El expresidente, actualmente en prisión domiciliaria por un caso de presunta manipulación de testigos, fue citado para una declaración en versión libre el 16 de septiembre.

Álvaro Uribe Vélez, que recientemente renunció a su cargo de senador, fue llamado por la Corte Suprema de Justicia en la reactivación de un proceso relacionado con el asesinato de 15 personas por parte de aparentes grupos paramilitares en 1997.

Al respecto, Jaime Granados, abogado del exmandatario, le dijo al periódico El Tiempo, que en la época de la masacre su defendido era gobernador de Antioquia, motivo por el que “este tipo de servidores están afuera de la órbita del alto tribunal”.

En consecuencia, el representante legal de Uribe argumentó que el caso “debe regresar a la Fiscalía”, debido a que su cliente ya no es congresista, pues la Corte lo había tomado “en razón de su posesión como senador”.

(Pulzo)