El pasado 10 de agosto en el estado Mérida, Ángel de Jesús Dávila Angarita estaba en la casa de su madre y, por razones que aún se desconocen, arremetió en su contra propinándole 5 puñaladas en el tórax.

Prosiguió cubriéndole el rostro con cinta adhesiva, le colocó yeso en el resto del cuerpo y la dejó en el piso. La progenitora fingió estar muerta y Dávila se fue de la vivienda para su trabajo.

La víctima logró salir y pedir ayuda a sus vecinos, quienes llamaron a los bomberos y la trasladaron a un centro de salud.

El delincuente fue imputado por la presunta comisión de femicidio en grado de frustración.

(LaIguana.TV)