más el tema de Venezuela y el chavismo como falso positivo», resumió.

Esta vez, la trama montada por Duque acusa a Venezuela de tener planeado comprar armamento a Rusia, Bielorrusia e Irán. «Todo es hipotético, dice que Venezuela tiene la intención, que comprará, todo en tiempo futuro. No hay pruebas para una de sus especialidades, los falsos positivos», acotó.

Leyó las declaraciones de Duque a la revista colombiana Semana. En ellas afirma que «el régimen de Nicolás Maduro está intentando comprar misiles por medio de Irán y que la Guardia venezolana triangula armamento de Rusia y Bielorrusia que termina en manos de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN)».

Según el mandatario neogranadino «hay información de organismos de inteligencia de carácter internacional que trabajan con nosotros donde se muestra que hay un interés de Nicolás Maduro de adquirir unos misiles de mediano y largo alcance a través de Irán».

La infundada especie fue secundada de inmediato por su ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, quien aseguró que «es una información confirmada por inteligencia, que se tiene hace mucho tiempo y es una información respecto de la cual hay evidencias”.

«Como ocurre siempre, no muestra tales evidencias -observó Pérez Pirela-. No existe ni siquiera una afirmación, un dato, unas coordenadas ¿No se les parece eso a la guerra preventiva de Bush que le permitió destruir a Irak completa?».

Pérez Pirela sostuvo la hipótesis de que está en marcha una acción armada contra Venezuela, que podría precipitarse por motivos electorales de EEUU. «La idea no es de Colombia. Desgraciadamente, Colombia se ha convertido en instrumento ya no de EEUU, sino de las marramucias electorales de Trump para elegirse. Elliott Abrams, que tiene más poder que Duque y comanda a control remoto cada una de las expresiones y afirmaciones del gobierno colombiano, dijo que eliminaría a Nicolás Maduro antes de diciembre. ‘Eliminaría’ significa asesinato. Por ello Maduro dijo que estaba en una guerra con un francotirador apuntándole a la cabeza».

Recordó el rol que ha desempeñado Colombia en episodios anteriores de las mismas características. «Los que intentaron matar al presidente Maduro en 2018 se formaron en Colombia; igual que los del intento de invasión por el Caribe; y lo mismo que aquello del concierto humanitario de Cúcuta. No tenemos lugar a dudas de que Colombia es la punta de lanza, la cabeza de playa, el instrumento, el medio que usan EEUU y Donald Trump para invadir, desestabilizar, bloquear a Venezuela, y para él reelegirse. Desgraciadamente, la oligarquía colombiana, el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, que es el jefe de Duque, ponen los intereses de Trump por delante de los de su pueblo».

Alguien que tiene muy claro que la invasión es un riesgo inminente es el embajador de Venezuela en la Organización de las Naciones Unidas, Samuel Moncada, quien desde el 17 de agosto está posteando gravísimas denuncias que han comenzado a hacerse realidad. El presentador del programa leyó y comentó los tuits del diplomático:

«Trump arranca fase superior de agresión contra Venezuela. La campaña de ‘máxima presión’ va más allá del terrorismo económico y pasa a la dimensión militar. Buscan la ‘sorpresa de octubre’ en sus elecciones. En Venezuela debemos prepararnos para la provocación en ciernes».

Pérez Pirela interpretó que «la sorpresa de octubre» es la excusa bélica típica de los presidentes de EEUU cuando están perdiendo las elecciones y recurren a una operación de bandera falsa para justificar una guerra. Trump se encuentra, sobradamente, en una situación desesperada, debido a su pésimo manejo de la pandemia, el creciente número de desempleados, las protestas raciales y otros factores que influyen para que esté perdiendo por cerca de 10 puntos, a poco más de dos meses de las votaciones.

Prosiguió la lectura de los trinos de Moncada: 

“Trump sabe que la  invasión a Venezuela debe ser indirecta, con uso del ejército de Colombia como mano de obra desechable. Una ‘fuerza multinacional de estabilización para la transición’ es el término que usa la propaganda”.

“Duque y militares colombianos ya entrenan a militares en Centroamérica preparando fuerza multinacional de países subordinados. Lo que viene tiene años en preparación”.

Para el también director de LaIguana.TV, el eufemismo ‘fuerza multinacional de estabilización para la transición’ quiere decir, en palabras llanas, invadir. “Recordemos declaraciones de Craig Faller cuando dijo que el plan de EEUU para Colombia sigue avanzando para llevar a cabo operaciones contra el narcotráfico y el terrorismo. Se ha pasado de los rimbombantes anuncios sobre la operación más grande de la historia en el Caribe Occidental a este traje a la medida. Venezuela es presentada como epicentro del narcotráfico, y la denuncia la hace Colombia. ¡Por Dios!… Ahora se suma la compra de armas. Las mismas excusas que se han usado en otros países para iniciar guerras en su contra”.

Añadió que Moncada, en sus campanadas de alerta, también se refirió a las afirmaciones de Bolsonaro de que Brasil no descarta intervenir militarmente en países vecinos para solucionar controversias. “Lentamente se tejen las intenciones inmediatas y ya vemos cuál puede ser el nuevo capítulo de la guerra contra Venezuela. En los conflictos actuales no se disparan misiles ni balas sin antes disparar las armas de la propaganda. Por eso vemos como acá en Venezuela, los medios de la derecha dieron por cierto que Maduro negocia la compra de misiles de medio y largo alcance con Irán. Mientras tanto, en Colombia, el uso belicista de los medios es evidente. Semana fue adquirida por grupos muy poderosos aliados con la oligarquía. Con el tema de Uribe se lanza en defensa a ultranza y avanza en guerra propagandística contra Venezuela. Es vomitivo verlos como burdo medio de propaganda”.

Tomando como referencia la reciente visita de funcionarios estadounidenses a Bogotá (los mismos que siguieron con destino a Panamá y otras naciones), recordó que la administración Trump se ha sacado de la manga en los últimos días un documento llamado Marco del plan estratégico para Latinoamérica, que tiene cinco ejes: asegurar la patria; fomentar el crecimiento económico; promover la democracia y el estado de derecho; contrarrestar la influencia extranjera; fortalecer las alianzas con socios de ideas afines. “Todo eso es para lograr resultados en favor de EEUU y no de los países de América Latina. Un moribundo Trump trata de imponer esta estrategia de palabras bonitas que promueve la intervención bélica, política, económica y cultural de EEUU en la región, para enfrentar los avances de China y Rusia”, explicó.

Coronavirus + guerra

Pérez Pirela insistió en profundizar en los llamados de alerta hechos por Moncada, quien dio cuenta de un plan realmente horripilante: utilizar el Covid-19 como excusa para declarar a Venezuela amenaza para la región y proceder a atacarla en medio de la pandemia.

“Recordemos que la matriz de las primeras de cambio era que la pandemia iba a asolar a Venezuela y  eso justificaría la intervención extranjera. Pero, para sorpresa de muchos, el sistema de salud venezolano ha permitido que sea uno de los países con menos infectados y fallecidos, mientras las naciones que querían invadir con la excusa de salvarnos de la pandemia, son los epicentros”.

Moncada lo explicó en sus cápsulas informativas emitidas a través de la red social:

«El Centro para Estudios Estratégicos Internacionales es uno de los órganos de propaganda de Washington más activos en la campaña para la invasión a Venezuela. En 2019 organizó una reunión secreta para discutir ataque militar EEUU-Colombia con traidores venezolanos».

«El más reciente producto de las mentes enfermas del CSIS usa al coronavirus como excusa para el nuevo ataque militar. Según ellos, en primera fase, Venezuela sería desbordada por contagios y los venezolanos desesperados colapsarían los servicios de salud de Colombia y Brasil».

“En la segunda fase, Colombia y Brasil, desesperados por la amenaza pandémica de Venezuela, pedirían la intervención de organismos internacionales sin obtener respuesta. Entonces se verían obligados por autopreservación”.

“La tercera fase  sería de los ataques de los vecinos contra Venezuela, que ocurrirían antes de las elecciones presidenciales de EEUU y el tema será explotado en la campaña por los dos partidos”.

Moncada aseguró que el plan criminal necesitaba una condición que no se ha cumplido porque la lucha contra la pandemia en Venezuela es superior en sus resultados, hasta ahora, a la catástrofe de Colombia y Brasil.

“Podemos decir, entonces, que la buena gestión sanitaria nos salvó del Covid-19 y también de una invasión, aunque es obvio que esto último todavía está en planes… y cuidado si en puertas –advirtió el presentador-. ¡Mira que perverso es este plan de apostar a la enfermedad de los venezolanos para luego atacar a Venezuela en medio de una pandemia! Están metidos los gobiernos de EEUU, Colombia y Brasil, pero además también están metidos venezolanos como Juan Guaidó, Leopoldo López, Antonio Ledezma, Julio Borges, David Smolansky, Carlos Vecchio, Miguel Pizarro. Eso sí es grave: apostar a la infección y la muerte de sus connacionales para luego invadir a Venezuela. ¡No tiene nombre!”.

La lección que deja esto, según Moncada es que “el plan nacional de salud pública es hoy un pilar de la defensa integral de la nación. La disciplina pueblo-gobierno contra el virus es central en la lucha por nuestra independencia”.

Añadió Pérez Pirela que la disciplina mostrada por todo el pueblo, incluyendo chavistas, independientes y opositores, se enfiló detrás de las directrices del gobierno de Nicolás Maduro Moros y el resultado es que Venezuela tiene mejores resultados que sus agresivos vecinos.

“Esto ha sido un catalizador, un motor para apretar la frustración del gobierno de Colombia. De ahí las infamias de Duque”, aseveró.

Destacó que por el gobierno venezolano, el montaje de Duque fue rechazado por el canciller, Jorge Arreaza, y por el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, quien dijo: “Hoy el asesino seriado, responsable de las masacres y crímenes en Colombia, Iván Duque Márquez, intenta desviar de nuevo la atención hacia Venezuela lanzando como señuelo la estrategia del falso positivo, aprovechándose de la situación geopolítica».

Otros hechos abonan también a la conjetura de una gran operación de guerra en los próximos días. “Se están dando acciones que tenemos que denunciar: fue cerrada la plataforma Youtube de Venezolana de Televisión, de forma arbitraria. ¿Será la misma estrategia de guerra preventiva de Bush después del 11 de septiembre? Creo que sí. Atacar argumentando sospechas o intenciones. ¿Tiene que ver con el asesinato de Soleimani?”, se preguntó el conductor del espacio.

Lo que quiere ocultar Duque

Pérez Pirela reiteró que Duque actúa por instrucciones expresas de EEUU, pero al mismo tiempo procura usar las falsas denuncias como un elemento distractivo ante una situación extremadamente grave que vive Colombia.

“Son ya 33 masacres en lo que va de 2020 y el gobierno de Duque solo se limita a nombrar una comisión. Esto permite entender lo que se está tapando a través de los nuevos falsos positivos. Veamos algunos datos aportados por el periodista Enrique Cote en un reportaje. Las ejecuciones de adolescentes que se suman a las de líderes campesinos y sociales se concentran en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Las barbaridades comenzaron el 10 de agosto en la localidad de Santa Lucía, Nariño, cuando dos adolescentes afrodescendientes de 12 y 17 años fueron asesinados aparentemente sin ninguna razón cuando caminaban a su centro de estudios para entregar sus tareas. Este crimen fue opacado tan solo un día después, cuando cinco adolescentes amigos de entre 14 y 15 años de edad, fueron brutalmente masacrados en Cali, Valle del Cauca, mientras se hallaban celebrando un cumpleaños. En el funeral, el 13 de agosto, lanzaron una granada contra los asistentes, dejando otra persona fallecida y 14 heridas. Ninguna organización delictiva se ha atribuido el crimen y las autoridades tampoco han dado ninguna información al respecto. El sábado 15, ocho jóvenes más ingresarían a la lista de asesinados, luego de que varios hombres abrieran fuego en contra de un grupo de jóvenes universitarios que se encontraban reunidos. En total son 17 adolescentes asesinados en los últimos días”.

“¿Es esto lo que esconde el gobierno de  Duque? ¿O esconde el desastre de un Uribe encarcelado en su hacienda? ¿O el proceso por fraude electoral que se le abrió? ¿O los altísimos niveles de desempleo y crisis económica mientras el país es uno de los epicentros del Covid-19?”, interrogó.

Al presentar las conclusiones de su análisis, destacó que estamos a pocas semanas de las elecciones de EEUU y podría ocurrir que un Trump desesperado ataque a Irán, a Venezuela o incremente sus enfrentamientos comerciales con China. “Se está fraguando un duro golpe contra Venezuela a través de la excusa del narcotráfico ya ahora de una supuesta compra de armas, evocando la crisis de los misiles de los años 60”.

Obviamente no se trata de algo nuevo. “El último año en el que este señor, Juan Guaidó, se autoproclamó ha habido cada mes o  mes y medio un intento de invasión, de magnicidio, un blackout eléctrico, una nueva sanción, un bloqueo, un robo de activos. No cabe duda de que en los próximos días se está preparando algo contra  Venezuela. Así lo demuestran las infamias de Duque y las visitas de funcionarios estadounidenses a Colombia y ahora a Panamá, entre ellos el jefe del comando sur, Craig Faller. También queda claro por la actitud de la Unión Europea, cuando trata de boicotear las elecciones parlamentarias de diciembre porque saben que el resultado será que los abstencionistas intervencionistas van a quedar fuera del juego político y nacerá una nueva oposición a Maduro y también a la oposición radical. Tratarán de boicotearlas en todas las formas imaginables a través de los gobiernos de Duque y Bolsonaro, que tienen gravísimas crisis económicas, políticas y sanitarias, y que ven la posibilidad de congraciarse con EEUU y a la vez de una cortina de humo para sus problemas”.

Deploró que las élites de países latinoamericanos caigan en ese juego. “Para Trump, nuestros países son apenas piezas para su campaña electoral. Si hubiese un conflicto armado, las consecuencias las pagarían los pueblos de Colombia y Venezuela. Nosotros no somos el patio trasero de nadie ni fichas para la reelección de un empresario multimillonario. Es un tema de soberanía para los dos países. Si los gobiernos de Colombia y Brasil no pueden garantizar la soberanía, sus pueblos deben reclamárselo. Ya desestructuraron todos los mecanismos de integración que habían sido creados en los tiempos de Hugo Chávez, de Lula, de Evo, de Correa y  los Kirchner, y ahora quieren ponernos pelear entre nosotros. Es una estrategia demasiado burda y vieja. Los colombianos no son nuestros enemigos. El pueblo colombiano, igual que el de Brasil, están sufriendo las consecuencias de tener unos gobiernos que solo se prestan para defender los intereses de EEUU”.

Libro

La lectura de la jornada fue el segundo tomo de Pensamiento filosófico latinoamericano, humanismo vs alienación, de Pablo Guadarrama González.

(LaIguana.TV)